Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

61.

Amélie Larsson.

—¿Todos vieron a esa mujer, Grubbly-Plank?—preguntó Ginny.—¿Qué estaba haciendo allí? ¿Hagrid no pudo haberse ido, verdad?

—No me molestaría que se hubiera marchado.—dijo Luna.—No es muy buen profesor, ¿no les parece?

—¡¡Sí que lo es!!—exclamaron Harry, Hermione y Ron ofendidos.

Pegue un brinco corto algo asustado a causa de que habían levantado la voz.

—Pues bien, en Ravenclaw pensamos que él es casi un chiste.—declaró Luna sin perturbarse.

—Entonces ustedes tienen un sentido del humor de porquería.—comentó a mi lado Ron con brusquedad, le apreté la mano y el solo me dio una mirada de "Sabes que es verdad."

Luna no se molestó por la grosería de Ron; al contrario, ella lo miró por un rato como si él estuviera en un interesante programa de televisión.

Rechinando y tambaleándose, los carruajes de movieron en caravan sobre el camino. El castillo de Hogwarts, se vislumbraba cada vez más cerca. Los carruajes tintinearon al parar cerca del escalón de piedra que conducía a la puerta de roble de la entrada. Harry fue el primero salir, después yo.

Volteamos a ver a Harry que se quedó ido viendo hacia la cabaña que se encontraba sin ninguna luz prendida.

—¿Vas a venir o que?—preguntó Ron llamando su atención.

—Oh... sí.—afirmó Harry. Subimos los tres al castillo, junto con la multitud.

Todos nos dirigíamos al Gran Comedor, Las cuatro largas mesas del Gran Comedor estaban repletas bajo el techo negro y sin estrellas, las velas flotaban en el aire, a lo largo de las mesas.

—Te veo luego.—le dije a Ron dándome un beso, comencé a caminar hasta la mesa de Slytherin para sentarme junto con Blaise.

—¿Qué tal las vacaciones, Amélie?—preguntó Blaise interesado sonriendo.

—Estuvieron Tranquila...¿las tuyas?

—También.—sonrió.—Ya quería volver. Me aburría mucho en casa, créeme. Aunque no hacía mucho.—negó.

—Creo que todos teníamos ganas de volver.—dije viéndote al rededor a los estudiantes hablando emocionados sobre sus vacaciones.

—Es más interesante aquí que estar en casa haciendo nada.—infló sus mejillas recargándose en la mesa,— ¿No lo crees? Aquí de pérdida te enteras de lo que les pasa a los demás, pero allá en tu casa no puedes.

Me reí,— Bueno pero es que aquí en Hogwarts todos se enteran de lo qué pasa.

—Todos aman contar lo que les sucede a las demás personas, es como un caminito solo debes esperar a que te llegue solo.—explicó riéndose.—¡Por eso amo aquí!