-Emi: nonono -grito- es hermosa.
Ella saco la cartera que estaba ahí adentro y la miro por todos lados, hasta se la probo.
-Emi: esto es un montón, no hacia falta amor. -me abrazo y beso-
Y así seguimos unos minutos hablando. Después de comer pasamos al postre y note como Emi empezaba a bostezar.
-Duki: ya se que soy muy aburrido, pero tampoco para que me bosteces en la cara -le dije en broma-
-Emi: no sos aburrido para nada -se rio- pasa que no estuve durmiendo bien. Bastante que aguante hasta... -miro el reloj de la pared- las 2 de la mañana.
-Duki: si queres podes quedarte acá a dormir, o te llevo a tu casa como quieras.
-Emi: nono, me quedo si no te molesta -me sonrió- pero te ayudo a juntar todo esto.
Narra Emi:
No podía creer lo hermosa que había sido toda esta noche y todo lo que hizo por mi, así que mínimamente debía ayudarlo a juntar la mesa. Levantamos todo y me ofrecí a lavar los platos. Obvio que el no quería pero lo hice igual. Hasta que de repente pude sentir como apareció atrás mio y entre bromas y bromas me abrazo por la espalda.
Y luego bajo sus manos a mi cintura pero sin alejar su cuerpo de mi. Puso su boca en mi cuello y comenzó a besarlo. La sensación de escalofrió recorrió mi cuerpo haciendo que suelte todos los platos. Cerré la canilla y el me giro. Quedando frente a frente.
Mi respiración se acelero igual que la de el. No tengo idea como pasamos de jugar divertidos a este clima tan caliente. No se que juego estamos jugando, pero es imposible dejarlo.
Los besos iban subiendo de nivel, nuestras manos recorrían la totalidad de nuestros cuerpos. De un momento para otros estábamos besándonos a mas no poder conmigo arriba de la mesada. Y podía notar como su erección crecía cada vez mas contra mi pierna.
Una sensación extraña recorrió mi cuerpo. El no aguantaba mas, y yo tampoco. En un cerrar y abrir de ojos estábamos subiendo las escaleras sin dejar de besarnos.
Al llegar a su habitación primero me saco las botas que llevaba, nos dejamos caer ambos en la cama. Empezó a desabrochar cada botón de mi camisa, hasta sacármela por completo al igual que mi short. Quedando solo en ropa interior, lo mismo hizo con su ropa.
Con besos fue recorriendo desde mi cuello hasta mis pechos, en donde con mucho cuidado me saco el corpiño, ahora si, me sentía super expuesta. Mientras me besaba, con una mano apretaba mis pechos, hasta que el rose de sus labios y las succiones en uno de ellos me hizo erizar la piel.
Ambos estábamos en un clima perfecto de calentura, hasta que sus manos fueron a mis caderas para sacarme la ropa interior, pero el se detuvo y me miro fijamente.
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QUIERETE, así como eres. |Emilia Mernes & Duki|
FanfictionEs tan simple para los demás juzgar, opinar, decir que tenes que hacer, que no, como debes sentirte. Pero nadie sabe el peso de cada palabra, el dolor, la importancia y como golpea en la otra persona. Para algunos será una simple opinión, un decir...