Capítulo 21: Un anuncio preocupante

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Camino junto a Maddison, Alice y el resto de alumnos de último año hacia las gradas. La directora nos llamó a todos nosotros para dar un anuncio, la mayoría no parecen sorprendidos, pero esto es algo nuevo para mí.

—Hola, alejarme ha sido una tortura —dice Kenneth.

Aún no les he contado sobre la amenaza, no quiero que el problema se haga más grande de lo que ya de por si es.

—Hola, has cumplido con tu palabra.

—Una completa tortura y solo llevo dos días, tres con este —sonríe, como siempre.

—¿Qué crees que dirá la directora? —trato de sonar despreocupada, pero no creo haberlo logrado porque él sonríe más.

—¡Cierto! A veces me siento tan cómodo contigo que olvido que este es tu primer semestre en la escuela.

—Supongo que no me dirás.

—Supones bien, será una buena sorpresa.

Al menos me dio pistas, esto es algo que suele ocurrir en la escuela y si mis padres me inscribieron aquí quiere decir que estarán de acuerdo con lo que diga la directora. Llego hasta las gradas de fútbol, Kenneth me da un codazo juguetón, lo que me hace voltear a verlo.

—¿Te recuerda a algo?

—Sí, que me tiraste.

—Tú chocaste conmigo por andarme espiando —dice con las mejillas rosas.

—Tú me espiaste primero, técnicamente me lo debías —digo sonriéndole.

¿Le estás coqueteando? —pregunta Uno.

Eso nos traerá problemas —dice Ocho.

Ni cuentes con que te siga el juego —dicen los gemelos malvados al unísono.

Me muerdo el interior de la mejilla, me adelanto y camino hacia donde van Maddison y Alice, están yendo hacia arriba, no entiendo porque les gusta estos lugares. Tal vez es para asegurar la sombra todo el rato, sería lo más inteligente. Me siento junto a ellas y Kenneth se sienta junto a mí. Aunque se alejó dos días creo que todos se darán cuenta tarde o temprano que yo le gusto, no se esfuerza mucho en ocultarlo.

—Buenos lugares, chicas.

—Las locas somos brillantes —responde Maddison.

—Tenemos sombra asegurada a cualquier hora del día —dice Alice sentándose después de limpiar tres veces la grada.

—Aquí me espiaste —me susurra él.

—Aquí presencié como te dieron un balonazo en la cabeza.

—Estaba distraído, viéndote.

Justo a estos comentarios me refiero, volteo a verlo. Él tiene una amplia sonrisa, las mejillas encendidas de un bonito rosa y el cabello ligeramente desordenado. Desvía su mirada por unos milisegundos de mis ojos a mis labios. Le sonrío de vuelta, pero la voz de Mackenzie resuena en mi cabeza. Miro hacia la cancha y me muerdo el labio inferior.

—Perdón —lo escucho susurrar, lo raro es que no me sentí incómoda por su mirada.

Veo a la directora acercarse a la mitad de la cancha con un micrófono en las manos, la psicóloga va detrás de ella junto con los maestros que dan las diferentes clases de artes y deportes que imparten en esta escuela. La clase de dibujo es mi favorita de toda la escuela, me he vuelto realmente buena en pintar con acrílicos y acuarelas gracias a ella.

—Hola, chicos, esta mañana los juntamos para darles el tan esperado anuncio —escucho a todos comentar cosas emocionados—. Todos ustedes están en su último año de preparatoria y, como es costumbre, vamos a hacer una excursión de fin de semana para explorar las diferentes disciplinas artísticas y deportivas de cada uno de ustedes en el campamento "Art&Sports".

Escucho a todos gritar y aplaudir emocionados, veo a Maddison y Alice saltar y festejar, hasta Kenneth murmura con alguien con una amplia sonrisa. Pero yo sé que no debo ilusionarme, dudo muchísimo que mi madre apruebe este viaje de todo un fin de semana; ¿tres días fuera de casa sin control rodeada de adolescentes hormonales? No lo creo.

Quiero ir —murmura Uno triste.

—Yo también —susurro mordiéndome el interior de la mejilla.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora