Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

137.

Amélie Larsson.

Entramos a la mazmorra donde tendríamos las horas de Pociones, Theo, Blaise, Draco y yo tomamos asiento en una mesa. No había muchas personas, estaban cuatro de Ravenclaw, un chico de Hufflepuff.

—Al parecer no hay estudiantes de Gryffindor.—murmuró Theo sonriendo.

—Mejor.—contestó Blaise.

Volteé a la entrada, ahí aparecieron Hermione, Ron y Harry, me volteé con los chicos.

—Yo que ustedes no cantaba de felicidad.—moví mi cabeza señalando a los tres que se encontraban en la entrada, Blaise y Theo se quejaron.

—Y bien, y bien, y bien.—dijo Slughorn.—Saquen sus balanzas, todo el mundo y el equipo de Pociones y no olviden sus copias de Preparación Avanzada de Pociones...

—¿Señor?—dijo Harry levantando su mano.

—¿Harry, muchacho?

—No tengo ni libro ni balanza ni nada, ni Ron, no sabía que podríamos hacer el EXTASIS.

—Ah sí, la profesora McGonagall lo menciono... no te preocupes, mi estimado muchacho, no te preocupes en lo absoluto. Hoy pueden usar ingredientes de la alacena, y estoy seguro que les podemos prestar alguna balanza, y tenemos algunos libros acá, serán suyos hasta que pueda hacer su pedido a Flourish y Blotts...

—En ese caso no hubiera gastado dinero en comprar lo mío.—dijo Theo sacando su copia.

—Primero debes tener la cara rajada.—le contesto Blaise burlonamente.

—Ahora bien,—dijo Slughorn.—he preparado algunas pociones que ustedes deben observar, solo por interés, ya saben. Este es el tipo de cosas que ustedes deben poder hacer una vez que completen sus EXTASIS. Deben haber escuchado sobre estas, aún así no lo han hecho. ¿Alguien me dice que es esto?

Indicó el caldero más cercano a nosotros. La mano de Hermione se levantó antes que cualquier otra, Slughorn la señaló.

—Es Veritaserum, una poción incolora e inodora que fuerza a quien la beba a decir la verdad.—dijo Hermione.

—¡Muy bien, muy bien!—dijo Slughorn feliz.—Ahora... .—señalando el caldero cerca de la mesa de Ravenclaw.—está de aquí es muy conocida... presentando en algunos de los últimos folletos del Ministerio también. ¿Quién puede...?

Y antes de que pudiera alzar mi mano, Hermione ya la tenía en el aire.

—Poción Multijugos, señor.—dijo, baje mi mano enojada, Blaise me miró y se rió.

—¡Excelente, Excelente! Ahora esta de aquí...

—¡Es Amortentia!—dijimos a unísono Hermione y yo.