Capítulo 137: Yura, el Árcangel de la Resurrección

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Pov 3ª Persona 

Las dos fuerzas opuestas, es decir la arcángel y la general demonio se miraban amenazadoramente, en el que las dos se lanzaron hasta que sus armas volvieron a chocar generando una onda expansiva que destrozaba parte del terreno en el que estaban, solo habiendo una zona montañosa y que por la presión de ambas los cráteres se amontonaban sin razón alguna. Debido al espíritu de batalla tan gigantesco los cazadores y demonios no estaban dispuestos a intervenir, el miedo recorría sus cuerpos y podrían desaparecer en cualquier momento, además pensaban que serían una carga para los más fuertes, sobre todo Anne y Takeshi, que a pesar de ser bastante poderosos, no llegaban a la suela de la magnífica habilidad de las combatientes.

--Curioso que puedas sobrellevar un combate con una arcángel, es impresionante. Aún así tu suerte está contada, no todos pueden seguir mi ritmo, y en cuestión de instantes conocerás el terror de enfrentarme.--Señalaba intercambiando golpes con su lanza de luz creada, que a pesar de no ser tan pesada como lo era el martillo de Yumi, podía sostener un combate cuerpo a cuerpo por su gran velocidad y precisión basado en el contraataque. Es decir ella no atacaba a la usuaria de la naturaleza, lo que hacía era defender y bloquear con sus grandes reflejos. Por medio de su visión analizaba los puntos a favor y asestaba una potente estocada o tajo como impacto directo, osea de manera certera para hacer retroceder a su contraria, asunto que conseguía con éxito a medida que la batalla se desarrollaba. No obstante tenía una buena percepción de su rival, posiblemente fuera un demonio, pero aguantaba la luz sagrada de sus técnicas, y eso le motivaba a considerarla una rival digna de su poder.

--Lo mismo digo, y será mejor que te abstengas de creer que eres más fuerte que yo, porque morirás tarde o temprano. No sé cómo puedes ser derrotada en lo absoluto, pero hay un error que descuidas y yo lo voy a aprovechar, recuerda las palabras que te diré porque soy la envidia, yo ansío el poder, y seré la Leviathan que te hará trizas.--Cuestionaba la general demonio bastante segura de sí misma presionando a la guerrera divina por medio de golpes basados en la fuerza bruta, aunque a veces retrocedía levemente al ser aprisionada por la habilidad certera del estilo de batalla de su enemiga. Sin embargo apenas eran segundos que tardaba en volver al ataque, y así el ritmo seguía formando cráteres y destrucciones por doquier en el terreno, a la vez que su martillo estaba lleno de relámpagos y que permitía una mejor fofensiva, pero había que admitir que tenía un buen manejo de su arma, hasta la consideraba una buena rival, lastimosamente era una villana. No obstante estaba en su sangre la falta de piedad, y aunque Kanae la salvó en su momento, ella no lo haría jamás en su vida, el destino era vivir o morir.

--Si eres la Leviathan eso significa que tienes muchos recursos bajo tu manga, ¿crees que no sé de ti? Querida, necesitas más que un buen ritmo en la batalla para hacerme frente, déjame mostrarte lo que una arcángel es capaz de hacer.--Terminó por decir la usuaria de luz acabando por usar su técnica luminosa "Despliegue de rayos de Girasol", en el que a medida que se seguía defendiendo invocó una lanza más en su mano izquierda y realizaba un corte ascendente para separar a ambas contrincantes por medio de un salto. Seguidamente pisó fuertemente al suelo hasta que una flor gigante creció con una altura de 20 metros y alzaba el vuelo. Al contrario apuntó con su mano izquierda hacia la enemiga, del que un haz brillante se disparó acabando por deslumbrar toda la zona de combate y creando un impacto directo, causando un enorme destrozo en el terreno. Del mismo modo los pétalos lanzaron cinco pequeños láseres resplandecientes pero con una fuerza atronadora, bastante contenta por el resultado que iba a darse.

--Ah...ah...por poco...si llego a usar mi técnica de sangre más tarde hubiera sido desafortunado, pero bien. Ey ángel ruin, me has hecho enfadar, y no te voy a perdonar esta ofensa que me has hecho pasar.--Comentaba la albina al haber usado su técnica defensiva que funcionaba con la creación de un gran tronco que bloqueó todo el disparo con una enorme dureza, aunque de haber llegado a utilizarlo segundos más tarde hubieran muerto muchos de los cazadores presentes. Mucho más decidida aplicó "Molino de los Cuatro Vientos-Madre Tierra", en el que se impulsaba hacia su contrincante al mismo tiempo que lanzaba cinco estocadas con una gran rapidez, que a pesar de que la rubia trataba de esquivar, una serie de molinos invocados comenzaban a girar y soltar potentes ráfagas de viento que no sólo destrozaban parte de la tierra, sino que el uso del martillo también permitía distraer a la usuaria de la luz. En ese instante ella se movió a un lado, y en conjunto el aire se encargó de ejecutar un huracán destructor y llenar de heridas y daños letales al cuerpo del arcángel, quien aunque desviaba algunas partes del ataque, era tan rápido que llegaba a ser  bastante fatídico. Dicha técnica de sangre se encargaba de invocar una serie de molinos, cuyas hélices al moverse generan grandes ráfagas de viento similar al movimiento de un ventilador, pero que dicha potencia es igual al de un huracán, provocado por el control de la naturaleza por parte de la general demonio.

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