La Mariposa Cósmica

Capítulo 185: Las hermanas de la luz y oscuridad

Pov 3ª Persona

La guerra apocalíptica llevaba una victoria para los cazadores, los bandos enemigos se iban reduciendo conforme las batallas se concentraban. Sin embargo el equipo de asalto aún estaba dentro de la fortaleza, y sin saber aún nada de Izanami seguían divisando los pasillos con la intención de poder encontrar a los jefes de la expedición. En ese caso todavía quedaba una joven, una chica pelinegra que se deslizaba tal como una pista de hielo, Hanae Kocho, la cual investigaba el pasillo por donde decidió pasar y esperando que sus aliados hubieran conseguido sus objetivos, claro aún no sabía nada de las muertes de dos de sus hermanas, no obstante ahora debía de encaminarse hacia el enemigo.

–Ya ha pasado un rato pasando por aquí, no veo nada que detecte al enemigo implicado. Ara, ¿será que por fin podré encontrarme con Izanagi? Es raro, debemos estar muy escondidos, debo de tener cuidado.--Se priorizaba la cazadora muy segura de si misma llegando a dudar sobre la ubicación de los villanos, pero entonces conforme se deslizaba sus ojos llegaron a contemplar una puerta.

–¿Una habitación? Bien, entremos.--Frenó su avance justo a centímetros de chocar contra la puerta, y la abrió hacia un lado ya que parecía ser como una de las que pertenecían a su finca, pero al entrar se quedó incrédula: lo que veía a su alrededor se trataba de una replica exacta del monte Natagumo, la gigantesca montaña con densos bosques con pequeños asentamientos humanos que están abandonados o en ruinas, los árboles enormes y la oscuridad parecía prominente.

–Al fin nos vemos en persona, ha sido difícil pensar que alguna vez nos encontraríamos en persona, "nee-chan". Y bien, ¿qué te parece este lugar para hacer de tu existencia una tumba?--Preguntó una voz que era bastante conocida para Hanae, cuya figura se hizo presente en la rama de un árbol, cuya apariencia se trataba de un cabello rojo dividido en una coleta, sus ojos celestes y de vestuario su ropa de cazadora con una capa negra.

–La copia de mi hermana, el lado oscuro que salió al enfrentarse a Zenko, Yami Kaede. Pensé que me tocaría contra algunos de los antiguos pilares o los propios jefes, pero esto es demasiado intrigante, ¿sabías que me dirigía a esta habitación?--Preguntó en consecuencia la pelinegra observando a su contraria en un pensamiento dubitativo colocando su mano sobre la barbilla tratando de analizar la situación.

Las dos se estuvieron mirando con detenimiento y una seriedad notable: por parte de Yami Kaede había un ligero tono malvado que representaba el sadismo y el característico odio que antes la propia semifiosa tenía, pero en un grado mucho mayor, reflejaba los traumas y la verdadera ansia de sangre junto a su lado de tortura única; en cambio Hanae se mantenía seria, no gesticulaba y mucho menos decía algo, tener a la contraparte de su hermana le molestaba y fue la personalidad oscura de ese ser lo que le indicaba que nunca podría aceptarla.

–Ara ara, como siempre muy inteligente, pero equivocada. Los pilares aparecerán, pero es una carta de triunfo que tenemos ahorrado en caso de fallar los guerreros y los arcángeles como los serafines, y me temo que yo no quiero luchar contra ti, a pesar de que las dos nos hemos separado y tengo un cuerpo propio...estos sentimientos de fraternidad me detienen, me hacen aceptarte y decirte que no pelee contigo, no obstante...deseo saborear la sangre de un ser especial como tú...eres mi alimento y el postre que necesito tener para probar el poder que he estado desarrollando.--Comentaba la pelirroja sonriendo ampliamente y desenvainando a Kusanagi no Tsurugi señalando a su adversaria, aunque el tono de la hoja no era igual al de la verdadera Kaede, sino que en su lugar poseía un color negro con decoraciones de rayos oscuros, hasta fue rodeada de un fuego oscuro tan potente que generaba una increíble onda de calor, causa que por supuesto no le afectaba a Hanae.

–Sigues siendo tan ignorante como siempre. ¿Sabes? Desde que dejé a mi pequeña hermana ella tuvo que sufrir por mi culpa, no pude protegerla como es debido y fue responsable de mucho sufrimiento y daño emocional, quizás si hubiera estado junto a ella nada de esto podría haber sucedido. El pasado no puede ser corregido, pero no voy a dejar de nuevo sola a mi niña, tampoco a Shinobu o a Kanae, ni siquiera a Kanao, toda mi familia será protegida, y yo seré la que las cuide como la nueva heredera de las Kocho. Hay algo que no sabes, y es que a diferencia de mi melliza yo no fui tan tierna y amable como ella, quien se atreve a copiar o a manchar el nombre de esa joven de ojos violetas...¡pagará con su vida!--Mencionó la cazadora en unas palabras tan gélidas y frías que el aire a su alrededor se fue enfriando, el suelo verde del bosque se estuvo congelando debido a una leve ventisca alrededor del cuerpo de la usuaria, y al dar un paso fuerte hacia el frente se supo que era una amenaza, un avance hacia el final.