Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

FINAL.

||2 mayo||

Draco Malfoy.

Nos encontrábamos en la Sala Común de Slytherin, estaba hablando con Amélie, mientras que Nott y Zabini jugaban con los pergaminos. Algún juego que se le haya ocurrido inventar a Zabini.

—He pensando que... ¿que sería de la vida si no existiera la comida?—preguntó Blaise.

—Esa es la duda más estupida que he escuchado.—admití.

—Me refiero.... yo no se que haría sin ella, de solo imaginarlo... da escalofríos.—murmuró.—¡Es lo que mas amo en esta vida....!

—Si Zabini, ya sabemos... la comida es el amor de tu vida.—dije incrédulo, Amélie soltó una risita.

—Claro huroncito, que bueno que lo sepas.

Lo mire y parpadeé, Nott se empezó a reír mientas se inclinaba y le decía algo en el oído. La puerta de la sala común se abrió y ahí apareció Slughorn.

—Todos al comedor... Todos al comedor por favor.—decía impaciente entrando y agitando su mano en el aire.

—¿Por qué?—pregunte levantándome junto con los demás.—¿Qué paso?

—McGonagall Los quiere en el comedor, por favor... vayan. Rápido, rápido.

Sujete la mano de Amélie mientras salíamos todos de la Sala común, varios estudiantes iban rumbo al Gran Comedor unos con sus capas de viaje y más. Al entrar, nos fuimos a sentar a la mesa de Slytherin.

La profesora McGonagall ya estaba hablando con todos cuando nosotros íbamos llegando.

—...la evacuación será supervisada por el señor Filch y la señora Pomfrey, prefectos... cuando les avise, organicen sus casas y lleven a los estudiantes a su cargo de forma ordenada al punto de evacuación.

—¿Evacuación?—preguntó Theo viéndonos.—¿Pero por qué? ¿Qué está pasando?

—¿A caso nos están corriendo?—preguntó Blaise.—¿Vacaciones ya?

—¿Cómo vacaciones?—pregunte incrédulo.—Algo esta pasando.

En eso, Ernie Macmillan de Hufflepuff se levantó de la mesa y gritó; ¿Y si queremos quedarnos y luchar?

Hubo un puño de aplausos.

—Wow wow wow ¿De qué nos perdimos?—preguntó Theo más asustado.—¿Luchar?

Volteé a ver alrededor buscándolo pero no vi al profesor Snape por ningún lado, todo parecía muy raro.

—Snape no está.—les avise, relamí mi labio inferior.—Algo pasó.

—Si son mayor de edad, pueden quedarse.—dijo la profesora McGonagall.

—¿Y qué pasa con nuestras cosas?—hablo una chica de Ravenclaw.—¿Nuestros Baúles, Nuestras lechuzas?

—No tenemos tiempo de recoger sus posesiones.—dijo la profesora McGonagall.—Lo importante es sacarlos de aquí sin contratiempo.