La Mariposa Cósmica

Capítulo 179: La Muerte Destruye

Pov 3ª Persona

El climax de la batalla fue dado por un intercambio de ataques y cortes por todo el campo, avanzando y retrocediendo en múltiples aspectos, bloqueando las ofensivas y tomando la delantera una y otra vez, causando al mismo tiempo destrozos y gigantescos cráteres por las posturas y estilos de combate entre las adversarias. Cabía destacar la ferocidad y rivalidad entre las dos, las cuales mostraban una agresividad presente y en ningún momento parecía dejar descansar a la otra: Nozomi fue la que más delantera tenía puesto que su experiencia contra múltiples enemigos la hacían colocarse en un puesto demasiado alto, la cual junto con su arrogancia y versatilidad era de temer; en cambio Naruko no se quedaba atrás, su fortaleza y habilidad con la katana fueron impresionantes y le podía seguir el ritmo a la propia semidiosa de la muerte, inclusive superarla, no por nada fue en búsqueda de poder por sus propios métodos, y por tanto era una candidata a convertirse en diosa.

-No está nada mal, cada vez me siento más afortunada de encontrar a una rival capaz de igualar mis movimientos, eres una prodigio.--Completaba la pelidorada lanzando ofensivas directas y contundentes con movimientos rápidos como si se tratarán de rayos lumínicos intercalando entre posturas y técnicas simples de espada, algunas veces retrocedía y en otras avanzaba, más no había conseguido ni acertar un golpe crítico o ser apuñalada, técnicamente estaba siendo previsiva en todo momento. Al contrario que Nozomi, ella tenía que enfocarse más en la defensiva, por lo que los choques entre metales resonaba con muchísima frecuencia, aunque ñrevuan estar bastante igualadas.

-Lo mismo digo, cuando uso mi guadaña todos mueren al instante, por eso eres la única capaz de ser considerada mi enemiga personal. ¿De verdad crees que tus objetivos serán logrados? Incluso si fueras el mismo Izanagi tus ambiciones serán destruidas, el bien siempre gana, y el mal será erradicado, por lo mismo tus pecados serán juzgados.--Comentaba la peliazul de una manera medio poética ejecutando movimientos agresivos giratorios y lineales tanto bloqueando como atacando hacia su adversaria, con el cual el filo estaba envuelto en las llamas infernales y con la que usó varias de sus posturas con el fin de acabarla, más todos sus intentos fracasaron por el manejo de la katana que tenía. Sin embargo la semidiosa era resistente, su determinación le obligaba a seguir, por lo que el enfrentamiento se intensificaba incrementando la velocidad y los ataques como si fueran dos destellos a los que no se podía seguir con la vista, y por más que solo estuvieran en tierra tal combate era frenético. La sonrisa maliciosa de Nozomi era densa, y sus cortes como sus defensas inquebrantables, perfectamente estaban igualadas.

-Patético, eso es totalmente mentira. ¿Que mis ambiciones no serán cumplidas? Deja de fantasear, concéntrate en la lucha y deja de hablar tanto, alardear se convertirá en tu derrota.--Formulaba la villana algo irritada por tal comentario de su enemiga destinada, en cuyos pensamientos oscilaban la manera de cambiar la situación a su manera, hasta que encontró la manera de hacerla perder el polvo. Sin más dilación en medio de sus combinaciones de cortes su mano izquierda estuvo libre, por el cual comenzó a brillar hasta crear una cuchilla anaranjada, y así ejecutar su séptima postura "Castigo del Éter Brillante", de forma que formó una triple barra ascendente que generó una furiosa barra en llamas, que por cuyo calor a la peliazul no le dio tiempo a reaccionar por la cadena de tajos y tuvo que retroceder, por tanto fue dañada hasta tal punto que su cuerpo se dividió en dos, y con ello la guadaña cayó al suelo, no hubo una triste desilusión por parte de ambas, sino una risa frenética.

-Increíble...esto es...asombroso. No senti la primera vez que lograron hacerme esto, aparte de cuando entrenaba en el Yomi que fue un verdadero infierno has logrado atravesar mi piel, pero bien ha llegado la hora de ponerse seria. Tiembla ante mi poder, sé partícipe de la famosa táctica del delirio universal. Aliento de la Muerte décima postura: Pesadilla Terrorífica.--Mencionó la peliazul después de unir sus partes y recuperar las partes cortadas, por lo que embistió a su contraria soltando tajos por todas las direcciones con una fuerza abrupta y un salvajismo feroz, de manera que asimilaba las olas del mar y alcanzando a brillar en un aspecto de pura muerte para su rival con ojos rojizos y una apariencia de monstruo terriblemente oscuro.