El club de los trastornados

Capítulo 115: Despedida

El semestre llegó a su fin, el lunes entregaron calificaciones y, como salí bien en todo, hoy es mi último día de clases. Día que ya está llegando a su fin, veo a mis compañeros abrazarse y decir que deben mantenerse en contacto.

—Hola —me dice Hannah—, por fin acabó el semestre.

—Sí, fue muy extraño.

—De acuerdo, para nada lo que esperaba, pero me divertí y tuve el placer de conocerte, así que salió bien, ¿no?

Ella me sonríe. Yo lo dudo un poco porque sigo pensando en Ethan. Lo conocí y lo perdí en el mismo semestre, igual que a Maddison, pero a diferencia de esa vez, ya no estoy sola. Así que supongo que sí salió mejor. Asiento con la cabeza y sonrío.

—Te voy a extrañar, Every.

—Yo a ti, fue muy divertido compartir mesa contigo.

—Lo mismo digo, creo que nos fue bien en ese último parcial porque pudimos participar juntas.

—También porque estudiamos juntas.

—Me alegra que te hayan metido en esta escuela para acabar la preparatoria.

—A mí también.

—Hola, chicas —llega Kenneth a nuestra mesa—. ¿De qué hablan?

—De lo increíble que fue este semestre y como nos vamos a extrañar —le contesta ella sonriendo.

—Ustedes son la amistad que no creí que pasaría.

—Ni yo, pensé que me odiabas —confieso.

—Jamás odiaría a una chica solo porque mi ex la aprecia —dice con una sonrisa porque sabe que está poniendo incómodo a Kenneth—. Pero admito que en ocasiones te tuve un poco de celos —me guiña un ojo.

—Yo a ti —ella me ve incrédula—. Eres normal, guapa e inteligente, evidentemente me das algo de celos.

Veo lágrimas formarse en sus ojos y se abalanza hacia mí, abrazándome.

—Lo repito, jamás creí que se harían amigas. Pero me alegra, sus personalidades encajan muy bien.

—Definitivamente —dice ella secando lágrimas de sus mejillas.

—Encajamos perfecto. Yo me metí en muchos problemas y tu estabas ahí para salvarme —ella se ríe.

—Sí, este semestre me tocó ser tu salvadora. Así es como te ganas el amor de la gente.

Veo a Kenneth, se sonroja y sonríe.

—¿Has pensado en la universidad? —me pregunta Hannah.

—No demasiado.

—Tú ya tienes una, ¿no? —le pregunta Kenneth.

—Sí, iré a la facultad de derecho de la universidad Hordal.

—Guau, es en la misma ciudad en la que está la mía —dice él sonriendo.

—¿Mitril? Tienen buenos programas de deportes y artes. Deberías considerarla, Every.

—No sé nada de universidades.

—Pero te gustaría estudiar artes, ¿no? —asiento con la cabeza—. Pues Mitril es buena y sería genial que viviéramos en la misma ciudad —está emocionada.

—Tendría que hablarlo con mis padres.

—Seguro entras, tus calificaciones y tus trabajos son buenos —me dice con una sonrisa.

Realmente si es raro que ella me esté apoyando en esto, pero me gusta. Si alguien me hubiera dicho que ella terminaría siendo mi mejor amiga, no me lo creería. Pero viendo todo lo que pasamos este semestre, creo que es entendible que todo haya terminado de esta manera. Sonrío mientras sigue hablando, realmente es una persona muy linda, la extrañaré en vacaciones.