Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

122.

Ron Weasley.

Camine hasta Hermione que se encontraba con Harry y le tiré aquel pergamino que me acababa de llegar, Harry lo agarró leyéndolo para después mirarme, Hermione se lo quito.

—Ya estarás contenta.—dije enojado.— No puedo creer que le hayas dicho a Malfoy sobre las cartas.

—Tienes que dejar de enviarle cartas, solo estás perdiendo tu dignidad. Ella no te ha contestado ninguna carta, Ronald .

—¿Y a ti que te importa?

–Ron...—pronunció Harry.

—No.—Lo interrumpí y mire a Hermione.— No tienes derecho de meterte en mi vida, siempre lo has hecho desde qué pasó lo del beso.

—Solo estás enojado por qué ya no podrás enviarle tus cartas a Amélie.—dijo ella volviendo a su libro, suspiré frustrado.

—Sí, sí estoy enojado. Por qué eso es cosa MÍA.—recalque lo último.— Eres mi amiga Hermione, pero no entiendo por qué pasó lo del beso si después de eso la que me ignora eres tú, lo hiciste con otras intenciones, y mira lo lograste... ¡Ella se fue con otro!

—Ron... cálmate.—murmuró Harry levantándose.

—No se en que momento pensé que todo podría resultar diferente, solo me he sentido un idiota todo este tiempo creyéndote.—dije entre dientes, mi pecho subía y bajaba rápidamente.–Dime Hermione ¿Hiciste eso para separarme de ella y confundirme? Por qué crees ¡Lo lograste!—sonreí cínicamente.—He recibido insultos, golpes, empujones, cartas de odio, perdí a alguien y todo por algo que los dos tuvimos culpa. ¡¿Por qué no dices algo?!

Ella despegó su mirada del libro y me miró, pero no dijo nada. Di un suspiro echando mi cabeza para atrás mientras sonreía, mis ojos se cristalizaron, me estaba volviendo loco, pase mis manos por mi cara y antes de que se acercara Harry me di media vuelta saliendo de la biblioteca.

Camine a paso firme por el pasillo con mi cabeza agachada, la levante volteando al patio, y ahí se encontraba Amélie leyendo un libro, estaba sola. Me quedé parado y la mire, hacia un poco de viento, y su cabello se movía, tenía su mirada puesta en aquel libro, apreté mis labios.

Malfoy se acercó sentándose alado de ella, le dijo algo mientras ella la volteaba a ver sonriendo, El paso su brazo por arriba de sus hombros abrazándola y los dos empezaron a leer el libro mientras ella recargaba su cabeza en su hombro.

Desvíe la mirada para seguir caminando metí mis manos en los bolsillos de la túnica mientras arrastraba los pies.

—Hola Ron.—escuche decir, volteé a mi derecha y me encontré con Lavender Brown.

—Hola.—murmuré, ella sonreía de oreja a oreja, antes de que dijera algo seguí caminando.

•••

Draco Malfoy.

Me recargue viendo el cielo agarre mi mano y empecé a darle vueltas a mi anillo mientras esperaba. Mañana era San Valentín, y Umbridge nos ha traído por todo Hogwarts patrullando.

Aparte de ser prefecto junto con Amélie; tenía que después de eso patrullar otro tiempo más , aveces era divertido por que podía quitarle puntos a las casas, Slytherin iba en primer lugar.

—¿Me dijeron que me querías ver...?—me giré sobre mis talones.

—Sí.

—Se me hace raro que Malfoy me haya invitado a venir.—admitió algo nerviosa, fruncí el ceño viéndola.

—Bueno, lo qué pasa es que...ocupó que me hagas un favor.—comencé a decir sin moverme de mi lugar.

—¿Draco Malfoy pidiéndome un favor? Eso es nuevo.

Rodé los ojos.

—¿Eres amiga de Amélie, no?—pregunte confundido y algo desesperado, quería terminar cuanto antes.

—Bueno, sí... no mucho pero sí. Lo qué pasa es que antes cuando andaba con Weasley siempre se la pasaba afuera con el, no se despegaban, y bueno.. ahora es amiga de mi ex novio.—comentó Tracey, me quedé callado.

¿En que momento le pedí que me contara eso? Solo le hice una pregunta de sí o no.

—¿Para... para que me ocupas?—preguntó tosiendo un poco al no recibir respuesta mía.

—Mañana es San Valentín.—comencé a decir a lo que ella asiento con la cabeza.

—Sí, pero no se va a festejar...

—Ya se eso.—la interrumpí.—Pero quiero que ahorita que vayas a tu habitación, como duermes con Amélie le dejes....—empecé a caminar a caminar agarrando aquel arreglo que había estado haciendo junto con los chicos.—Esto sobre su cama... y esto.—le pase una carta y unos chocolates.—¿Podrías hacerlo?—alce una ceja.

—No conocía ese lado tuyo...—balbuceó agarrando el arreglo y admirándolo dándole vuelta y viendo cada una de las rosas que había, me miró, me aclare mi garganta.

—Sí, Bueno nadie lo conoce, solo ella.—repliqué.—¿Lo harás?

—Claro.. claro.—murmuró.—Lo más seguro que ya esté dormida, así que se lo pondré en su cama, espero no lo termine mientras duerma.-—soltó una risita.

—Perfecto.—sonreí forzadamente.—Bueno, ya solo era eso y Gracias.

—Adios Malfoy.—agarró las cosas para darse vuelta, empezando a Caminar pero mi voz la hizo detener de nuevo;

—Más te vale que eso llegue a Amélie, por qué si no llega sabré que fuiste tú...—le advertí, ella no se volteo solo asintió con la cabeza empezando a caminar.

Volví a recargándome viendo hacia afuera en la Torre de astronomía, la noche estaba un poco fresco no tanto. Recargue mi codo para poder recargar mi mejilla en mi puño mientras veía las estrellas.

Esperaba al menos alegrarle la mañana a Amélie, aunque no sea un día de celebrarse. Sabía que aún le debería su cita, pero por eso no me preocupaba mucho, ya que si lo haré. Escuche voces y risas, volteé hacia abajo y vi a dos chicas agarradas de la mano saliendo del castillo, se recostaron en el césped viendo el cielo, pero las reconocí cuando escuché la risa escandalosa de Párkinson.

Me les quede viendo, parecía que hablaban mientras Lovegood apuntaba el cielo, tenían agarradas su manos, en eso Párkinson se inclinó hacia ella dándole un beso, al separarse de ella volteo a donde yo estaba, parece que se sorprendió pero después me levantó el dedo, solté una carcajada.

—Bonita noche, Párkinson.—susurré burlesco para mi mismo, me di vuelta para ir al castillo de vuelta.