Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

109.

Harry Potter.

Los días habían pasado, ya no hubieran peleas, pero si hubieron uno que otros insultos de Slytherin hacía Hermione y Ron . Ahora me encontraba en Hogsmeade con Cho caminando por las calles mientras platicábamos.

—Uhm... ¿Quieres un café?—preguntó.

—Sí, está bien.—acepte y mire al rededor.—¿Dónde?

—Oh, hay un lugar realmente agradable Justo aquí arriba, ¿Nunca has estado en Madam Puddifoot?—interrogó ella, conduciéndome por el camino y entrando a una pequeña tienda de té.

Era un pequeño lugar, húmedo y caluroso, donde todo parecía haber sido decorado con golosinas y lazos. Recordé la oficina de la Profesora Umbridge.

—Lindo, ¿verdad?—comentó Cho feliz.

—Eh.. sí.—mentí.

—¡Mira, lo decoró para el día de San Valentín!—exclamó señalando unos cuantos querubines dorados que estaban revoloteando sobre cada una de las pequeñas mesas circuladas, lanzando ocasionalmente confetti rosa sobre los ocupantes.

—Ahh...

Nos sentamos en la última mesa disponible, al lado de la empañada ventana. Roger Davies, El Capitan del equipo de Quidditch de Ravenclaw estaba sentado alrededor de pie y medio más allá, acompañado por una bella chica rubia.

—¿Les puedo traer algo, queridos?—preguntó Madam Puddifoot, una mujer muy corpulenta con un brillante moño negro.

—Dos cafés, por favor.—pidió Cho.

En el tiempo que tardaron en llegar los cafés, Roger Davies y su novia habían comenzado a besarse sobre su tazón de azúcar.

Trágame tierra.

¿ahora que hago? Levante mi mirada hacia el techo, haciendo como sí lo estuviera admirando solo para no ver a Cho.

Pero en eso, Cho saco el tema de Umbridge agradecí que hablara, estuvimos platicando un rato burlándonos de ella hasta que todo se quedó en silencio de nuevo.

—Oye... hum.. escucha, ¿quisieras venir conmigo a las tres escobas a la hora del almuerzo? Me voy a encontrar con Hermione Granger allí.

Cho alzó sus cejas.

—¿Te vas a reunir con Hermione Granger? ¿Hoy?

—Sí. Bueno, me lo pidió, así que pensé que podría. ¿Quieres venir conmigo? Me dijo que no importaba si ibas.

—Oh...vaya.. eso fue muy amable de su parte.—dijo con tono frío.

Silencio. De nuevo, incomodo.

Ahora ella se encontraba a Roger Davies besar a su novia con una expresión medianamente interesada.

—Me invitó a salir ¿sabes?—comentó con voz tranquila.—Un par de semanas atrás. Roger. Pero lo rechacé.

Si deseaba estar sentada en la mesa de alado siendo energéticamente besada por Roger Davies ¿por qué acepto salir conmigo?

No dije nada.

—Vine aquí con Cedric el año pasado.—continuo.

No puedo creer que quiera hablar de eso, Justo ahora.

—¿He estado tratando de preguntarte hace siglos... si Cedric... me...me menciono antes de morir?

Este tema era algo de lo cual no quería hablar, no ahora, no con ella. Trague en seco.