Capítulo 74 (Donovan)

335 17 2
                                    

Estaba sentado afuera de la habitación de Elli, mis manos se mantenían hundidas en mi cabello y mi corazón me pedía a gritos estar con ella.
Se había descontrolado tanto, las heridas en su vientre se abrieron debido al esfuerzo que hizo al llorar y comenzó a sangrar, se aceleró y cayó en una crisis, el monitor que estaba a su costado mantenía las rayas inestables, el médico entró enseguida con un desfibrilador y un grupo de enfermeros que me sacaron de la habitación.
Nicolás y Ariel bajaron del elevador con prisa, ambos se habían ido a desayunar y habían interrumpido el momento cuándo le había llamado a Nicolás para informarle lo ocurrido, me puse de pie para mirarlos de frente.
Donovan: no dejaba de preguntarme por Uriel...preferí decirle la verdad.- Nicolás se frotó el cabello con desesperación y noté cómo su hermana luchaba por no llorar.- no sé que sucedió con exactitud, pero su ritmo cardíaco comenzó a disminuir, tenía problemas para respirar, el médico entró, supongo que le llegó alguna alerta o algo, me sacaron de la habitación.- la puerta se abrió mostrándonos a los enfermeros que anteriormente habían entrado, después salió el médico rodando el desfibrilador.
Médico: The patient had a cardiorespiratory arrest, we managed to normalize her, but we have to avoid efforts, strong emotions that could alter her heartbeat, let's not forget that she has been anesthetized, this can also have an influence.- soltó un suspiro mientras nos veía detenidamente.- only one person can come to see it.- Nicolás no lo pensó dos veces, pasó por un costado del médico y entró apresuradamente a la habitación, no me quedaba de otra más que aceptar que eso tenía que ser así, el médico se retiró después de que le dieramos las gracias.
Ariel: antes no tuve tiempo de presentarme cómo es debido.- se puso de pie frente a mí ofreciendome su mano.- soy Ariel, hermana de Nicolás, y aunque no sea de sangre, también soy hermana de Elli.- estreché mi mano con la de ella, en un movimiento logré ver el tatuaje que tenía en su muñeca, "00:00".
Donovan: creí que solo Elli llevaba este tatuaje.- ella se miró y después me sonrió.
Ariel: no, yo decidí hacerme este tatuaje cuándo empecé a trabajar en mi club nocturno.- se acarició la muñeca sin dejar de sonreír, ella se estaba encargando de unir mis pruebas.- después ella regresó de México y la convencí de que se hiciera el mismo, acababa de perder a su madre y estar en Dallas era un nuevo comienzo para ella, es por eso que la convencí, aunque el de la idea fue mi padre.
Donovan: la mujer de la que se enamoró mi hermano tenía este mismo tatuaje y también trabajaba en un club nocturno.- la miré fijamente, ella soltó un suspiro.- se llamaba Hugo.
Ariel: ¿te gustaría bajar a tomar un café conmigo?- arqueé una de mis cejas, ella soltó una risita y después habló.- me gustaría hablar contigo.- asentí, ella abrió un poco la puerta para avisarle a su hermano, alcance a ver qué Nicolás tenía la mano de Elli entrelazada con la suya y sentí un dolor en el pecho.
.
.
.
Ambos estábamos sentados en la orilla de la ventana, ella tenía rodeado su café con ambas manos y veía detenidamente los autos pasar, sentía coraje pero ahora mismo estaba tan desforzado que lo mínimo que quería era ponerme a discutir con ella, además de que cómo dije anteriormente, le hice una promesa a Uriel que no pienso romper.
Ariel: Hugo Davies...- el nombre de mi hermano salió de su boca con dulzura, esto me sacó de mis más profundos pensamientos y captó toda mi atención.- era un niño bastante excepcional, cuándo estábamos juntos nada de lo que había a mi alrededor existía, incluso bailar en el tubo me parecía extraño y sentía que él no merecía tener una novia así...porque sí, éramos novios.- suspiró, sus ojos se humedecieron al recordar.- no sé en qué momento todo se salió de las manos, Nicolás una vez me dijo que tener ese tipo de trabajos me llevaría a hacer cosas que podrían perjudicarme, nunca le dí la razón hasta que lo viví, en uno de mis shows privados me tocó tener contacto con un amigo de mi padre...Lemuel.- aquél nombre me revolvió el estómago y por lo visto a ella también, mantuvo sus labios presionados por unos segundos y las lágrimas se asomaron.- fue sorpresivo para mí tenerlo ahí sentado frente a mí, incluso dejé de bailar, me sentí extremadamente incómoda por su presencia, él comenzó a lanzarme billetes diciéndome que tenía que seguir con el espectáculo, me negué enseguida, cuándo intenté cubrirme con mi bata, él me arrinconó en esa habitación y comenzó a desvestirme con brutalidad hasta que consiguió lo que tanto quería...abusó de mí.- rompió en llanto, por un momento sentí que veía en ella a mi hermana, a Elli, a mi pequeña sobrina, sentí la bilis subir por mi garganta pero no dije nada.- me amenazó con decirle a mi padre que habíamos estado juntos, además, me amenazó también con matar a mi hermano y a mi padre, esto lo hizo para qué yo comenzará a darle drogas a Hugo, no sé que intenciones tenía con él pero estaba claro de que quería enseñarse por cosas que seguramente sucedieron en el pasado, lo peor llegó cuándo Elli regresó de México, Lemuel se enteró y ahora me amenazaba con ella, me repetía un sin fin de veces que le haría lo mismo que a mí, ¿sabes lo acorralada que estaba?, por supuesto que no iba a permitir que le hicieran algo a mi familia, aún sabiendo que Elli no es mi hermana, mi deseo era protegerla por encima de cualquier persona, ella nunca supo lo que yo hice y tampoco se enteró de los planes que Lemuel tenía.- era extraña la manera en la que me sentía, mi cuerpo temblaba de rabia y quería levantarme de aquí para ir a buscarlo.- tu hermano está en mi mente todos los días y sé que tarde o temprano tengo que pagar por ello, mi padre mintió diciendo que había muerto por una sobredosis que él mismo se había causado, pero no fue así, Hugo tenía muchas aspiraciones en la vida y me maldigo por haber truncado sus sueños, no me disculpare contigo porque eso no va a restaurar el daño que cause en tu familia, y si después de saber esto quieres denunciarme, asumiré los cargos y me haré responsable de mis acciones.
Donovan: muchas veces deseé tenerte enfrente para matarte, pero ahora, no tengo fuerza para hacerlo.- suspiré.- y tampoco voy a denunciarte, necesito que estés junto a Elli ahora más que nunca...me iré de aquí y no la llevaré conmigo, sé que ella te va a necesitar, igual a tu hermano.
Ariel: ¿lo dices en serio?- asentí, se frotó el puente de su nariz y después limpió sus lágrimas.- te arrepentirás si huyes.
Donovan: haberla secuestrado fue la peor y la mejor decisión que he tomado en mi vida.- sonreí al recordar todo lo que había vivido a su lado.- me hizo conocer sentimientos que yo creía perdidos, despertó en mí una versión que jure nunca querer conocer, pero también, le hice mucho daño, dejé que la lastimaran e incluso salió herida muchas veces, por ese mismo amor que siento por ella, la dejaré libre.
Ariel: si tu decisión es esa, adelante, cuidare de Elli hasta con mi vida si es necesario.- asentí agradecido, me terminé lo último que había en mi taza y después me levanté extendiendo mi mano hacia ella, enseguida la tomó.- suerte con lo que hagas y no te metas en más problemas.
Donovan: no dejes que Elli sufra, ya ha pasado por mucho.- asintió con una media sonrisa, aparte mi mano de la suya.- la cuenta del hospital la pagaré yo, Nicolás tiene mi número telefónico, cualquier cosa que Elli necesite yo me haré cargo.
Ariel: ¿qué le diré cuando despierte y no te vea?
Donovan: tenía pensado dejarle esta carta a Nicolás.- metí la mano dentro del bolsillo de mi pantalón y saque el sobre doblado, después se lo entregue.- pero ahora siento que tú eres la persona indicada, dásela cuándo la den de alta y su ritmo cardíaco esté estable, mientras tanto, dile que tomé un viaje temporal.- ella asintió, se guardó la carta en su bolso de mano y después me sonrió.- adiós, que les vaya muy bien.
Ariel: adiós, Donovan, espero que tu viaje no sea para siempre y hagas a Elli feliz.- no dije nada más, me dí la vuelta y salí de la cafetería, tenía un nudo en la garganta que quería traicionar la fuerza que tanto había construido estos últimos días, tenía el dolor de mi hermano aún, además, tenía que ahogar mi sufrimiento para ayudar a Fabiola, estar fuerte para Lucía, y ahora dejar a Elli es el triple de doloroso.

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora