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Amélie Larsson.

Después de la cena, Dumbledore nos aviso que teníamos que ir al campo de quidditch para la tercera prueba. Así que todos nos levantamos de nuestros lugares para poder salir del Gran Comedor, iba junto con Tracey y Blaise. Me encontré a Cedric Giggory quien hablaba con su padre, él al verme le dijo algo y se acercó a mi.

—Ahorita los alcanzo.—les avise, ellos asintieron.

—Hola Amélie.—sonrió.—¿Cómo estas?

—Estoy mejor.—apreté mis labios.—¿Tú cómo estás?

—Nervioso.—admitió soltando una risita.

Asentí aclarando mi garganta,—Mucha suerte.

—Gracias.–se acercó un poco más.—¿Después hablamos? Tengo algo pendiente de que hablar contigo.

—Claro, me buscas o yo a ti.—dije poniendo un mechón de mi cabello atrás de mi oreja.

—¡Perfecto!—dijo emocionado, su padre le habló.— Entonces ¿Nos vemos después, sí?

—Nos vemos después Cedric.—sonreí.

Él se dio vuelta yendo hasta donde se encontraba su padre, yo caminé buscando a Tracey y Blaise que iban saliendo del castillo, los alcancé.

—¿Era mi imaginación o la mamá de Ron estaba en la cena?—preguntó Blaise mientras caminábamos.

Asentí—Sí, era ella.

—¿A qué vino?—preguntó Blaise confundido.

—Me imagino que vinieron a apoyar a Harry, ya sabes...permitieron que las familias vinieran, y ellos son como la familia de él.—expliqué.

—¿Y Weasley no te aviso que vendría?—preguntó Blaise viéndome intrigado.

—No, no se si no sabía, o no me quiso decir.—murmuré.—pero bueno no hay que tomarle importancia.—encogí mis hombros.

—Le dije que posiblemente ahorita se la presente.—dijo Tracey apuntándome.

—Sí, lo más seguro.—concordó Blaise,— conociendo a Weasley, es demasiado despistado. Tú no te preocupes Amelie.

—Estoy bien.—sonreí.—De todos modos no quiero que Ron se sienta presionado de alguna manera en presentarme a su familia.

Llegamos al campo de Quidditch, que estaba totalmente irreconocible. Un seto de seis metros de altura. Había un hueco justo delante de los campeones: era la entrada de un enorme laberinto. El cielo era de un azul intenso pero claro, y empezaban a aparecer las primeras estrellas, fuimos hasta las tribunas, pase alado de Ron, Hermione, su mamá, su hermano, y los gemelos.

—¡Amélie!—gritaron al mismo tiempo Fred y George con una sonrisa, Fred me agarró del brazo acercándome a ellos.—¿A dónde vas pequeña? Quédate aquí con nosotros.

—Hola.—sonreí a ellos, Ron se inclinó hacía adelante y me vio, sonrió tímidamente, y se volvió a enderezar, a los segundos la madre de Ron se inclinó también.

—¡Amélie! ¿No?—pregunto con una enorme sonrisa.— Soy Molly, Molly Weasley.—estiró su brazo, estreche mi mano con la suya.

—Mucho gusto, Amélie Larsson.—salude tímidamente.

—¡Ven, ven! ¡Acércate!—me animo agitando su mano, Hermione se hizo para atrás dejándome pasar, al llegar con ella me rodeo con sus brazos.— Me da mucho gusto al fin conocerte, Amélie.—se separó agarrando mis brazos.— Eres muy bonita.—miró a Ron.— Que bonita novia te has conseguido, Ron.

Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora