Capítulo 53: El trío de locas, pero estudiosas

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Solo queda un examen, el de Sociología, clase que odio con toda mi alma y por más que me esfuerzo no logro comprender. Por eso necesitamos la artillería pesada, por eso Alice y Maddison están en mi casa, para que podamos estudiar y salvemos el semestre.

—Me hubiera gustado que Ken viniera —dice Alice con tristeza.

—No podía venir, tenía entrenamiento de futbol y faltó la vez pasada por estudiar con nosotras en la cafetería —le recuerda Maddison.

—Bueno.

—Me gusta tu cuarto —me dice Maddison.

—Gracias.

Escucho que llaman a la puerta, volteo a verla y espero un poco.

—¿No vas a dejar que pasen? —pregunta Alice.

—¿Ustedes también lo escucharon? —eso hace que Maddison sonría.

—Sí, llamaron a la puerta —asiento con la cabeza.

—¡Pase!

—Hola, chicas. ¡Miren quien se apareció! —mi mamá se asoma por la puerta.

Segundos después entra Ken a mi cuarto y saluda con la mano.

—Es Ken, ¿cierto? —Maddison me mira con una sonrisa.

—Sí, es el Ken real.

—Convencí a mi entrenadora para que me dejara salir antes, ¿llegué a tiempo para estudiar?

—Apenas vamos a comenzar —le contesto.

—¡Excelente!

—¡Genial! Clase de Ken y Alice para que nos enseñen sociología, esto será bueno.

Maddison les sonríe.

—¿Ya comiste, Ken? —le pregunta Alice.

—Sí, antes de venir logré comer algo en la cafetería.

—Hiciste todo muy rápido.

Los escucho hablar mientras volteo hacia mi puerta, ¡rayos, mi madre la dejó abierta! La miro, mientras escucho a Negro y Rojo amenazándome con que algo entrará por ahí y me hará daño, igual que cuando era niña. Siento mi corazón empezar a acelerarse cuando parece que hay una mano apoyándose en el marco de la puerta. Siento que algo va a asomarse en cualquier momento, hasta que la puerta se cierra y veo a Maddison junto a ella.

—No creo que haya problema si la cerramos. No es como que vayamos a montarnos una orgía —dice ella.

—No está en mis planes —contesta Alice hojeando sus apuntes.

—¿Estás bien? —me pregunta Ken.

Lo miro, él me sonríe con tristeza. Supongo que todos notaron que algo malo estaba pasando, por eso amo a mis amigos, siempre están para salvarme.

—Ahora lo estoy —sonrío y los veo a los tres.

Un día te van a dejar —me advierte Ocho.

Y ese monstruo terminará entrando a tu habitación —continua Rojo.

Y te devorará —termina Negro.

Un escalofrío recorre mi espalda. Me concentro en respirar con regularidad para calmarme. Nada malo va a pasar, los tengo a ellos tres y Maddison ya no está tan deprimida como antes, hablar conmigo la curó.

¿Segura? —me pregunta Uno.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora