Capítulo 98: El castigo sin fin

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El viaje con Ethan fue lindo, hablamos de un par de cosas, pero de nada importante. Ahora es de noche y ya estamos en la calle de mi casa. Se detiene frente a mi casa y me voltea a ver.

—Listo, llegaste viva a casa.

—Es tarde, veré que me dicen mis padres.

—Échame la culpa de todo, di que te obligué a subir al auto, si quieres.

—Lo haré si veo que están muy molestos.

Ethan sonríe y me jala del brazo hacia él. Me da un beso en la mejilla y sonríe.

—Para que recuerdes que soy real.

Asiento con la cabeza y sonrío, lo veo desviar su mirada a mis labios, pero no hace nada más.

—Será mejor que entres en casa.

—Hasta mañana.

Dicho eso salgo del auto y camino hacia mi casa, antes de entrar volteo al auto y me despido con la mano. La puerta se abre repentinamente, mi madre está ahí muy molesta.

—¿Quién es? —dice viendo el auto alejarse.

—Es mi amigo Ethan.

—¿Dónde estuviste todo el día? —dice mi madre metiéndome en la casa.

—Paseando.

—¿Dónde? —está muy molesta.

—No lo sé, solo condujo.

—Every, dime la verdad.

—Creo que lo hace —dice mi padre, no parece tan molesto.

—Sí, te estoy diciendo la verdad. Solo condujo por la ciudad, no estuvimos en ningún lugar en específico.

—¿Por qué apagaste el celular?

—No lo sé.

—¿Te obligó a hacerlo?

—No.

—¡Dime la verdad! —mi madre grita.

—Calma, calma —dice mi padre—. Every, ¿Ethan es tu amigo?

—Sí.

—¿Te dijo que fueras en su auto? —me pregunta tranquilo.

—Sí.

—¿Solo condujo?

—Sí.

—¿Te dijo que apagaras el celular?

—Sí.

—¿Por qué?

—Le dije que tenía miedo que me regañaran, él me dijo que apagara el celular para que no lo hicieran.

—¿Por qué le hiciste caso? —me pregunta mi madre molesta—. Estuvimos todo el día preocupados. Incluso le hablamos al pobre Ken pensando que estarías con él.

—Avisé que volvería por la noche.

—¿Crees que es suficiente? —mi madre está muy molesta.

—Te entiendo, Every. Pero para la otra se más específica, dinos la hora exacta en la que volverás y con quién estarás.

—No habrá otra vez. No te permito juntarte con Ethan ni que vuelvas a salir con él. Ken me contó como es en la escuela y los comentarios que te hace. Definitivamente no es una buena influencia —dice mi madre rápidamente, mi padre no parece de acuerdo.

—Kenneth está cegado porque no lo conoce.

—No me importa, no puede ser tu amigo ni nada más. Y estás castigada, por un mes sin salir.

—Marie.

—No, no me dejarás ver como la mala. Every hizo mal al escaparse, merece un castigo.

—Ve a tu cuarto —me dice mi padre.

Asiento con la cabeza y subo rápidamente hasta allá. Al llegar a mi cuarto veo sobre mi escritorio una bandeja de comida, mi padre me dejó una nota donde dice que seguramente tengo hambre. Dejo mi celular en el escritorio sin prenderlo y ceno escuchando a mis padres pelear. Odio siempre causarles problemas. Pero el recuerdo del viaje vuelve y me hace sonreír.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora