Es tan simple para los demás juzgar, opinar, decir que tenes que hacer, que no, como debes sentirte. Pero nadie sabe el peso de cada palabra, el dolor, la importancia y como golpea en la otra persona. Para algunos será una simple opinión, un decir...
-Duki: amiga por favor, ayúdame. -dije rogando- yo no la quiero perder... no la voy a perder. -le pegue a la pared- No me dejes llegar a eso, no estoy bien.
-Ori: obvio que te voy a ayudar. Porque son el uno para el otro. No pueden perderse tan fácil... tengo que cortar, ya estoy por llegar a mi trabajo pero apenas salga te aviso y vamos a algún lugar a hablar.
Ori corto esa llamada y yo estaba destruido. Perderla no es un opción, no existe, NO va a pasar. Tengo que hacer algo. Mi mente me esta torturando, la presión me esta haciendo una mala jugada. Tengo que arreglarme yo, antes de arruinarla a ella.
Narra Emilia:
Me levante a eso de las 12, me había dormido tarde. Mire hacia mi derecha y Ori ya no estaba, creo que se fue temprano, pero no me despertó porque es como su casa y tiene unas copias de las llaves de mi casa para no despertarme cuando se va temprano.
Lo primero que hice fue agarrar mi celular, tenia varios mensajes, pero ninguno de el, lo peor es que me clavo el visto, y su ultima vez es de hace 25 minutos, ¿acaso le dio igual lo que le conté? Que manera tan triste de empezar el día.
Sentía un vacío en el pecho, estos días el había estado tan ocupado. Ayer nos arreglamos y todo. Se lo que le pasa y lo entiendo mas que nadie en el mundo. Pero a veces siento que no se esfuerza.
Mientras preparaba mi almuerzo recibí un llamado de Tiago.
-Emi: ¡hola amigo! ¿Qué pasa que me andas buscando? -lo cargue-
-Tiago: ¿todo bien mi loca? Quería saber si estas en tu casa.
-Emi: estoy bien -obviamente mentí- sisi, estoy en casa.
-Tiago: ¿y estas ocupada?
-Emi: em... depende para que -me reí- ahora estoy cocinando mi almuerzo porque mis papas están trabajando.
-Tiago: que me decís, si te digo que necesito que me acompañes a un lugar.
-Emi: ¡que miedo! -me reí- ¿Por qué tanto misterio?
-Tiago: jajaja, no es nada raro, solo necesito que me des tu opinión en mi nuevo tema, me parecía lindo llevarte.
Me parecía un poco raro lo que decía, pero ¿por qué dudar? Tal vez solo quería mi opinión de verdad.
-Emi: ¿seguro que queres mi opinión? -me tente- si obvio te acompaño.
-Tiago: dale te aviso cuando vamos y te busco en un Uber.
Corte esa llamada y estaba algo confundida. Todavía seguía dormida y algo triste. No tenia muchas ganas de salir pero no le quería fallar, por algo me invito.
Termine de comer y me puse algo super cómodo. No tenia ganas de vestirme mucho y además para que me iba a producir tanto si simplemente íbamos al estudio de Big.
Así que me puse un conjunto deportivo color rosa y mis brillitos bajo el ojo para disimular mi cara de recién levantada, aunque no lo logre. Tiago me aviso que estaba afuera, así que me subí al Uber.
-Emi: ojala nadie nos pida fotos porque mira como estoy. -ambos reímos-
-Tiago: estas diosa amiga, subamos una historia dale -hizo puchero-
-Emi: accedo solo porque si no lo hago vas a estar intenso todo el día. -rodé los ojos-
El saco una foto a la cual no sonreí para molestarlo. Y la subió a sus historias:
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-Emi: che... -mire por la ventanilla- este no es el camino para ir a lo de Big -fruncí el seño-
-Tiago: es que tengo que ir a buscar algo primero, me olvide de decirte -vio mi cara- pero es rápido, bajamos un toque y listo.
No me podía enojar, a lo sumo me verían con las ojeras enormes y sin arreglar en persona, pero bueno, tenia que segundear a mi amigo.
Al llegar era un edificio enorme todo vidriado. No tenia idea donde estábamos ni que íbamos a hacer. Al entrar en recepción había un logo enorme de "Sony music".
-Emi: ¿vinimos a tu disquera y no me avisaste? -abrí los ojos al máximo- ¡mira como estoy vestida en este lugar! -me preocupe-
-Tiago: amiga yo estoy así nomas también -se rio- veni que nos esperan en una oficina.
¿Esperan? Dios no entiendo nada. El me agarro de la mano y me guio hasta la oficina. Allí había 3 personas sentadas en reunión. Al entrar ellos pusieron sus ojos en mi, sonriéndome.
-Tiago: el es Alex, el presidente de Sony Music latín.
-Emi: yo soy Emilia, Mernes. -nos dimos la mano-
-Alex: claro que sabemos quien sos, por eso estas acá. -me sonrió-
-Emi: ¿Cómo? -quede en shock-
-Alex: fue idea de Tiago no decirte a donde venias, según el no ibas a querer y también dudar.
-Emi: ¿dudar que? -dije aun mas perdida-
-Alex: queríamos ofrecerte un contrato, para que seas una nueva artista representada por Sony Music, en otras palabras, queremos ser tu disquera.
