La Mariposa Cósmica

Capítulo 93: La verdad revelada

Zenko no aceptaba ninguna de mis opciones, además que estaba segura de que ganar lo era todo para ella, quizás la Kaede cruel no había tardado apenas minutos en noquearla, pero ahora yo era yo, y de ninguna manera podía permitirme ser vencida por aquella diosa ingenua. Enseguida la rubia me lanzaba estocadas en manera de relámpagos que al mismo tiempo desviaba con ayuda de mis cortes laterales y precisos, había que destacar que en el tiempo que no nos vimos también mejoró con respecto a su técnica con la espada, era muy sutil y más elegante, casi igual al movimiento de los rayos y sin mostrar mucha fuerza, pero si letalidad, por eso no me dejaba ser herida por ninguno de sus ataques.

--Tal y como esperaba eres tan poderosa como decías, la cazadora del sol Kaede Kocho. Sin embargo yo he mejorado mucho, no por nada soy la diosa más veloz de todos, y por eso debes aprender a respetar a los mayores, serás castigada por todos tus pecados, y si no lo hago yo, Izanami lo hará, más bien la promesa de cumplir todos nuestros deseos se hará realidad, y crearemos un nuevo mundo sin mortales, sin dioses, y serán nuevos seres con una vida eterna sin fin.--Reclamaba Zenko añadiendo a usar una postura bien conocida que ya la había visto en contra de la antigua luna superior 5 Mitsuri, la cual era "Lluvia Eléctrica" en el que desencadenaba una cadena de chispazos, por lo menos seis en dirección mía para frenarme, lo bueno es que ya sabía sobre aquellos ataques al explicarme Agatsuma un día sobre cómo funcionaba dicha respiración para mejorar los atributos del aliento solar.

--Así que crear un nuevo mundo...por eso actuaban seguros de sí mismos. Izanami pretende borrar todo y para ello necesita una fuente de energía increíblemente alta, para ello necesita un gran número de bestias divinas y la vida de los humanos en este sentido, entonces...si Muzan sigue aquí eso quiere decir que todas las personas que asesina se vuelven espíritus para la diosa de la muerte, y con ello nadie podría evitar una técnica divina para borrar toda creación de Izanagi… deberé de tener cuidado. Bien, ya entiendo lo que ocurre, vamos a terminar esto de una vez.--Analizaba todo con detalle al punto que mi habilidad analítica dejó sorprendida a la diosa por unos breves momentos, y aprovechando aquello realicé un corte semicircular ascendente en modo de bloqueo, del cual la ráfaga en llamas impedía el ser atacada gracias a su atracción energética y desintegración instantánea, lo mismo si se entraba en contacto con la propia estrella. Asimismo ella reaccionó en dicho momento cuando frené su ataque, lo que causó que se enfureciera levemente y se deslizase hacia mí, queriendo haber otro enfrentamiento.

--Ummm...eres bastante inteligente como sospechaba, pero no creí que tanto como para descubrir nuestro plan, será un problema si Izanagi se entera de todo. Bueno, no saldrás de aquí viva, hasta ahora me he estado conteniendo pero vas a ver lo que de verdad es...la velocidad de un rayo.--Añadió mi rival muy contenta pasando como una luz brillante en la que no pude reaccionar a tiempo y parte de mi hombro había sido atravesado saliendo la sangre a través de él, por lo que fue regenerado en instantes. Sin embargo por todo el lugar diferentes láseres luminosos se alzaban por el cielo y la tierra tratando de confundir mi vista, en lo que llegó a cruzar con mi filo muchos de ellos, estaba claro que era su velocidad, pero tal y como predije había intercambiado velocidad con fuerza, lamentablemente si no se podía ver jamás podría atinar a golpearla, y era una desventaja notable, ni el Mundo Oculto o el Ojo de Dios servían ante eso.

--¿Pero cómo es tan rápida? Estoy segura que ella como una diosa debería ser veloz, pero no tan veloz, esto es...quizás un poco inferior a la velocidad de Susano, pero tampoco he sido testigo de dicha rapidez...seguramente Izanami le dio su bendición...diablos, esto no es bueno…--Maldecía por no estar preparada ante aquello, pero en el momento que vino otro impacto directamente bajé la espada de forma vertical hasta crear un montón de cuchillas solares en manera de defensa, en el que trataba bloquear los diferentes láseres con el fin de no resultar herida. Dicho objetivo fue logrado, pero inesperadamente uno vino desde atrás hasta rasguñar mi brazo y así quedar agachada con algo de dolor.