Capítulo 149: Conflictos de Emociones

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Pov 3ª Persona 

El conflicto llegaba a su clímax, donde la arcángel estaba parada viendo a su oponente con seriedad siendo rodeada por su aura oscura y su fusil; mientras Eva mantenía su rostro sereno con la lanza sujeta por sus dos manos, parte del uniforme se encontraba destrozado y sus ojos resplandecían por producto del poder divino, por lo que fue la primera en dar un paso. Como conclusión ninguna de las dos se proponía en atacar a la otra, pero ambas estaban preparadas para terminar la una con la otra, hasta que sus armas chocaron creando una onda expansiva de gran magnitud.

--Veo que ahora vas en serio desde el inicio, te tardaste demasiado. Esta fuerza...comprendo, esto es lo máximo que puede ofrecer un arcángel, magnífico, impresionante. Si estuviera aquí Anne se hubiera encargado de ti, está más preparada para este tipo de conflictos, pero yo también puedo derrotarte, y lo voy a hacer.--Comentaba la pelinegra rompiendo el choque dando un salto al aire para quedar detrás de la misma, y con ello efectuar un corte semicircular dirigido al cuello. No obstante quedó paralizada al notar que ella ya se había dado cuenta de su presencia, y con otro tajo lineal fue empujada hacia la zona rocosa chocando con unos escombros.

--Eres buena, aptitudes físicas perfectas con un poder divino medianamente alto, te doy mis felicitaciones. Lamentablemente tuviste un porcentaje de 60% para vencerme en anteriores ocasiones, y esa es la prueba de tu debilidad cazadora, buen intento para no ser una pilar.--Le señaló la albina estirando su brazo en la que tenía el fusil, por lo que al activar "Lanza Golbae Gong", al apretar el gatillo una lanza cristalizada oscura salió de su gatillo para atravesar el hombro de su rival sin pena ni gloria, transcurriendo la sangre por el cuerpo. Había que destacar que al usar su máxima capacidad unos rayos negros rodeaban dicha materialización, por tanto añadió electrización a la esencia de su contrincante, cuya habilidad seria demasiado letal como para poder resistir.

--¡Aggggh!--Gritaba la semidiosa recibiendo dicha electrización a su cuerpo, donde soltó su espada para colocar sus manos sobre el terreno intentando resistir, pero ni su habilidad divina activada le hacía defenderse de aquel ataque, es más las quemaduras iban destinadas a todo su cuerpo, y como prueba su regeneración ya no funcionaba, demostrándose en su hombro perforado, que tal cual no se curaba. En el momento que dicho os rayos pararon, pero la guerrera no podía parar de respirar hondo con mucha agitación, solamente que de su saliva escupió sangre, en resumen el virus anteriormente reducido estaba haciendo efecto al usar repetidamente sus posturas y técnicas sin control alguna. La pelinegra aún podía seguir, pero entre sus pensamientos oscilaba el tiempo limitado que tendría antes de morir, mordiéndose los labios con frustración.

--Bueno, supongo que eso de que resististe al virus no era del todo mentira, pero has llegado a tu límite. Tu vida está en decadencia, y no hay plazo de que sobrevivas, la única forma sería que yo muriera o te curase, pero eso no podrá ser así. I win, you lose. Game Over.--Terminaba de decir la albina con total confianza apuntando al cuerpo de su enemiga, en el que no tardó en apretar el gatillo para soltar una potente ráfaga de oscuridad  en contra de la semidiosa, teniendo todas las posibilidades de ganar y sabiendo que todo intento sería inútil. 

--No dejaré que la toques.--Dijo Nezuko corriendo hacia su aliada y activando su postura "Caima", de manera que la ráfaga de oscuridad fue extinguida sin ni siquiera tocar a las dos jóvenes. Enseguida apretaba sus puños con rabia, no podía soportar la insensibilidad de su enemiga, más cuando estaba a punto de morir una de sus compañeras, por lo mismo consideraba que matarla era una de las opciones más viables, ¿pero cómo? ¿Qué es lo que podría hacer? Miles de preguntas invadían a la usuaria del agua, entonces comprendió de verdad la situación: no podía herirla con un arma divina, tampoco la solución era llegar a sus sentimientos, lo único que podía hacer es encontrar algún punto débil.

La Mariposa Cósmica Donde viven las historias. Descúbrelo ahora