Capítulo 80: Aprovechado

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Entro en el salón después de pasar el desayuno en la cancha de soccer. Camino sin muchos ánimos hacia mi lugar cuando me doy cuenta de que ahí está Ethan de pie.

¿Quién es ese? —me pregunta Maddison con desconfianza.

—Mi compañero de mesa.

Yo era mejor, ¿verdad?

—Claro que sí.

Caminamos juntas hacia mi lugar, Ethan fija su mirada en mí.

—¿Qué clase nos toca?

—Creo que historia.

—La odio.

—Tú odias todo.

—Sobre todo a las locas.

¿Qué le pasa? —Maddison está molesta, se para a su derecha y no puedo evitar verla.

—¡Ey, no veas cosas junto a mí! Eso me asusta —lo miro, tiene el ceño fruncido.

Asústalo —me incita Maddison.

—Hay una muerta a tu lado.

¡No me digas así! —se enoja ella.

—¡Para!

Hazle caso —me advierte Ocho, pero no lo escucho.

—Se suicidó hace unos meses y ahora te va a atormentar por ser malo conmigo.

Yo no quiero pasar el resto del tiempo con él —dice Maddison con desagrado.

Veo a Ethan voltear a ver algo detrás de él, luego me mira.

—Perdón, pero no quiero entrar a clase.

Frunzo el ceño hasta que veo que me empuja con fuerza, lo que me hace caer de espaldas y golpearme la cabeza con mi silla.

¿Qué le pasa? —se queja Maddison mientras se agacha junto a mí.

—¡Oye! —escucho a Kenneth.

—¡Imbécil! —le grita Hannah, que es la primera que llega junto a mí.

—¡Joven Sorní! —lo regaña el maestro de historia.

—Ella me dijo que había una muerta detrás de mí.

Desearía poder golpearlo —dice Maddison viéndolo.

—¿Estás bien? —me pregunta Hannah.

—Sí, supongo que me lo busqué por molestarlo.

Hannah me ayuda a levantarme. Veo al maestro de historia llevar a Ethan fuera del salón, él se voltea una vez más hacia mí y me sonríe.

¡Lo odio! —dice Maddison.

—¿Quieres ir a la enfermería? —pregunta Kenneth.

—Estoy bien, sobreviviré.

—¿Te golpeaste la cabeza? —me pregunta Hannah.

—¿Ahora ustedes son sus papás de la escuela o qué? —pregunta Mackenzie.

—¿No se supone que ya no puedes meterte con ella o su madre te va a demandar? —le dice Hannah molesta.

—Por eso me estoy metiendo con ustedes y no con la esquizofrénica —lo dice ofensivamente, sabe que no me puede llamar loca.

—Ese término...

—No vale la pena —les digo, ambos parecían estarse preparando para pelear.

—Me gusta que Ethan le está haciendo los días difíciles, podrá continuar lo que empecé. Me pregunto si también podrán defenderla de él cuando parece que se gustan.

¡Cállate, Vomitenzie! Me suicidé para no seguir escuchándote —se queja antes de sentarse en el lugar que ahora es de Ethan.

—No vale la pena —me doy la vuelta y me siento en mi lugar.

Siento la mano de alguien apoyarse en mi hombro. Veo a Hannah, ella sonríe con tristeza y se aleja.

—Te dije que es peligroso —me dice Kenneth, se pone frente a mi mesa para que lo vea.

—No puedo evitarlo, es mi compañero de mesa.

Iba a decir algo, pero se queda callado. Casi veo como los pensamientos se organizan dentro de su mente.

—Solo ten cuidado, no quiero que te lastime.

¡Yo la cuido, jefe! —dice Maddison.

Kenneth asiente con la cabeza, es casi como si la hubiera escuchado. Finalmente se aleja y me deja sola. Suspiro, que complicado semestre.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora