Capítulo 105: Un baile, dos invitaciones

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Entro en la escuela y me detengo en la entrada, el aire está impregnado en ansiedad. Veo a los chicos de mi escuela tomando valor entre ellos y a las chicas tratando de mantenerse en paz.

—¿Qué está pasando? —susurro.

Lo que no notaste el baile pasado porque nos tenías a Alice y a mí —dice Maddison.

La miro, está sonriendo con diversión.

—¿Qué no noté?

La ansiedad adolescente por las invitaciones al baile. Pero camina, estas estorbando aquí —dice Maddison avanzando.

La sigo para escuchar lo que me tiene que decir.

Los chicos invitan a las chicas al baile y normalmente esto le genera ansiedad a todo el mundo. Por un lado, están las chicas que no están seguras de si las invitarán —señala un grupo de chicas que parecen estar hablando—. Por otro, están las chicas a las que ya invitaron varias personas, pero no la persona que quieren —señala a Hannah, ella está escuchando a un chico, pero su mirada está fija en Kenneth—. Con los hombres pasa lo mismo, tenemos a los que quieren invitar a alguien, pero no saben si los aceptarán —señala a Kenneth, quien fija su mirada en mí y sonríe con timidez—. Y a los que están desesperados por que alguien los acepte —señala a un chico que habla con varias chicas a la vez.

Llego al salón y me detengo en la entrada cuando veo a Ethan sentado hablando con una chica que nunca en mi vida había visto. Él está sonriendo y ella pone su mano sobre su hombro.

También pueden surgir los celos —dice Maddison viéndome—. Por ver a alguien rondando a quien nos gusta. Supongo que solo es otro tipo de ansiedad —sonríe con malicia y diversión—. ¡Bienvenida a la semana de invitaciones del baile! —extiende sus manos de manera teatral.

—¿Te quitas? —veo a Mackenzie a mi lado.

¡Ey, el baño está por allá! —dice Maddison, señalando donde están los baños.

Solo me hago a un lado para dejarla pasar, no quiero problemas.

—¡Ser amable es gratis! —le dice Hannah, ¿por qué parece siempre estar cuando la necesito?—. Hola, ¿ya te invitó alguien?

—Lo dudo, porque los chicos no podrían saber si tienen que llevarle un ramillete o uno para cada una de sus voces —dice Mackenzie.

—Definitivamente te estás metiendo con ella —dice Hannah molesta.

Ethan se levanta ruidosamente de su asiento, lo miro con miedo de que vaya a hacerle algo a Mackenzie. Pero él solo la ignora y camina directo a mí.

—¿Quieres ir al baile conmigo? Podríamos hacer algo muy anarquista —dice sonriendo—. Listo, alguien la invitó —le dice a Mackenzie.

Sale del salón sin esperar mi respuesta. Miro a Hannah, ella parece sorprendida y conmovida. Mackenzie frunce los labios y sigue caminando. La chica que estaba con él se queda quieta sin saber que hacer.

Le calló la boca a Macklímica, pero lo más importante es que te invitó al baile —dice Maddison dando saltitos.

—¿Irás con él? —me pregunta Hannah.

La miro y estoy por responderle cuando más personas quieren entrar al salón. Me salgo del salón y me quedo junto a la puerta pensando que haré cuando veo a Kenneth acercarse a mí.

—¿Estás bien? ¿Pasó algo?

No le digas lo de Ethan —me dice Ocho.

—Mackenzie me dijo algo.

—¿Sobre las invitaciones del baile?

—Sí.

Él sacó el tema, creo que tendrás un dilema —me dice Maddison parándose detrás de él.

—Sí, la gente está alterada por eso. ¿Piensas ir a este?

—Fui al anterior —sonríe.

—Te fuiste muy pronto.

—Nos fuimos —lo corrijo.

—Es verdad —mira el suelo y cuando regresa su mirada a mí parece decidido—. Las cosas salieron relativamente mal el baile pasado, ¿quieres ir conmigo a este?

¡No me lo creo! —dice Maddison riéndose.

¡Diablos! —dice Uno.

¿A quién quieres romper? ¿Al que ya has lastimado antes o a quien te puede lastimar? —me pregunta Rojo.

No sé cual es mi expresión, pero Kenneth sonríe.

—No tienes que contestarme ahora, solo piénsalo y me avisas.

Pasa junto a mí y coloca su mano en mi hombro. Me deja fuera del salón, escuchando a mis voces alterarse por las dos invitaciones y viendo a Maddison saltar de alegría.

—Puedes no ir, si no quieres —me dice Hannah caminando hacia mí.

—Lo lamento —le digo con tristeza.

—¿Por qué nuestro ex te prefiera? Creo que ya me estoy acostumbrando —sonríe con tristeza.

—No sé que haré. Hace unos minutos solo estaba entrando a la escuela.

—Y ahora dos grandes chicos a los que aprecias te invitaron al baile —sonríe—. Yo digo que entremos y lo presumas un poco, haría que Mackenzie se callara un rato. ¿Cómo la llamaba Maddison? ¿Macklímica?

—Sí.

—Le queda, quizás sea hora de que el apodo regrese —sonríe con malicia.

Hannah, eres más cool de cómo te recordaba —le dice viéndola sorprendida.

—Vamos, volvamos al salón.

Hannah me toma del brazo y entra junto conmigo al salón, este acto hace que algunas personas se sorprendan porque ella y yo nunca hemos sido amigas y creo que todos nos concebían como enemigas naturales, incluyéndome. Ella me cuenta algo que me hace reír y me lleva hasta mi lugar donde aún no está Ethan.

—¿Crees que le moleste si me siento aquí hoy?

—Tal vez no entre a la primera hora.

Ella sonríe y va por sus cosas, se sienta junto a mí y hablamos un poco más hasta que entra el maestro de historia. Hoy también hablamos de bailes porque el tema está en boca de todos. Hannah participa mucho y hace que yo también lo haga, en ocasiones me hace bromas durante la clase y nos reímos por lo bajo. Nunca hice esto con Maddison, ella y yo nos quedábamos calladas y poníamos atención en clases, muy rara vez hablábamos y cuando lo hacíamos era sobre la clase. Son tan diferentes, pero eso no me molesta, me agrada estar con Hannah y asombrarme con su capacidad de retención, incluso cuando no parece estar prestando demasiada atención. Realmente es una chica increíble, desearía que Kenneth pudiera verla de la misma manera.

El club de los trastornadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora