Capítulo 94: Un número más

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Esta está siendo una pésima noche. No me dejaron tarea, creo, así que he tenido la tarde desocupada, pero Ethan no ha venido a verme, así que estoy completamente sola. Bueno, eso es mentira. Conmigo están Negro y Rojo, diciéndome cosas horribles. Camino por mi habitación para intentar ignorarlos, pero no está ayudando demasiado.

Solo decimos la verdad -me dice Negro.

Como que no fuiste buena amiga para Maddison.

La dejaste morir.

Básicamente, tú la mataste.

No te diste cuenta de que estaba mal.

Estabas demasiado ocupada con tu novio.

No la ayudaste, no la salvaste.

-Cállense, por favor -digo tapándome los oídos.

Sabes que eso no funciona -se burla Rojo.

Solo hay una manera de callarnos. ¡Hazlo!

Tienes un cúter para afilar tus lápices, úsalo.

Míralo, está ahí en tu escritorio esperando que lo tomes y te cortes las venas con él.

Siento agua rodar por mis mejillas mientras veo el cúter sobre mi escritorio.

Ve por él -me ordena Rojo.

Me acerco a mi escritorio y tomo el cúter. Los escucho decirme que lo use. Camino a mi cama y me siento en el piso, apoyando mi espalda contra ella. Miro el cúter en mi mano mientras Negro me dice lo que debo hacer.

Irás con Maddison, estarán juntas -dice Rojo.

¡Hazlo! -me grita Negro.

Saco un poco la cuchilla del cúter y la coloco sobre la piel de mi brazo izquierdo. La cuchilla está fría y me da miedo hacerlo.

¡Hazlo! -me gritan ambos.

El agua rueda por mis mejillas mientras siento el dolor de mi brazo izquierdo cuando la cuchilla lo corta. Hago un corte vertical, no sé si es poco profundo, pero siento el ardor y veo la sangre correr. Mi mano derecha tiembla cuando aparto la cuchilla.

Te falta el otro brazo -me recuerda Rojo.

¡Hazlo! -me manda Negro.

Mi mano tiembla mientras tomo el cúter con mi mano izquierda. Escucho un ruido lejano mientras coloco el cúter sobre la piel de mi brazo derecho.

-¡Every, no lo hagas!

Escucho a Ethan y cuando alzo mi mirada lo veo correr hacia mí. Él me quita el cúter y ve la herida en mi brazo izquierdo. Lo veo buscar algo, pero vuelve cerca de mí.

-¿Qué pasó? ¿Qué hiciste?

-Negro y Rojo.

-Te dije que no les hicieras caso.

Veo agua rodar por su mejilla, extiendo mi mano derecha hacia él y seco el agua. Él me mira con tristeza, toma mi mano y la acaricia a la par que yo lo acaricio a él. Niega con la cabeza.

-Solo hay una manera de ayudarte, pero me tendré que ir pronto.

Se acerca a mí y me da un beso en la frente. Se levanta, camina a mi escritorio y lanza todo lo que hay en él hacia la pared, con lo que hace un montón de ruido. Se acerca de nuevo a mí, me da un beso más en la frente y me deja el cúter en la mano derecha. Mira mi puerta, asiente con la cabeza y corre a la ventana. Escucho la puerta de mi cuarto abrirse mientras Ethan desaparece por la ventana.

-¡Every! -dice mi madre-. ¡William, llama una ambulancia! ¡Urgente! -grita desesperada-. Every, ¿qué hiciste?

Mi madre se aleja y regresa con una pequeña toalla, la pone sobre mi brazo para cubrir la sangre. Escucho pisadas, veo a mis hermanos asustados.

-¡Salgan de aquí! ¡No deben ver esto! ¡William!

-Lo lamento -digo con agua rodando por mis mejillas-. Rojo y Negro me dijeron que lo hiciera.

Mis hermanos corren hacia mí y me abrazan, mi mamá tiene agua en sus mejillas. Toda la escena es triste, ¿me estoy muriendo? ¿Esto sintiendo Maddison cuando se suicidó?

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora