Capítulo 140: Alucinación celosa

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Estoy en mi habitación trabajando en un dibujo nuevo cuando alguien llama a la puerta, la miro con el ceño fruncido, Sophie me dijo que hoy no llegaría. Me levanto y abro la puerta, Ethan me mira y sonríe.

¿Estás sola?

—Sí, entra.

Abro la puerta y dejo que entre. Cierro la puerta y camino de regreso a mi escritorio. Ethan se sienta en mi cama y me observa.

¿Cómo te trata la universidad?

—Hacía mucho que no te aparecías por aquí y suenas como mis padres —suspiro—. Bien, ha sido más fácil adaptarme aquí que a la preparatoria. Ya tengo un par de amigos de las clases, me llevo bien con mi roomie y todo va bien con Ken.

¿Ken? —lo veo, no entiende.

—Sí, volvimos, ¿no te lo dije?

¿Qué? ¿Cómo que volvieron? —se pone de pie y pasea por mi habitación.

—Ethan, no me puedo pasar el resto de mi vida enamorada de una alucinación —parpadeo varias veces y bajo mi mirada a mi escritorio—. Es cruel y no debería hacerlo, pero él me está ayudando a superarte —suspiro—. No es justo para él.

No lo puedo creer.

—Si nunca me hubieras dicho que no eres real no hubiera pasado nada —siento lágrimas en mis ojos—. Yo te quiero, pero tú fuiste el que dijo que no era posible.

Supongo que es mi culpa por no ser real —se sienta de vuelta en mi cama.

—Tal vez no debería decírtelo, pero nos besamos y creo que me gustó.

Lo siento, no puedo escucharlo. Me voy.

Se levanta rápidamente y sale de mi habitación, miro la puerta con sorpresa y siento lágrimas rodando por mi mejilla. Una de ellas cae en mi dibujo, pero no lo arruina, le da una nueva perspectiva. Seco las lágrimas que quedan y continuo con la nueva idea del dibujo, quiero mostrárselo a mis amigos y el maestro Henry.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora