Capítulo 24: La recomendación de una psiquiatra

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Mis padres y yo entramos en el consultorio de April Hale, es la primera vez que tendremos una consulta familiar. Yo paso hasta la ventana, mis padres se sientan en el diván frente a la psiquiatra. Esta vez no puedo tardar tanto en hablar con ella porque mis padres están aquí. Espero unos segundos, veo a la niña de siempre pasar con su globo de todos los días, es entonces cuando hablo.

—En mi escuela se hará una excursión de fin de semana a un campamento llamado "Art&Sports", mi mamá tiene sus dudas sobre si debo ir o no —digo sin dejar de ver a la gente.

—¿Qué dudas tiene, señora Sainz?

—Demasiadas, no creo que Every esté lista para estar un fin de semana sola.

—Pero no estará sola, irán todos sus compañeros de clase y seguramente algún maestro.

—La psicóloga de la escuela irá —digo.

—Every, ven a sentarte con nosotros. Es de mala educación darle la espalda a alguien cuando te habla —me dice mi madre.

Volteo a verla, ella tiene la mano extendida hacia mí. Me acerco a ella y la tomo, ella me guía hasta quedar en frente del diván y me hace sentarme entre ella y mi padre.

—Bueno, yo creo que está es una oportunidad increíble para Every. No sólo aprenderá cosas sobre artes, que es su pasión; también la preparará para ir a la universidad.

—¿Universidad? —pregunta mi madre confundida.

—Quiero ir a la universidad —le digo.

—Pero no estás lista —me dice viéndome fijamente, cuando la veo noto que quiere llorar.

—Every tiene esquizofrenia, no un trastorno intelectual. Ella es consciente de muchas cosas y creo que se desenvolverá muy bien en la universidad. Al fin y al cabo, la razón por la que va a una escuela es para que se acostumbre a ese ambiente. Académicamente le ha ido bien y parece estarse desenvolviendo socialmente de manera positiva —dice mi psiquiatra.

—Sí, pero se escapó de clases hace dos semanas, yo no he olvidado ese incidente —dice mi madre.

—Lleva dos meses en clases y solo ha pasado ese incidente —me defiende mi padre.

—Aún falta mucho para la universidad, no hay que preocuparnos por ello ahora. Lo importante es esta excursión que la ayudará a conocer cómo es la vida lejos de casa —dice mi psiquiatra.

—No creo que sea bueno que vaya.

—Ya casi se convertirá en una adulta, ella quiere ir —dice mi padre.

—¿Qué opinas de todo esto, Every?

—Me gusta dibujar y quiero ir al campamento para aprender técnicas nuevas. También quiero estar con mis amigas.

—Irá la psicóloga y seguramente muchos maestros más —dice la psiquiatra.

—Y el chico este, Kenneth, que siempre ha estado cuidando de Every —dice mi padre.

—Y mis amigas que también me han cuidado.

—Todos ustedes contra mí es injusto —dice mi madre—. Pero está bien, Every irá a la excursión.

Veo a mi padre y mi psiquiatra sonreír, mi madre no parece estar del todo convencida, pero sé que este permiso es oficial. Yo me empiezo a emocionar, quería ir y ahora que es un hecho estaré muy feliz hasta que llegue el día.

Lo lograste —exclama Uno.

Igual harás algo para arruinar el fin de semana —me dice Rojo.

Ignoro a Rojo, este es mi momento de felicidad y nadie lo va a arruinar.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora