Capítulo 124: Sáquenme de aquí

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Hoy es un día de visitas, pero soy de las pocas de Locolandia que tiene derecho a ver a su familia. Camino al patio y veo a mis padres junto con Oliver, me apresuro a llegar a ellos

—Ya me quiero ir de aquí —es lo primero que digo, lo que hace sonreír a Oliver.

—Directa como siempre.

—Perdón. Hola, los he extrañado mucho. Ya me quiero ir de aquí —mi padre sonríe.

—Sí, todos creemos que es lo mejor —dice mi madre.

—La psiquiatra Karen nos habló —dice mi padre—. Se ha dado cuenta de que eres suficientemente funcional para estar fuera de este lugar, así que...

—¡Hoy vinimos por ti! —dice Oliver emocionado.

—¿En serio? —sonrío.

—Sí, Every. Ya fue suficiente, debes volver a casa —me dice mi madre con tristeza—. No perteneces a este lugar, nunca lo hiciste.

—¡Genial!

—Veo que ya le dieron las buenas noticias —volteo y veo a Karen—. Puedes ir a buscar tus cosas e irte con tu familia.

—Gracias.

—Algunos te extrañaremos aquí, pero lo mejor para ti es que te vayas.

Asiento con la cabeza.

—También extrañaré algunas cosas de este lugar —digo viendo las puertas de Locolandia—. Es reconfortante poder ser rara y excéntrica sin que las personas se sintieran incómodas —no uso la palabra que quiero porque sé que eso no les gusta a mis padres.

—Este lugar tiene cierto encanto. Espero que la próxima vez que sepa de ti sea porque lograste algo grande en el mundo del arte —me entrega mi libreta de dibujo.

Sonrío y la abrazo. Este lugar tuvo un impacto positivo en mí, nunca me había sentido tan en paz con mi diagnóstico hasta que pasé unos días en este lugar. Extrañaré al enfermero Darren, a la estudiante de psiquiatría, a Karen, al Mesías y a Landy. Extrañaré estar rodeada por la locura y sentir la libertad de ser loca. Volver a la normalidad será difícil, pero si paso un segundo más aquí cruzaré la línea que me separa de la verdadera locura y nunca podré volver a la realidad.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora