Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

12.

Amélie Larsson.

Me recargue viendo el cielo, era de noche y se podían apreciar las estrellas escuche unas pisadas detrás mío pero no le tome importancia hasta que mi vista se puso completamente oscuro. Rápidamente toqué las manos de la persona, sonreí.

—Malfoy, se que eres tú.—dije queriendo quitar sus manos de mi cara, el las bajo.

Sentí como se posicionó a mi lado.

—¿Cómo supiste que era yo?—pregunto divertido.

—Tu anillo te delata.—apunte su mano, el bajo la mirada y tocó aquel anillo que siempre se ponía.—Aparte, por que me citaste aquí.

—No creí que vendrías la verdad.—admitió caminando recargándose en la pared viéndome.—Pero, me alegra verte por aquí.

—¿Para que me trajiste acá?—pregunte tranquila cruzándome de brazos.—Sabes que se me hace un poco raro todo esto, siento que tramas algo.

—Te quería ver.—se encogió sus hombros,—Ni hemos podido hablar bien, últimamente.

—¿Será por qué te has comportado como un idiota todo este tiempo?—alce una ceja a lo que el carcajeó.

—Sí.. sobre eso.—se rascó la nuca nervioso,—No fue mi intención decirte esas cosas aquella vez enfrente de todos, lo último que quiero es hacerte quedar mal enfrente de todos.

—Pero lo hiciste, todos se enteraron.—apreté mis labios. El sonrió de lado.

—Lo se... perdón ¿Sí?—saco su labio inferior en forma de "puchero" para apretar sus labios.—Es que de verdad no soportaba sin poder hablar contigo, se que lo último que quieres es verme por lo qué pasó entre nosotros... pero tampoco quiero perder tu amistad Amélie, fuiste una gran amiga para mi.

—Me cambiaste, tan rápido me cambiaste por otra chica Malfoy... ¿Qué acaso no te importo estos tres años que estuvimos juntos?–pregunte con decepción desviando la mirada.

—Sí, claro que sí me importo Amélie. Las cosas no cambian de un momento a otro, pasamos muchos momentos juntos lo admito. Pero, bueno... así son las cosas.—humedeció sus labios, no conteste escuche como suspiró.— Te quiero.

—Sí claro.—murmuré burlesca regresando la mirada a él.—Draco, no estás siendo honesto, y lo sabes.

Entrecerró sus ojos extrañando—¿Por qué dices que miento?

—Por que siempre te ha costado decir realmente lo que estás sintiendo, nunca te ha sido fácil.

El dio unos pasos cortos aproximándose a mi, una vez que nos encontramos frente a frente sentí las yemas de sus dedos acariciar mi mejilla lentamente hasta poner un mechón de cabello atrás de mi oreja.

—Te quiero.—volvió a repetir, bajo su mirada a mis labios inconscientemente los humedecí.—Y no sabes cuanto extraño besarte... —se acercó a mi lentamente, di un paso para atrás pero el se volvió a acercar.—Por favor Amy... por favor.—Susurró poniendo su mano en mi nuca y acercándome a él, no tardo mucho en estampar sus labios sobre los míos. Al principio me quedé inmóvil, mi corazón empezó a latir rápidamente que precia que se iba a salir de mi pecho, entreabrí mis labios siguiéndole el beso. Sus labios son suaves, saben a manzana verde con pasta de dientes, mordió suavemente mi labio inferior. Nos besamos unos minutos más para después separarnos, el sonrió y dio un beso corto en mis labios.— Ya lo confirme.

—¿Qué cosa?—pregunte confundida y nerviosa.

—Tus besos siempre se sentirán como el primer beso que nos dimos en el patio de mi casa cuando te pedí que fueras mi novia... mi primer beso.—murmuro aún sin despegar su mirada de la mía,— ¿Aún te acuerdas de ese día?