Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

66.

Amélie Larsson.

Camine hasta la mazmorra de Snape mientras iba viendo aquel pergamino rosado que me había entregado la Profesora Umbridge. Una vez fuera de la mazmorra toque dos veces la puerta, al segundo se abrió, en el aula se encontraban chicos de cuarto año.

—Señorita Larsson.—pronunció, se encontraba frente a su mesa parado cruzado de brazos.

—Buenas tardes profesor, disculpe...—alce el pergamino.—me ha dicho la Profesora Umbridge que se lo entregara.

—Tráigamelo.—ordenó.

Todo el aula se encontraba en total silencio, empecé a caminar hacia el mientras trataba de ignorar las miradas de los demás, le pase aquel pergamino rosado que sujeto entre sus dedos y lo desenrolló, empezó a leer detenidamente y después giró sobre sus talones yendo atrás de su mesa sentándose, me acerqué.

—¿Le quitaron puntos a la casa Slytherin?—preguntó levantado su mirada viéndome fríamente.

—No. Bueno.. no creo, no dijo nada de haber quitado punto.–balbucee.—¿Eso dice?

—Comenta la Profesora Umbridge que estuvo interrumpiendo su clase.—dijo dejando el pergamino en la mesa.—Pero no dice nada de haberle quitado puntos.

—Es que nunca dijo eso, A Potter si le quito puntos pero.... a la casa de Slytherin no.

—Así que a Potter le han quitado puntos.—alzó sus cejas, no lucia sorprendido.— ¿Y qué fue lo paso en clase?—miró detrás de mi.— ¡Qué esperan para hacer lo que les pedí! ¡A trabajar!

—Es una larga historia, que tiene que ver con Voldemort.—solté.—Tengo que ir a un castigo con ella mañana.

El se me quedo viendo unos segundos.

—Señorita Larsson, creo que esa amistad con Potter y su relación con Weasley no le hace ningún bien. Debería mejor convivir con los de su casa, como el Sr Malfoy.—sugirió.— Sí no quiere problemas, tómelo en cuenta. Ahora váyase.

Apreté mis labios y asentí, me di vuelta saliendo de la mazmorra. Sonó el timbre así que me dirigí al aula de la Profesora Umbridge, todos iban saliendo. Draco salió del aula con su mochila puesta y traía otra.

—Aquí está tu mochila.—comentó quitándosela y dándomela.— Te iba a buscar a la mazmorra de Snape.

—Fue rápido —tome la mochila para sonreírle — Gracias.

Asintió esbozando una sonrisa ladina.

— ¿Te ha castigado?

—No.

Su semblante se relajó para suspirar rascando su nuca sin apartar la mirada de mi.

—No puedo creer que hayas hecho en clase, Amélie. Sin duda te has vuelto loca, ahora tienes un castigo.—me regaño.— Debes ser más responsable y quedarte callada.

—Mi poca paciencia se acabó ahí adentro.—rodé los ojos. — Me desesperaba que estuviera diciendo lo de la mano levantada y cuando lo hacíamos, simplemente nos ignoraba. No es justo.

—Bueno deberías tener más paciencia, ya ves lo que sucedió allá adentro.

—Yo lo se. Tienes razón. Lo lamento, no pude enserio mantener mi boca cerrada. No tengo la mejor paciencia.

—Sí, creo que eso fue bastante notorio allá adentro. Pero esta bien, esperemos que el castigo no sea algo pesado.

—¿Dijo algo más cuando nos fuimos? —curiosee cuando empezamos a caminar por el pasillo.