Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

156.

Draco Malfoy.

Giré mi anillo, levante mi cabeza viéndola se encontraba a unos metros de distancia hablando con Nott y Zabini. Su cabello castaño ondulado de las puntas llega hasta poco arriba de su cintura, lleva un vestido negro, no tan largo pero tampoco tan corto, hacía lucir su piel, sus labios rosados con un lunar cerca (algo que me encantaba), no sabía que podía admirar tanto a alguien, pero me encanta parte de ella.

A pesar de todo, ella seguía sonriendo, ella transmite luz a mi vida aún en tiempos difíciles, baje mi mirada viendo la banca en la que me encontraba sentado, y sonreí.

Era Justo el lugar donde conocí por primera vez a Amélie, aún recuerdo bien ese día, mi madre me había dicho que saliera a presentarme con la hija de sus amigos, no tenía mucho ánimo.

Pero no sabía en ese entonces, iba a conocer al amor de mi vida. Amélie se ha convertido en mi todo, ella me transmite mucha paz y tranquilidad. Amélie es mi lugar seguro.

Ella fue la única persona que me entendió, la única que vio la oscuridad de vida que llevaba día tras día. Pero aún así, después de un mal día, ella estaba ahí, hablaba conmigo, y me hacía sentir mejor.

Me preguntó;

¿Qué habrá sido de mi, si jamás hubiera conocido a Amélie?

Posiblemente, me sentiría aún más roto de lo que estoy, lidiando con todo esto, sólo. Deseando en mi interior que alguien me quisiera por como soy, y que no me tuviera miedo.

Ella me hace mejor persona; Ella me hace querer mejorar.

Solo quería que todo esto acabara, y poder ser feliz junto a ella. No me veía con otra persona que no fuera ella, nadie me haría sentir lo que siento con ella, lo que siento al sentir su tacto, al verla directo a los ojos, al abrazarla, al dormir con ella, al llorar en su hombro cuando me siento mal, al verla sonreír, al verla feliz alado mío.

No tendría confianza en nadie, que no fuera ella. Amélie se acercó a mi tomando asiento alado mío, la mire, ella aún veía a los chicos que hablaban a unos metros de nosotros.

La amo y no tenía dudas de eso, Ella me hacía sentir seguro de mi mismo, y eso ayudaba, ya que yo era muy inseguro y muy duro conmigo aveces. Pero ella lo entendía, lo entendía todo. Es como si pudiera leer mis pensamientos, es como si supiera lo que estoy sintiendo, ella sabía cómo hacerme sentir bien.

Ella es y siempre será, mi manzanita.

—Me alegra ver a Theo feliz.—dijo Amélie.—Blaise lo hace feliz.

—Quien diría que se terminarían gustando.—dije con una risita.

—Theo necesitaba a alguien, necesitaba cariño. Creo que los dos tenían miedo de demostrar sus sentimientos, pero míralos.—los volteamos a ver, estaban sentados en el césped hablando en eso Zabini se inclina dándole un beso.— Me dan ganas de llorar cuando los veo.

—Los quieres mucho.–dije.

—Son las mejores personas que he conocido, son buenos amigos.—me volteo a ver sonriendo.

—¿Quién fue tu primer amigo, disculpa?—pregunte burlonamente levantando mis dos cejas.

—Tú, para ser muy pequeño eras muy tóxico.—me recordó, carcajeé.