Capítulo 101: Araña

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Vamos caminando al laboratorio, hoy Ethan se ha comportado de una forma muy extraña, como si tratara de demostrarle algo a alguien. Supongo que todo esto es por lo que pasó con mi madre ya que aun no le ha hecho nada a Kenneth.

—Buenos días, hoy es un buen día para disecar ranas —dice muy emocionada—. ¡Vamos, chicos! Quiten esas caras de asco y pónganse en sus mesas de trabajo, ahí ya está todo el material para trabajar.

—Por fin algo interesante —dice Ethan.

—Me imaginé que tu serías el único emocionado, limítate a trabajar en la rana, por favor. No quiero que me demanden porque te incité a hacer algo malo —la maestra se ríe.

Yo creo que sí está algo preocupada —dice Uno.

Sí lo creo, pero esperemos que no pase nada malo.

Camino a nuestra mesa y ahí veo las cosas listas para ambos. Me siento en mi lugar y escucho atentamente las instrucciones que da la maestra. Veo a Ethan tomando su bisturí y jugando un poco con él. También lo veo tocar la rana como para asegurarse de que está muerta, todo muy raro.

Trato de volver a concentrarme, pero veo una araña acercándose a mi mano. Me asusta un poco y extiendo lentamente mi mano hacia el objeto más cercano, el bisturí. Lo tomo con mi mano derecha y espero a que la araña se detenga antes de atacarla. Se acerca a mi mano izquierda y la sube lentamente, hasta que se detiene en el dorso de mi mano. Levanto el bisturí.

—¡Every, no!

Lo dice muy tarde, clavo el bisturí en la araña y quiero quitarlo de encima de mi mano, pero Ethan me detiene. Veo a la maestra acercarse, ella ve mi mano y se alarma.

—¡Ken, llama una ambulancia! —él parece no entender porque se lo pide, pero lo hace—. Mackenzie, ve por la psicóloga. Hannah, ve por la enfermera. Ethan, mantén el bisturí donde está. Voy por la directora.

—¿Qué pasa? —pregunto—. Solo maté una araña.

—Otra vez tú con las arañas —dice molesto—. Te clavaste el bisturí en la mano, ¿no te duele?

—¿Qué?

Me muevo un poco porque su mano no me deja ver y noto que, efectivamente, me enterré el bisturí en la mano. Ahí es cuando el dolor inicia, arde de una manera tan fea que quiero moverme, pero sé que eso solo empeorará todo.

—Te descuido un segundo y haces esto —dice Ethan.

El resto de mi grupo se acerca a donde estamos, veo la sangre salir.

—¿Cómo sabemos que no lo hiciste tú? —le pregunta una chica a Ethan.

—¿Por qué lo haría aquí donde todos sabrían que lo hice yo?

Él voltea a verme y nota que no estoy prestando demasiada atención porque el mundo de pronto está dando demasiadas vueltas. El dolor está siendo insoportable y solo quiero que ya me quiten el bisturí.

—Ken, ven rápido —escucho a Ethan y veo a Kenneth aparecer—. Creo que se va a desmayar.

Kenneth se acerca a mí y me sostiene para que no me caiga del asiento.

—Todo va a estar bien, la ambulancia ya viene —me dice con una sonrisa triste mientras acaricia mi cabello.

A lo lejos escucho la sirena de una ambulancia acercándose.

—¡Ya viene, aguanta! —me dice Ethan.

—Abran paso —escucho la voz de la enfermera.

Ella ve mi mano y se asusta. Hannah junto a ella ve mi mano, la sangre y luego mi cara.

—Está muy pálida, ¿por qué?

—Por la impresión, no ha perdido demasiada sangre.

—Abran paso, chicos, ya vienen los paramédicos —anuncia la voz de la maestra de química.

Mis compañeros se alejan de mi mesa y veo a dos hombres acercándose. Ambos examinan la situación.

—¿Puedes hablar...? —pregunta el que se ve mayor.

—Se llama Every —le dice Ethan.

—¿Puedes hablar, Every? —repite.

Niego con la cabeza, siento la boca seca y pánico. Temo hablar, moverme y terminar arruinando más las cosas.

—¿Se lo hizo ella misma? —pregunta el mismo paramédico.

—Sí, tiene esquizofrenia. Vio una araña e intentó matarla.

—¿Con el bisturí? —pregunta el otro como incrédulo.

—¿Ha tenido intentos de suicidio? —pregunta el primero.

Ethan suspira.

—Uno, hace una semana.

—¿En serio? —pregunta la directora.

—Algo así —responde Ethan.

—¿Algo así o un intento de suicidio?

Ethan me mira y duda.

—Algo así —no da más detalles.

—Bueno, chico, yo sostendré el bisturí —le dice el primer paramédico.

Sostiene el bisturí, Ethan lo suelta y se aleja para dejarlos trabajar. El segundo paramédico se acerca y me carga. Avanzan lentamente, puedo ver a Hannah, Kenneth e Ethan preocupados mientras me sacan del salón.

Mis alucinaciones intentan matarme, pienso.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora