La Mariposa Cósmica

Capítulo 87: Espíritu Solar

El espíritu de batalla de Rayden había crecido hasta el máximo, lo que horrorizaba a todas las que se encontraban aquí. Por ello las demás se preparaban para atacar, pero de un momento a otro fueron apuñaladas por los tentáculos sin casi moverse, lo que me dejaba sola de nuevo en este combate contra el villano, aunque a pesar de que cayeron no estaban todavía muy heridas y de manera dura podían mantenerse conscientes, el problema era que para curarse tardarían un rato y deberían tomar su merecido descanso.

--Parece que quedas tú sola, se acabó lo que se daba, ya es momento de que mueras y tu destino como cazadora divina se acabe.--Reía el villano bastante contento por mi actual condición, pero en eso mostré una sonrisa debido a una cosa guardada que tenía y en ese mismo momento se lo iba a enseñar, ya no había tiempo de perder y se trataba de terminar rápido con el enemigo, el problema sería que aún no lo controlaba del todo.

--Bueno, entonces vamos a hacerlo, espero que no pase nada y todo vaya de acuerdo al plan, no puedo perder el tiempo. Rayden, será tu fin.--Le aclaraba mientras cerraba los ojos y dejando que el poder divino estuviera fluyendo en mi interior como una llama que salía salía a mi alrededor, asimismo el filo de Kusanagi brotaba en un fuego morado totalmente oscuro en relación a mi habilidad divina. De la misma manera mi cabello se volvía en flamas anaranjadas, en el que para terminar podía abrir los ojos con pupilas doradas en ellos, pero el iris seguía se había vuelto de un rojo sangriento bastante parecido a mi Mundo Maldito, lo que sorprendió al demonio. En sí no tardé en deslumbrado y ejecutar un corte horizontal liberando una ráfaga de aire que lo asustó brevemente gracias a su expresión terrorífica.

--¿Qué es eso? No se parece en nada a la Kaede Kocho que conozco, sin duda alguna tampoco puedo sentir su espíritu de batalla por culpa del Mundo Trasparente, ¿pero entonces qué es?--Quiso saber el ser oscuro observando con incredulidad mi nuevo cambio de apariencia, lo que él podía suponer como una nueva forma divina o un estado del sol, pero nada de eso es así. Por tanto no tardó en lanzar sus tentáculos contra mi cuerpo, pero inmediatamente al contacto con mi piel fueron fundidas sin ningún problema, lo que sorprendió al castaño.

--¿Aún no te das cuenta? Ya he dejado de pensar en mi ego o en los demás, gracias al entrenamiento que estuve desarrollando con mi madre alcancé lo que es llamado una habilidad divina "Espíritu Solar", esto es lo mejor que puede existir cuando puedes luchar. No he aumentado mi fuerza, pero tampoco soy yo misma, son sensaciones que jamás podrás comprender Rayden.--Le aclaraba al ser demoníaco saliendo disparada contra el castaño y en cierto momento solté una simple estocada contra su cuello, al punto que dicha piel empezaba a calentarse.

----Flashback----

Estaba entrenando con mi madre la meditación para controlar mejor mis estados mentales cerrando los ojos y que a mi alrededor todo estuviera en calma, pero debido a un llamado que me dio rápidamente fui en su busca, la cual me esperaba levantada dentro de su habitación con su misma tranquilidad y dulzura.

--Mi pequeña Kaede, me gustaría hablarte de la habilidad divina que tratas de dominar, el Espíritu Solar, déjame decirte que al ser tu primer poder además de las llamas sangrados tendrás ligeros problemas para controlarla.--Me hablaba mi madre con cierto tono de preocupación tocando con sus dedos mi mejilla, algo que le gustaba ya que al ser su hija no había podido jamás hacerlo y sentirse bien consigo misma.

--¿De qué se trata? ¿Es algo urgente?--Quise preguntar con cierto tono de curiosidad e indagando sobre el tema en cuestión, por lo que mi mirada no dejaba de oscilar sobre la diosa más poderosa del cielo. Al estar las dos miradas enfrentadas no pudimos evitar soltar una pequeña risa, estar ambas juntas era un hecho que me encantaba y quería disfrutar de días tranquilos así con ella, lamentablemente era un ser divino y tenía obligaciones que cumplir.