Es tan simple para los demás juzgar, opinar, decir que tenes que hacer, que no, como debes sentirte. Pero nadie sabe el peso de cada palabra, el dolor, la importancia y como golpea en la otra persona. Para algunos será una simple opinión, un decir...
-Mama de Emi: ella físicamente esta bien querido -me quiso calmar- pero creo que no es el momento para que estés acá. -me cerro la puerta pero yo lo evite poniendo la mano-
-Duki: señora discúlpeme, pero aunque sea pregúntele si puedo verla, no puedo estar así, sin saber nada, sin verla. -le rogué-
Ella me miro fijamente a los ojos y me pidió que espere. Cerro la puerta y en 5 minutos (que para mi fueron una eternidad) volvió a aparecer.
-Mama de Emi: disculpa mi atrevimiento, no se que sos de ella, ni necesito saberlo, pero por favor tene cuidado, ella no esta bien, y si te quiere ver es porque debes ser importante y te agradezco por preocuparte así por ella. -me sonrió-
Le devolví la sonrisa y me acompaño por las escaleras hasta la habitación de Emilia, me pare enfrente de la puerta y se escuchaba silencio puro. Decidí pasar, y lo que vi fue muy triste, Ori sentada en el piso con Emi en sus piernas llorando, mientras la acariciaba.
-Duki: permiso -pase y cerré la puerta- no quiero interrumpir. -camine hacia ellas-
En esos dos pasos que hago, automáticamente Emi se paro y corrió hacia mi. La abrace lo mas fuerte que pude, y ella lloro como nunca. Le acaricie su cabeza sin separarnos durante unos minutos.
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-Ori: yo voy a la cocina, cualquier cosa estoy abajo. -miro a Emi-
Ella asintió y Ori se fue. Nos separamos de ese abrazo aunque ninguno de los dos quería.
-Duki: tranquila princesa -la mire a los ojos- ¿queres contarme que paso? Sino no importa, solo vine a hacerte compañía.
-Emi: me da mucha vergüenza -se notaba que no podía ni hablar- y vas a pensar cualquier cosa de mi -se seco las lagrimas-
-Duki: nunca te juzgaría de nada. -me agarro la mano- acá estas segura, si tenes ganas de decirlo, hacelo, sin miedo.
-Emi: pasa que soy una tarada -se dijo con odio hacia ella misma- como el otro día de la pelea, no hice lo que Fer quería el... -hizo una pausa- armo una cuenta falsa y publico fotos mías, que yo le mandaba en la privacidad de nuestra relación. Y ahora todo el mundo tiene mis fotos desnuda. -volvió a llorar desgarradamente-
-Duki: que hijo de puta -me indigne- pero como va a hacer eso, no lo puedo creer, ¿lo denunciaste?
-Emi: no, todavía no. No puedo salir de mi habitación, todo el mundo vio esas fotos ¿con que cara salgo a la calle? -sus ojos estaban rojos a mas no poder-
-Duki: yo te voy a ayudar -volví a abrazarla-
Nos quedamos nuevamente en silencio abrazados. Sentía por mi hombro como sus lagrimas caían. En eso, entro Oriana.
-Ori: amiga, yo ya me tengo que ir -eran la 1 de la madrugada- pero si me necesitas me quedo.
-Emi: no amiga tranquila, anda, yo voy a estar bien, nos vemos.
