Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

169.

Theo Nott.

Nos encontrábamos en la sala común de Slytherin , estaba con Blaise quien me ayudaba con los deberes que teníamos para esta semana. Ahorita habíamos empezado con; Historia de la Magia.

—No puedo creer que Malfoy; todavía no se de por vencido.—dije sacando platica.—Pensé que perdería la vez que me dijiste que hablo contigo.

—Desde aquella plática que me dijo, que se pajeaba todos los días.. pensé que ese mismo día se daría por vencido.—dijo Blaise riéndose.—pero ha soportado, y debo de decir que lo admiro por hacerlo.

—Pobre Crabbe y Goyle.—dije riéndome.—Tener que escucharlo, si es que lo hace en su habitación.

—Ni que lo digas...—se rió.—Oye Theo....—pronunció, lo volteé a ver.—Tú dijiste que tenías un diario ¿verdad?

—Sí...–sonreí.

—¿Algún día me dejarás leerlo?—preguntó.—Se que es algo íntimo, y lo entiendo. Solo... ¿Me has mencionado?

—Sí.—asentí.— Y.. algún día lo leerlas, Blaise. No te preocupes.

—Muy bien, esperaré ese día.—dijo inclinándose hacia mi dándome un beso.— Ya casi es navidad... que rápido pasa el tiempo ¿no?

—De hecho.—murmuré.— En navidad iremos a la casa de Malfoy... ¿Vendrás?

—Iría... pero no me llevo muy bien con Bellatrix, la otra vez le cuestioné por que parecía que se metía polvos Flu.—dijo haciendo una mueca.— si no hubiera sido por qué Malfoy la detuvo, me hubiera aventado un crucio....

—Tienes que dejar de ser tan directo con la gente, Blaise.—lo regañé.

—¡Es inevitable no hacer preguntas! Soy muy curioso... es como, cuando le pregunte a la señora dulcera si en algún compartimiento había todo tipo de golosinas y ella de ahí agarraba para su carrito.—dijo haciendo puchero.

—No puedo creer que seas así.—me reí.

—Así me quieres.—me empujo juguetonamente.

—La verdad que sí.—afirme.— aunque me gustaría verte en navidad, te compré algo.

—¿Me compraste algo?—sonrió.—No debías...

—Claro que sí, lo hice por qué quiero y por qué puedo.

—Claro, el millonario humillando al pobre.—dijo irónicamente.

—Tu también eres millonario, Blaise.—le recordé, el se rió.

—Sí, pero me gusta ser dramático. Convivir con Malfoy te hace serlo.—explicó.—Yo también te compre un regalo.

—¿De verdad?—pregunte emocionado.

—Sí, te conozco Theo. Sabía que me tendrías un regalo, por eso decidí también regalarte algo... fue un poco difícil escogerlo ya que no sabía que comprarte.

—Lo qué sea que me des, me va a gustar... mucho.—dije rápidamente.

–Digo lo mismo.–murmuró entrelazando su mano con la mía.

Escuchamos ruido, Malfoy llegó sentándose frente a nosotros en el sofá, parecía muy frustrado, se quedó callado viéndonos, Blaise y yo intercambiamos una mirada.

—Una semana, Malfoy. Estamos sorprendidos.—dijo Blaise burlonamente.—Esperábamos menos de ti.

—Puedo soportar, ¿ven? El que ríe al último ríe mejor.—dijo algo harto rodando los ojos y abrazando un cojín.