Es tan simple para los demás juzgar, opinar, decir que tenes que hacer, que no, como debes sentirte. Pero nadie sabe el peso de cada palabra, el dolor, la importancia y como golpea en la otra persona. Para algunos será una simple opinión, un decir...
-Ori: hagamos esto amiga, vos cálmate, y concéntrate en tu show, tal vez se atraso o algo, yo me encargo de llamarlo, seguro viene.
-Emi: esta bien -ella intento calmarme-
Uno de los momentos mas importantes de mi vida estaba por suceder, un hermoso show que prepare, ensaye, hasta tengo mi propio grupo de bailarinas, son 4 genias que la rompen.
Ya estaba todo listo, podía escuchar desde mi camarín a la gente corear mi nombre, pero no podía disfrutarlo del todo si el no estaba acá, no dejaba de pensar en que paso, ¿por qué no me contesta? ¿y si hay algún motivo por lo cual fue frio conmigo? ¿esta con Brenda? ¿no me quiere?, y así todo el tiempo. Mi cabeza va a mil y no me deja concentrar.
Narra Duki:
Estaba a punto de irme esta mañana en el vuelo mas próximo que había. Pero eso no paso cuando mi manager me llamo para decirme que esta noche tenia un show.
El sabia perfectamente que me tenia que ir, y por venganza me agrego otro show, estoy seguro. Lamentablemente no puedo faltar, y debo cumplir por contrato, sino las consecuencias son terribles.
Así que no me quedo otra que volver. Lo ultimo que le dije a Emilia fue que estaba rumbo a Buenos aires. Pero ella no sabe que nunca salí.
Se que soy un tarado, que tengo que avisarle, me debe estar esperando, pero no tengo la fuerza para hacerlo, no me da la cara, la ilusione y luego le falle.
Intente poner el mejor de mis ánimos, mi publico no tenia por que tener un mal show, ellos no tenían nada que ver. Así que como no me quedo otra, di ese show.
Pero una vez que puse un pie fuera de ese escenario, me cruce a mi manager y Brenda... se que le prometí a Emi no caer en las provocaciones de ellos, pero ante semejante cosa no pude controlar mi furia.
-Duki: ¡sos un hijo de puta! -corrí enceguecido hasta el-
-Manager: salí de acá a mi no me tocas -seguridad me agarro-
-Duki: suéltenme -me hicieron caso- ¿cómo pudiste hacerme eso? ¡sabias perfectamente que tenia algo importante hoy! -mi sangre hervía-
-Bren: bueno eso es mi culpa -dijo con una sonrisa maliciosa- pasa que me ofrecieron esto por redes y bueno, lo incluí en tu contrato. -se hizo la buenita-
-Duki: lo hiciste a propósito -caí- ¡dios como fui tan idiota de no hacerle caso a mis amigos! Siempre creí en vos y justifique tus acciones de mierda y me terminaste cagando.
-Manager: ¡bueno che! -grito- deja de hacer tanto escandalo por un showcito inmundo de tu novia, ya esta, tu plata esta depositada podes irte y no vernos nunca mas si tanto te molesta.
-Duki: ¿qué decís showcito? Para vos será eso, para mi es algo importantísimo que me pierdo por tu falta de profesionalismo, me avisabas y listo.
-Manager: uy dios mio, como te tiene la minita esa que te coges, debe hacerlo bien tanto que la defendes, mira como te tiene -se rio con Brenda-
De un segundo a otro mi cara se transformo. Ese comentario sobre Emilia había sido la gota que rebalso el vaso. Deje de ser una persona racional y pase a no pensar ni un solo segundo.
En un cerrar y abrir de ojos me encontraba pegándome a puños con mi manager.
Por una cuestión de altura y fuerza, yo iba ganando. Seguridad tardo unos minutos en separarnos, pero yo ya le había hecho sangrar toda la cara, y el me había dado algún que otro golpe, solo me dejo un moretón y un corte en la cara.
-Bren: ¡soltalo a mi papa lo vas a matar! -grito desesperada-
Esas palabras me hicieron reflexionar. Entendí que a pesar de estar cegado por la furia con pelearme a golpes no iba a llegar a nada. Así que salí rápidamente en busca de mi auto y fui rumbo a mi hotel.
Note como mi celular sonaba. Tenia llamadas de todos, Emilia, Ori, Lit, Mari, Tiago, etc. Pero el enojo no me dejaba pensar, así que maneje a toda velocidad ignorando el sonido de llamada.
Narra Emilia:
Ori había salido a llamarlo, o en su defecto a buscarlo hace 20 minutos pero no volvió. Así que entendí que el no atendía, o que no había llegado. Pero todavía en mi había una pequeña esperanza de salir y que el este ahí, entre el publico.
Por suerte llego mi manager y dueño de Sony, Alex, que me saco de mis pensamientos.
-Alex: ¡ya tenes que salir! -dijo sonriendo- ¿nerviosa?
-Emi: obvio que si... -dije con una mezcla de sensaciones-
Me abrace con Alex ya que era el único que estaba cerca. Camine hasta detrás del escenario, donde estaban mis músicos y mis hermosas bailarinas, todos preparándose.
Hicimos un saludo grupal y nos felicitamos entre todos, no solo estaba por cumplir mi sueño, sino que ellos también, mis bailarinas era la primera vez que tenían un show, lo mismo que mis músicos.
El productor dio el okey y entraron mis músicos, hicieron una mini prueba y el publico ya empezó a gritar.
Seguidos a ellos salieron las bailarinas, que empezaron la coreo cuando la intro de recalienta empezó a sonar, mi señal había llegado, debía entrar. Así que acomode mi auricular, agarre mi micrófono y suspire, puse mi mente en blanco y me enfoque en cantar.
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Ya había cantado "recalienta", "no mas" y algunos covers. El momento de cantar "como si no importara" había llegado. Mire entre el publico, pero el no estaba ahí. Así que simplemente debía cantarla sola.
Todo lo que me había imaginado y planeado en mi cabeza no sucedió. Hubiera sido hermoso, pero no se dio.
No voy a negarles que mientras la cantaba mi mirada lo buscaba en ese publico, pero solo veía a mis amigos animándome e intentando que yo disfrute, pero igual así mis ojos se pusieron brillosos.
Para mi suerte la gente no lo noto, ellos cantaban la canción a full, a pesar de que había salido solo hace tres días.
Termine de cantar y me despedí, me baje del escenario con la gente cantando "una mas". Al bajar allí estaban mis papas, junto a todos mis amigos.
Corrí a los brazos de mis papas. Nos abrazamos los 3 y festejamos. No podía creer lo que había sido eso, una completa locura.
Luego salude a el resto de mis amigos, para finalmente llegar a Ori. No se que me paso, pero una vez que llegue a los brazos de ella, mi hermana del corazón, me largue en llanto.
Todos lo notaron, y sabían claramente de que se trataba.... o mejor dicho de quien se trataba. No quería llorar pero no pude evitarlo.
-Ori: mi amor -dijo aun sin separarnos- todo va a estar bien amiga.
