Parte 10

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La cena había transcurrido serena, incluso la niña permanecía en silencio mientras comía, ellos se sentían cómodos o al menos eso parecía, pero yo estaba incómoda y quería buscar la manera de regresar a la habitación.
Elli: ¿hay algún problema si me retiro primero?- ellos se miraron entre sí, Fabiola sonrió y negó haciendo un movimiento con la cabeza.
Donovan: te llevaré a la habitación.- se limpió la comisura de sus labios y después se levantó de su asiento.
Elli: no es necesario, me grabé el camino.- levanté el plato en dónde había comido y también el vaso, sin embargo, Fabiola me los quitó de la mano colocándolos encima de los que tenía ella.
Fabiola: Carmen y su ayudante se encargan de recoger la mesa, ve a descansar.- le sonreí agradecida y camine con rapidez hasta salir del comedor, solté un suspiro de alivio en cuánto sentí la soledad de la sala, miré con atención cada uno de los cuadros que había colgados en la pared, había muchos con la foto de un joven de cabello negro que se parecía mucho a Donovan, mi atención se la robó la puerta principal y me encaminé a ella, sabía que era una idea estúpida e incluso quería negarle a mi propia mente pensar en la idea de escapar, toque el pomo de la puerta y cuándo estuve apunto de girarlo, la puerta del comedor se abrió, me gire de inmediato y mis ojos conectaron con los de Donovan, él caminó apresuradamente al darse cuenta de lo que yo había intentado hacer, subí las escaleras con rapidez, él fue más rápido que yo y me tomó de la cintura elevandome del piso y entrando junto conmigo a la habitación, cerró la puerta de golpe y me tiró encima de la cama, intenté alejarme de él pero me tomó del tobillo con fuerza y me llevó nuevamente hacia él.
Comencé a llorar, la cercanía entre él y yo era mínima, eso me espantaba, me tomó de la mandíbula con fuerza y sentí cómo con su mirada me decía absolutamente todo.
Donovan: es estúpido que intentes escapar, tu cerebro parece ser tan pequeño que no entiendes las cosas, Elli, te dí la oportunidad de que comieras con mi familia y parece que estás buscando la mínima oportunidad para escapar.
Elli: nunca me vas a quitar la idea de escaparme de aquí, al despertar y al dormir, seguiré pensando en eso y buscaré tácticas para poder salir de este lugar, aunque eso incluya salir muerta.- mi voz temblorosa me hacía sonar tan insegura, me recostó en la cama con fuerza y rodeó mi cuello con una de sus manos, sin embargo, esta vez no fue igual que la anterior, no empleaba ni un poco de fuerza.
Donovan: quisiera matarte yo mismo.- coloqué mi mano alrededor de su antebrazo tratando de alejarlo de mí.- a partir de este momento te convertirás en mi prisionera, Elli, nos esposaremos al dormir y al sentarnos en la mesa.
Elli: ¿qué quieres de mi?- ahora no intentaba quitarle la mano de mi cuello, él se quedó en silencio.- ya te diste cuenta que a mi padre no le importó en lo absoluto y que no me buscará más, tampoco te dará ni un sólo centavo por mi libertad, sólo voy a ser una carga más en tu vida.
Donovan: ahora que lo preguntas, me doy cuenta de que me sirves más de lo que yo imagino, quiero todo de ti, Elli, antes te dije que nos pertenecías, me corrijo, ahora me perteneces solo a mí.- decidí quedarme callada, sus labios carnosos se estiraron en una sonrisa conforme, retiró su mano de mi cuello y mejoró su postura.- tengo una pregunta para ti, Elli, ¿por qué quieres regresar a tu casa?, nadie te espera ahí, tu padre no quiere verte ni en pintura.- burló, otra vez tocó la herida.- prácticamente para él eras cómo un objeto del que se quería deshacer.
Elli: a mi hermano le importo.- hizo una mueca asintiendo y después revolvió su cabello.- seguramente él estará preguntandose dónde estoy, sí estoy bien.- suspiré.- y sé que, a pesar de todo, mi hermana también está preocupada por mí.
Donovan: tengo un trato para ti.- lo miré atentamente.- tú harás todo lo que yo te pida, no me darás problemas, eso será hasta que atrape a mi primer objetivo, después, quizás te deje libre.
Elli: ¿de verdad? ¿qué me asegura que no son mentiras?- arqueé una de mis cejas, él se encogió de hombros.
Donovan: es tu decisión si me crees o no, muñeca.- me acarició la barbilla con su dedo índice y después miró el reloj que rodeaba su muñeca.- es hora de dormir.- lo miré mientras quitaba las sábanas de la cama y acomodaba las almohadas.- acuéstate.
Elli: ¿aquí?- asintió con seguridad.- preferiría dormir en el sofá.- él abrió uno de los cajones y sacó unas esposas, después las abrió y me tomó la mano con fuerza, cerró una de las argollas alrededor de mi muñeca y después hizo lo mismo alrededor de su mano.
Donovan: ahora acuéstate ¿o quieres que lo haga yo?- negué enseguida, me subí completamente a la cama y él hizo lo mismo, se acostó a mi lado y miró confundido la posición de las esposas.- mierda, me equivoqué de mano.- había esposado nuestras manos derechas y quedábamos frente a frente.
Elli: ¿podemos cambiar?- él negó sin dudarlo, extendió su brazo y apagó la lámpara que se encontraba detrás de él, después se acomodó en la almohada.
Era tan incómoda esta situación, él tenía los ojos cerrados cómo sí ya hubiese caído en un sueño profundo, no entendía cómo podía estar tranquilo haciendo lo que hace, pensaba lo que me había propuesto y de alguna manera me había convencido, ser paciente es lo único que me queda, y de alguna manera tener su confianza, no quiero estar esposada a él todo el tiempo, tampoco estar duchandome con él presente, además, me ha nacido la intriga de saber porque tiene tanto interés en mi padre y el porque me tuvo que secuestrar para llegar a él.

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora