Bajo del autobús junto con Ken, él estuvo tomando mi mano durante todo el camino. Realmente no me molestó eso, solo que su tacto aun me parece extraño, no estoy del todo acostumbrada a eso.
Veo a mi mamá y a mis hermanos esperándome frente a la camioneta. Sonrío al verlos, los he extrañado más de lo que me gustaría admitir. La psicóloga de la escuela llega hasta mí y me da mi maleta, casi la olvido. Tomo mi maleta y corro hacia mi familia. Veo a mis hermanos sonreír y a mi mamá limpiarse unas lágrimas. Suelto mi maleta cuando estoy frente a ella y la abrazo. Su aroma suave llega hasta mí, huele tal como la recuerdo.
—Te extrañé mucho, mi niña.
—Yo a ti, mamá.
Una lágrima escurre por mi mejilla sin que pueda evitarlo. No había notado lo mucho que me había dolido la separación hasta ahora que estoy con ella de nuevo. Siento como me da un beso en la frente, me encanta esta sensación.
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El club de los trastornados
Teen FictionEvery descubrió a los 10 años que tiene esquizofrenia, las voces que al principio eran imaginarias ahora son amigos y compañeros eternos. Cuando ella entra a la preparatoria Sigmund Freud decide hacer público su diagnóstico para evitar cometer los m...