Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

29.

Amélie Larsson.

Íbamos al vestíbulo que se encontraba una línea larga de estudiantes ansioso por entrar al Gran Comedor.

—¿Segura que estás bien?—preguntó una vez más Malfoy a mi lado que traía un periódico.

—Malfoy, estoy bien.—murmuré con mi mano vendada, el se me quedó mirando.—De verdad.

—Bueno, sí te duele o algo, no dudes en decirme Amélie ¿está bien?—pregunto mientras caminábamos a la fila.

—Sí.—dije algo cansada, Malfoy no se había separado de mi en todo el día preguntándome cómo me encontraba y que su padre se iba a enterar de lo qué pasó, blah, blah, blah Sin descartar que se peleó con Pansy por mi culpa.

Seguimos caminando, volteé a ver mi mano una vez más cuando escuche que Draco que había gritado.

—¡Weasley, Eh Weasley!—gritó Draco a mi lado viendo a los tres chicos esperando en la fila.

—¿Qué?—preguntó Ron.

—¡Tú padre ha salido en el periódico, Weasley!—anunció Draco, abriendo el ejemplar de El profeta, se aclaró la garganta para después hablar lo suficiente alto para que todos los que estuvieran en el vestíbulo escucharan.—¡Escucha esto!

MÁS ERRORES EN EL MINISTERIO DE MAGIA.

Parece que los problemas en el ministerio de magia no acaban, escribe Rita Skeeter, nuestra invitada especial. Muy cuestionados últimamente por la falta de seguridad evidenciada en los Mundiales de quidditch, y aún incapaces de explicar la desaparición de una de sus brujas, los funcionarios del ministerio se vieron inmersos ayer en otra situación embarazosa a causa de la actuación de Arnold Weasley, del departamento Contra el Uso incorrecto de los Objetos Muggles.

Malfoy levantó la vista.

—Ni siquiera aciertan con su nombre, Weasley, pero no es de extrañarse tratándose de un Don nadie . ¿Verdad?—dijo exultante.

Todo el mundo en el vestíbulo escuchaba. Malfoy volvió a alzar el periódico y leyó;

Arnold Weasley, que hace dos años fue castigado por la posesión de un coche volador, se vio ayer envuelto en una pelea con varios guardadores de la ley muggles (llamados <<Policías>>) a propósito de ciertos contenedores de basura Muy agresivos. Parece que el señor Weasley acudió raudo en ayuda de Ojo loco Moody, el anciano ex auror que abandonó el ministerio de magia cuando dejó de distinguir entre un apretón de manos y un intento de asesinato. No es extraño que, habiéndose personado en la muy protegida casa del Señor Moody, el Señor Weasley hallará que su dueño, una vez más, había hecho saltar una falsa alarma. El Señor Weasley no tuvo otro remedio que modificar varias memorias antes de escapar de la policía, pero rehusó explicar a El profeta que había comprometido al Ministerio de un incidente poco digno y con tantas posibilidades de resultar muy embarazoso.

—¡Y viene una foto, Weasley!—añadió Malfoy, dándole vuelta al periódico y enseñándolo.—Una foto de tus padres a la puerta de tu casa... ¡Bueno, sí esto se le puede llamar casa! Tú madre tendría que perder un poco de peso ¿no crees?

Abrí mis ojos un poco más sorprendida por lo que había dicho, note cómo había reaccionado Ron ante eso.

—¡Malfoy, cállate!—masculle demasiada enojada, todos estaban en silencio viéndonos.—¿Acaso se te hace divertido burlarte de los demás por su estatus económico? Déjate de ser tan infantil, no metas a la Señora Weasley en esto, ni si quiera la conoces.