Capitulo 86: Una Nueva Mejora

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Tal como pasaba el climax de la batalla estaba en su punto más alto. Rayden aumentaba el nivel multiplicando cada vez más y más desplegando tanto sus tentáculos como garras y cuchillas por el suelo, así como disparos en línea alternando la dirección, lo que nos dificultaba atacar, aunque por suerte Mitsuri se encargaba de la defensa usando su arma divina como un látigo estirable, que por su elasticidad y control por su danza atinaba a responder adecuadamente a todos los ataques, dejando así espacio a los demás para atacar y no resultar tan heridas, el problema era que estar dos nada más se iba a hacer difícil dañarlo fuertemente.

--¡Basta de juegos! ¡Todos pueden irse al infierno ahora mismo!--Gritaba el demonio apuntando con sus tijeras y lanzando sierras cortantes de luz intensa por todo el lugar al ser bloqueados sus tentáculos, su objetivo principal era el matar a la pelirroja pero más estorbos se habían metido en sus planes, todo estaba fallando. Aún así sabía del alcance de las dos cazadoras, era imposible ganarle por más que la victoria estuviese de parte de ellas.

--Que listo, te olvidas de quién soy maldito arrogante, para ser un comandante eres demasiado hablador. Por mí deberían mandarte al infierno escoria, te falta mucho entrenamiento como para superar a los dioses. Aliento Lunar décima postura: Guillotina Penetrante-Hiedra lunar.--Se burló la semidiosa de la luna frívolamente al punto que ejecutó la décima postura del aliento lunar, lo que me dejó sorprendida e intrigada sobre cómo podía realizar aquello, que en tres cortes descendentes una gran acumulación de cuchillas lunares destruyeron los disparos puestos, y al mismo tiempo atravesaron parte del cuerpo del comandante con gran habilidad.

--¿Qu-qué?¿Hizo la respiración lunar? Pero como…--No me podía creer que alguien que nunca había entrenado con la respiración pudiera dominar el aliento, mucho menos algo tan complicado, y con ello se le sumaba el haber herido a mi oponente cuando a mí todavía me costaba, lo que me dirigió una sonrisa de triunfo de la que no supe contestar, todavía estaba consternada.

--¡Callaos de una vez! Lo esperaría de Kaede Kocho, pero no de esa semidiosa...sus aptitudes físicas son increíblemente altas y reacciona casi al instante...no sé qué seas de esa niña, pero no servirá de nada que entre las cuatro me enfrentéis, soy demasiado poderoso.--Respondía orgulloso el comandante liberando otra serie de tentáculos que me hizo darme la vuelta hasta que vi a Mitsuri retroceder, en el que a pesar de contraatacar velozmente y sin alguna piedad de contrarrestar sus cuchillas más la regeneración presente, carecía de la rapidez necesaria para hacerle frente. Lo que me dejó boquiabierta fue una gran ráfaga de oscuridad que vino por detrás impactando en la espalda de la pilar con gran brusquedad hasta caer de rodillas, y en el momento que iba a ser herida una barrera cósmica levemente la cubrió.

--¡Ya no soy débil, no voy a permitir que sigas haciendo daño a la gente que quiero Rayden! Al igual que a mi familia no tengo muchos recuerdos de ellos, tampoco voy a dejar que hagas lo que quieras por un absurdo plan que tienes en tu mente, y como pilar mi deber es defender a mis seres queridos, proteger a los más débiles, en este caso Kaede o cualquiera de mis compañeros de equipo. ¡Este infierno de muertes va a acabar ahora mismo!--Exclamaba la pilar del otoño en el último momento liberando un aura cósmica que incluso hizo retroceder al demonio de una manera leve, en el que salía disparada contra él liberando una potente descarga que ejecutó en una barra horizontal, llegando así a chocar contra las tijeras del enemigo. 

--Qué graciosa, si piensas que una cazadora tan débil como tú puede matarme te reto a intentarlo. Mirukami Hanami, la reencarnación de la diosa Hanami, una diosa tan patética como su sucesora, me dan ganas de vomitar por tan línea sucesoria de mendigos, ojalá algún día termine esta miseria de dioses y cazadores, deberían hacerlo.--El comandante hacía presión contra nuestra compañera sin necesidad de emplear demasiada fuerza, más bien estaba ganando el choque y enseguida los dos emplearon una lluvia de movimientos cruzados entre líneas de sangre y rayos luminosos que destruían parte de la tierra sin más, eran demasiado fuertes y veloces como para verlos a simple vista, así que usando el Mundo Oculto divisaba la ferocidad que había entre ambos sin dejar de pelear, eso me había dejado al corriente de lo poderosa que se volvió mi amiga de la infancia como luchar al mismo nivel que Rayden, el más poderoso de los comandantes.

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