Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

152.

Amélie Larsson.

A la mañana siguiente salí de las mazmorras hacia el Gran Comedor, me acerqué a la mesa de Slytherin donde estaban sentados Blaise y Theo.

—Buenos días... ¿Han visto a Draco?—pregunte sentándome frente a ellos, ellos se voltearon a ver entre sí.—¿Qué pasa?

–Bueno... Malfoy...—empezó a balbucear Theo.

—¿Qué tiene, Theo?

—No está en Hogwarts.—dijo apretando sus labios.

—¿Cómo que no está en Hogwarts?—pregunte y solté una risa nerviosa.—¿En dónde está?

—Pues... le preguntamos a Crabbe y Goyle, por él, Y nos dijeron que se había ido de Hogwarts en la madrugada.. que al parecer le enviaron una carta y se fue a su casa lo más rápido que pudo.—explicó Blaise.

—¿Pero que fue lo qué pasó? ¿Quién lo ayudó a salir?

—Me imagino que el Profesor Snape.—dijo Theo comiendo un pan tostado.— No te preocupes Amélie, Capaz tuvo que ir por lo del... ya sabes.

—¿Me estás diciendo que se fue a ver al Señor Tenebroso...?

—Lo más seguro.–dijo el, pero se inclinó un poco más hacia adelante.—El problema aquí es que... se me hace raro que no nos hayan hablado a nosotros, nuestros planes no han funcionado del todo... y supuestamente debemos matar a ya sabes quien.

—Es verdad.—murmuré, trague en seco y mire a nuestro alrededor, después volví a verlos, y sonreí, Theo y Blaise estaban muy juntos y hablaban entre ellos.

El armario debía quedar listo estos días, lo que se me hacía raro era que Draco se haya ido sin avisarme, y lo más raro es que lo hayan citado solamente a el.

Me levante de la mesa, y salí del Gran Comedor en busca de Crabbe y Goyle. Empecé a caminar por los pasillos buscándolos. Hasta que los encontré en el patio comiendo. Me acerqué a ellos dejándome caer en el suelo alado de Goyle.

—¿Dónde está Malfoy...?

—Buenos días para ti también.—respondió sarcásticamente Goyle, lo mire.– Fue a su casa Amélie, tranquila. Lo más seguro que regrese más tarde.

—Sí... eso me dijeron, ¿Pero sabes por qué fue?

—No dijo mucho, solo recibió una carta de su madre. Y sin pensarlo se fue, era de madrugada, el Profesor Snape lo ayudó a salir..—explicó y siguió comiendo un bocadillo.— Tranquila, el está bien.

—Se me hace raro que se haya ido sin decir nada.

—Lo se, pero estaba muy apurado.—respondió.—Sabes que el no se iría sin decirte nada.