Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

25.

Amélie Larsson.

—Ron está en la enfermería.—escuche decir a Goyle sentándose enfrente mío, levante mi vista mirándolo confundida.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste Larsson, no se que le pasó... pero está en la enfermería.—apretó sus labios.—Lo digo, por si quieres ir a verlo...

—¿Tú...? ¿Cómo...?—me quedé sin habla.

El sonrió de lado mientras se cruzaba de brazos recargándose en la mesa.

—Me fijo en muchas cosas, se que te has visto con el.. claro, también por qué te hemos topado con el como aquella vez que estaban en la casa de gritos.—sonrió de lado.—Pero, eres mi amiga, y se que te importa Weasley, solo no le digas a Draco que te dije esto.

—No tendría por que decírselo.—me pare y le sonreí agradecida.—Muchas gracias, Goyle.

—Para eso estamos pequeña.—sonrió.

Corrí lo más rápido hacia la enfermería donde se encontraba Ron acostado en la camilla, me acerqué a él cuidadosamente.

—¿Cómo está?—le pregunté a la señora Pomfrey.

—Esta bien... solo necesita reposo querida.—murmuro y me dedico una sonrisa, yo asentí y me senté en un banco alado de la camilla de Ron, agarre su mano y empecé a acariciarla.

Los minutos pasaban, y Ron no despertaba, recosté mi cabeza en la camilla mientras sujetaba su mano, hasta quedar profundamente dormida.

—¿Ya se ha ido el profesor? ¿Se me permitirá ahora ocuparme de mis pacientes?—escuche la voz muy molesta de la señora Pomfrey. Levante mi cabeza aún dormida, encontrándome con Hermione y Harry quienes comían un pedazo de chocolate en silencio mientras estaban acostado en la camilla, la enfermería estaba cerrada al parecer.

—¡Amélie!—exclamo feliz Harry.—Que bueno que despiertas, te ha de doler el cuello de estar ahí.

—Es... estoy bien.—murmuré confundida, ¿En que momento llegaron?

En eso oímos un rugido furioso, procedente de algún distante lugar por encima de la enfermería.

—¿Qué ha sido eso?—dijo alarmada la señora Pomfrey.

Escuchamos voces de enfado, cada vez más fuertes.

—¡Hay que ver! ¡Despertarán a todo mundo! ¿Qué creen que hacen?

—Debe de haber desaparecido, Severus. Tendríamos que haber dejado a alguien con el en el despacho. Cuando esto se sepa...

—¡NO HA DESAPARECIDO!—bramo Snape.—¡UNO NO PUEDE APARECER NI DESAPARECER EN ESTE CASTILLO! ¡POTTER TIENE QUE VER CON ESTO!

—Se razonable Severus, Harry está encerrado.

¡PLAM!

La puerta de la enfermería se abrió de golpe. Fudge, Snape y Dumbledore entraron a la sala con paso enérgico. Solo Dumbledore parecía tranquilo, incluso hasta contento. Fudge estaba enfadado, pero Snape se hallaba fuera de sí.

—¡CONFIESA POTTER!—vocifero.—¿QUÉ ES LO QUE HAS HECHO?

—¡Profesor Snape!—chilló la Señora Pomfrey.—¡Contrólese!

—Por favor, Snape se razonable.—dijo Fudge.—Esta puerta estaba cerrada con llave. Acabamos de comprobarlo.

—¡LO AYUDARON A ESCAPARSE, LO SE!—gritó el profesor Snape señalando a Hermione y Harry.