Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

128.

TIMOs.

Amélie Larsson.

Los profesores no nos pusieron más deberes; las clases eran dedicadas a repasar aquellos temas que los docentes consideraban más probables para ser planteados en los exámenes. Entramos a la clase de Transformación donde nos dieron un calendario de exámenes.

—Como pueden ver.—explicó la profesora McGonagall, mientras todos copiábamos las fechas y horas de los exámenes.—sus TIMOs se reparten a lo largo de la semanas consecutivas. Tendrán los exámenes teóricos por las mañanas y los prácticos por las tardes. Su examen práctico de Astronomía, por supuesto, tendrá lugar en la noche.

>> Ahora, debo advertirles que los encantamientos Anti-trampa más severos han sido aplicados a sus papeles de examen. Las Pluma de Auto-Respuesta están prohibidas dentro del salón de examen, al igual que las Recordadoras, Puños Postizos con chuletas y tinta Auto-Correctora.

>>Todos los años, siento tener que decirlo, aparece por lo menos un o una estudiante que piensa que puede evitar las reglas de Autoridad de los Exámenes de Magia. Solo espero que no sea nadie de Gryffindor. Nuestra nueva... directora.—hizo una mueca de desagrado.—ha pedido a los directores de casa que les digan a sus estudiantes que copiar será castigado con la máxima severidad... porque, desde luego, los resultados de sus exámenes reflejarán el nuevo régimen normativo de la Directora en el colegio.

—Snape nos dirá el mismo discurso.—reprochó Blaise en tono bajo a mi lado, solté una risita.

—Sin embargo...—continuo.—esa no es la razón para que lo hagan lo mejor que puedan. Tiene que pensar en su propio futuro.

—Por favor, profesora.—la llamó Granger.—¿Cuándo conoceremos los resultados?

—Se les enviará una lechuza en algún momento de Julio.—contestó la profesora McGonagall.

—Excelente.—apuntó Dean Thomas.—Así no tenemos que preocuparnos antes de las vacaciones.

Nuestro primer examen, Teoría de Encantamientos, había sido fijado para el lunes por la mañana.

El domingo después del almuerzo en la sala Común de Slytherin era un caos, todos nos encontrábamos repasando los libros, Crabbe estaba que lloraba por qué no se aprendía nada, Blaise se encontraba leyendo una y otra vez las páginas mientras leía en voz alta. Theo hacía apuntes mientras leía y trataba de memorizarlo. Draco y yo estábamos sentados en el sofá mientras nos hacíamos preguntas, el uno al otro para verificar que lo supiéramos.

—¡Alguien por favor golpéeme, a ver si así se me reinicia del cerebro!—dijo Theo estresado.

—Con mucho gusto Nott.—dijo burlonamente Draco.

—Voy a reprobar, voy a reprobar.—se quejaba Blaise levantándose y cerrando su libro.—¿Pero saben que? Bajaré a cenar, después de estar todo el día sentado leyendo, me merezco un descanso.

—¿Vamos a cenar?—preguntó Draco también cerrando su libro.—Zabini tiene razón, hemos estado encerrados todo el día, repasando lo del examen, de pérdida vayamos a cenar.—me extendió su mano, cerré mi libro y lo guardé en mi mochila para agarrar su mano levantándome.