Capítulo 33: Doctrinas Divinas

6 0 0
                                    

La batalla se encontraba en su clímax con Sanemi teniendo toda la ventaja, la única opción era el usar mi as bajo la manga pero no sabía si aún así sería suficiente para derrotar al albino. Observando a mi hermana y mi compañera de reojo, me decidí en utilizarla al completo y sonriendo cerré mis ojos, por tanto la espada Kusanagi brilló y adquirió un color verde negruzco, por otra parte mi musculatura se vio recientemente aumentada expulsando un aura de fuego anaranjado más oscuro intensa, y al abrir mis ojos se vio un dorado pareciendo la mirada de un reptil y por tanto las pupilas se habían vuelto más rasgadas, incluso había un tono negro debajo de mi mirada que simulaban cicatrices negras, finalmente había completado mi forma. 

--Esto es lo que guardaba a propósito, finalmente el resurgimiento de la Princesa Sangrienta ha aparecido, debo decir que no estoy contenta porque para una miseria como tú no quería utilizar la técnica divina que aprendí de la marca por consejo de Anne, puedes llamarlo “Marca Divina de los Cazadores Divinos”, esto es lo que pasa cuando sufres una evolución en la propia marca, y ahora te voy a mostrar de lo que soy capaz.--Le aseguré con una sonrisa malvada saliendo disparada hacia el pilar y conectar una estocada veloz, más antes de que él hiciera el corte fue impactada en su pecho casi sin rodeos y quemando su propios intestinos. La función de mi nuevo poder consistía en un aumento de todas las capacidades físicas como la marca normal, más se adquiría un mejor control y en referencia al poder divino que se poseía, incluso la propia divinidad de veía aumentada a sus límites máximos, con ello el Mundo Oculto y demás habilidades pertenecientes podían crecer y ser más eficaces con el cuerpo, no obstante aún así podía hacerlo en mi estado natural pero con mucho menos nivel y menos eficiente con más debilidades, lo bueno es que por cada ansia de la sangre me hacía más fuerte. 

--¡¿Pero qué? Esto es nuevo, ni siquiera sabía que podría llegar a esto, su maestra de verdad es genial. No imaginé que entrenar con Deméter serviría para conseguir esa habilidad.--Añadió Hanae bastante impresionada de mi poder, aún así se había impulsado desde otra dirección y conectar un tajo horizontal que perforó por completo la espalda de Sanemi, así conseguimos un efecto doble del que se había impresionado bastante. 

--No me jodan, aún si eso es así no sirve de nada, ¡me las vais a pagar! Técnica Divina: Primer Corte Vendaval.--Alegó furioso por haberlo herido haciendo un corte circular gigante realizando movimientos y golpes por todos los ángulos simulando algunos tajos en forma de x, así gracias a su velocidad estábamos en una constante supresión de daños por todo el cuerpo a pesar de mantener nuestra espada en el medio como forma de bloqueo, más se movía tan rápido que no lográbamos seguir su paso, y por tal sucesión no me daba tiempo ni de usar el Mundo Oculto o el Ojo de Dios, simplemente era demasiado difícil. 

--Es muy rápido, ni con el aumento de Kaede sirve para hacerle frente siquiera, ha tenido un buen entrenamiento. Sin embargo… ¡es hora del show! Estilo Divino: Ola de Corazones en un Mundo de Pasión.--Atinó a decir nuestra aliada para chocar en una embestida contra el pilar y cayendo al suelo, así ella lo envolvió por cortes entrecruzados corazones dispersos punzantes que iban en distintos lados y direcciones formando varios rodeos y de los cuales parecían interminables, así el albino terminó por recibirlos de lleno sin poder hacer nada por evitarlo. 

--Ara ara, ¿te ves lastimado? Que gracioso, tan confiado que te veías y es una simple semidiosa la que te está derrotando, estás sintiendo un infierno y eso es lo que te vamos a mostrar en este mismo momento.--Sonreí con malicia y pasé a través de él cruzando armas, así a gran velocidad y de forma lineal intercambiábamos choques de armas, más la velocidad y los continuos estoques no le dejaban realizar ningún ataque, más bien era víctima de mis estocadas, no obstante se le veía bastante sereno y sin ninguna preocupación por la lucha. 

La Mariposa Cósmica Donde viven las historias. Descúbrelo ahora