Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

1.

Segundo año.

Amélie Larsson.

Nos encontrábamos en el patio cuando vimos que un chico se le acercó a Harry para preguntarle si le podía tomar unas fotos, Draco bufo molesto.

—El gran San Potter.—masculló.

—Ignóralo.—murmuré pasando mi brazo por atrás de su cintura y el pasó su brazo por arriba de mis hombros.

—¿Y me la podrías firmar luego...?—escuchamos decir al chico que parecía de primer año, eso bastó para que Draco se riera.

—¿Firmar Fotos? ¿Te dedicas a firmar fotos, Potter?—preguntó Draco haciendo que resonara en todo el patio la voz de el chico, empezó a caminar aún abrazándome hasta ellos.

Aquí vamos, pensé.

—¡Todo el mundo a la cola!—gritó Draco a todos los estudiantes que se encontraban en el patio,— ¡Harry Potter firma fotos!

—No es verdad.—dijo Harry de mala gana,— ¡Cállate, Malfoy!

—Lo qué pasa es que le tienes envidia.—defendió el chico con su cámara.

—¿Envidia?—pregunto Draco y miro a Crabbe y Goyle para soltarse a reírse los tres,— ¿De qué? ¿De tener una asquerosa cicatriz en la frente? No, gracias. ¿Desde cuando uno es más importante por tener la cabeza rajada por una cicatriz?

Apreté un poco su cintura a lo que el me fulmino con la mirada, yo hice lo mismo.

—Échate al retrete y tira de la cadena, Malfoy.—masculló enojado Ron.

—Weasley, ten cuidado.—advirtió Draco,— No te metas en problemas o vendrá tu mamá y te sacará del colegio.—Luego imitó una voz chillona,—"Si vuelves a hacer otra cosa..."

Le recordó el incidente de la mañana en el Gran comedor cuando a Weasley le llegó una carta de su madre. Varios alumnos de quinto curso de la casa Slytherin que habían escuchado se rieron.

—A Weasley le gustaría que firmaras una foto, Potter.—sonrió Malfoy,— pronto valdrá más que la casa entera de su familia.

—Ya basta Malfoy.—lo detuve, Ron se encontraba rojo al igual que su cabello.—Vámonos ahora.

—Sí Larsson, llévate a tu noviecito.—hablo ahora Hermione, abrí mi boca para decir cuando vimos que Gilderoy Lockhart se aproximaba a nosotros, jale del brazo a Draco alejándonos de ellos.

—Justo cuando estaba por decirle algo a la sangre sucia llega.—reproche enojada caminando por el pasillo, Draco se zafó de mi agarre.

—¡¿Porqué te enojaste ahorita?!—preguntó molesto,— Tienes que dejar de darme miradas cada que le digo algo a Potter.

—Todo el tiempo te la pasas molestándolo, solo ignóralo Malfoy.—rodé los ojos,— Vas a hacer que nos castiguen.

—Ja, primero los castigan a ellos que a nosotros.—sonrió.

—Tienes razón.—sonreí y el me abrazó para alejarnos de allá.—Aún así, hay cosas mejores que hacer.

—Lo se, linda.—suspiró.

~.~

—¿Iras con los chicos a entrenar?—pregunte en la sala común viéndolo ya vestido con su uniforme de quidditch.

—Sí, ¿quieres venir?—me miró.

—Voy a apoyarte.—camine hasta donde el estaba parándome de puntitas y dándole un beso corto en los labios, el sonrió flojamente.