Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

94.

Maratón (2/5)

Amélie Larsson.

Slytherin vs Gryffindor.

Hoy era el día, el partido de Slytherin vs Gryffindor, después de una semana todos nos encontrábamos en el Gran Comedor antes del partido, estaba sentada alado de Blaise traíamos bufandas verdes y nuestras mejillas pintadas con una línea Verde.

—¡Hoy tenemos que ganar!—dijo emocionado.—¡Yo lo se, Hoy es el partido bueno!

—Eso espero.—admití, Malfoy y los demás jugadores de quidditch entraron el Gran Comedor con su uniforme puestos y traían una cajita, Draco empezó a repartir al parecer insignias por toda la mesa de Slytherin hasta llegar con nosotros.

—Oh hola.—miro a Blaise.—Hola guapa.—me miró.— Les traigo esto.—saco de la caja dos insignias de corona, lo agarramos y decían:

WEASLEY NUESTRO REY

—Que buen dúo, ayer me estuve aprendiendo la canción, la insignia le hace buen juego.—comentó a mi lado Blaise, fruncí el ceño mientras lo veía.

—¿Canción? ¿Qué es esto?—le pregunté a Malfoy quien tenía una sonrisa maliciosamente, pero no nos veía, volteé a ver a dónde se suponía que estaba viendo, era Harry y Ron que iban pasando. Todos en la mesa Slytherin hicieron aún más ruido y hasta saludaron a Weasley quien los vio confundido, Una vez que se fueron a sentar Malfoy se volteo a verme.

—Tú póntelo, es para una buena causa, créeme.—dijo dejando la caja en la mesa agarrando la insignia y inclinándose hacia mi poniéndomela.—Perfecto.—se separó de mi mientras volvía a agarrar la caja y seguía repartiéndolo por la mesa.

—¿Qué canción?—le pregunté a Blaise quien estaba comiendo.

—Una canción que nos pidió Malfoy que nos aprendiéramos para el partido.—explicó.

No le tome importancia y seguí desayunando, volteé a la mesa de Gryffindor Luna Lovegood acaba de llegar y traía en su cabeza un sombrero con forma de la cabeza de un León de tamaño real, varios la estaban viendo mientras se reían, en eso se fue, Harry y Ron se levantaron al igual que Hermione que le dijo algo a Ron y se paró de puntitas dándole un beso en la mejilla.

—Vaya.—dijo a mi lado Blaise viendo lo mismo que yo.—¿Con ella fue verdad?

—Sí.—dije incómoda volviendo a desayunar.

—Ya veo, con razón pasan todo le tiempo juntos. Se me hacía raro que no hubiera algo más.—confeso sin despegar su mirada,— Pero no te sientas mal Amelie, él se lo perdió.