Capítulo 104: El secreto de Ethan

1 1 0
                                    

Estoy yendo y viniendo entre el sueño y la conciencia. Ethan cumplió su palabra de quedarse y no hemos hablado, solo nos recostamos en mi cama en tranquilidad. Mis ojos se cierran, pero sigo escuchando su respiración.

—A veces tengo ganas de decirte lo que siento porque no estoy seguro de si ya lo sabes —dice, lo que hace que me mantenga despierta, aunque con los ojos cerrados—. Pero temo que al decírtelo suceda algo y termine siendo el desastre que realmente soy y salgas herida por mi culpa. En cierta manera, tengo miedo porque el estúpido Ken me dijo que es la primera vez que intentas suicidarte. Él me estaba reprochando, como si fuera mi culpa porque fue hasta que aparecí en tu vida que empezaste a intentarlo.

Suspira, todo esto parecen pensamientos, creo que no sabe que sigo despierta.

Hazte la dormida —dice Uno, justo eso pensaba hacer.

—Entonces me pregunto si todo esto es mi culpa. Si antes de que yo llegara estabas bien y que conocerme solo empeoró todo —siento que pasa las manos por su cara—. Every, solo dormida soy capaz de confesarte que me gustas y mucho. No quiero que nada malo te pase nunca y eso hace que piense que tal vez lo mejor sea que me aleje de ti.

Otro suspiro.

—No creí que iba a pasar esto. Me senté junto a ti porque te recordé del centro comercial y te me hacías bonita. Despues hablé contigo para molestar a Ken, muchas de las cosas que hice al inicio fueron para molestar a Ken. Pero fui conociéndote poco a poco y permití que me conocieras y ahora estamos aquí.

Acaricia mi cabello.

Esto es muy lindo —dice Uno, suena feliz.

—No puedo creer que esté diciéndote todo esto. No entiendo por qué quiero decirte todo esto. Me haces hacer cosas que no van conmigo, que no van con quien creo ser. De hecho, me haces cuestionarme quien soy y quien quiero ser. Incluso podría decir que me haces ser mejor. No lo sé, estoy muy confundido —un suspiro más—. Solo no me dejes, por favor.

Me atrae hacia él y me abraza. Quiero hablarle y decirle que no pienso dejarlo. Quiero saber más sobre él para saber cómo ayudarlo. Pero, sobre todo, quiero decirle que también me gusta, que también temo lastimarlo, tal como hice con Kenneth, y que tampoco quiero que me deje. Pero no lo hago porque sé que solo dijo todo eso porque cree que estoy dormida. Podré decirle lo que siento cuando él se decida a decírmelo despierta.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora