Fabiola había logrado convencer a Donovan para que nos dejará ir al centro comercial, claro que aceptó pero solamente sí él iba con nosotras, fue prácticamente imposible sacarlo de esa idea, él iba o no íbamos a ningún lado, solo eran esas dos opciones.
Ahora nos encontrábamos en el centro comercial, al menos habíamos logrado que Donovan se quedará afuera de las tiendas, a Fabiola no le gustaba que un hombre estuviera presente en sus compras ya que la hacían sentir presionada y elegía cosas que no eran de su gusto, ella había elegido ya algunos vestidos que se ajustaban perfectamente a su figura, tenía gustos coquetos y sabía cómo lucirlos, incluso en la simple prueba, con su cabello desordenado, se veía bien.
Fabiola: mi hermano me dió su tarjeta de crédito para que te comprará los vestidos que quisieras.- la miré y ella simplemente se encogió de hombros sonriendo con picardía, se dió la vuelta con sus vestidos colgando en su antebrazo y se dirigió a unos estantes que estaban llenos de zapatos de diferentes estilos. Giré un poco mi cabeza para mirar a Donovan, él se encontraba del otro lado del cristal mirándome con atención, en sus labios pude leer la frase "¿pasa algo?", asentí pero después negué casi al instante, sus labios se encorvaron un poco y deslizó su mano por su cabello manteniendolo apartado de sus cejas.
Me giré nuevamente y me dedique a mirar los vestidos que estaban en los maniquíes de muestra, había uno de color beige que tenía exceso de brillos, otro de color negro con mangas largas y un moño en la cintura, no me gustaba que tuvieran ese tipo de detalles, miré uno de color verde esmeralda, en el maniquí se veía perfecto, tenía un corte en la parte delantera que permitía mostrar una de las piernas, los tirantes llegaban por debajo de los hombros y tenían un estilo demasiado bonito, tenía un escote tipo "V" y un poco descubierta de la espalda.
Fabiola: ese te quedaría perfecto.- sonrió acariciando la tela brillante del vestido.- ¿estás segura de tu elección o quieres buscar más?
Elli: este me gusta, ¿crees que me quede bien?
Fabiola: por supuesto, además, deben de tener en otras tallas en caso de que ese no te quedé.- me acarició el hombro y después levantó su mano para llamar la atención de una de las trabajadoras.- Hi, I would like this dress tailored for her, please.- me señaló, la mujer me miró de pies a cabeza y después miró el vestido que tenía puesto el maniquí, asintió con una sonrisa y después se dirigió con otra de las trabajadoras, luego entraron a lo que parecía ser la bodega.
Fabiola: mi hermano está impaciente.- burló parándose de puntillas para mirar sobre el mostrador.- míralo, siente que te pierde de vista.
Elli: se ve gracioso.- ella asintió regresando a su posición, la mujer salió con un vestido colgando de su antebrazo y me lo entregó, la tela era igual de suave y brillante.
Xx: If you like to try it on, there are the dressing rooms.- apuntó a una fila de puertas de color blancas, yo solo asentí fingiendo que le entendía en su totalidad, sabía que había señalado los vestidores, sólo eso.
Fabiola: ve a probartelo, mientras tanto iré a pagar lo mío.- asentí con una sonrisa y me dirigí al vestidor, comencé a desvestirme con rapidez, siempre le tenía miedo a este tipo de lugares, sentía que alguien me abriría la puerta y buscaría la manera de hacerme daño, me puse el vestido lo más rápido que pude y después me miré en el espejo largo que estaba detrás de un banco de madera, mi pecho resaltaba entre el escote, me gustaba cómo me miraba, mi pierna salía entre el corte del vestido y este muy apenas tocaba el suelo, los tirantes no eran incómodos, se ajustaban a la anchura de mis brazos evitando que se resbalaran a cada rato, me gusta.
Me lo quité nuevamente con la misma rapidez con la que me lo puse y después me vestí nuevamente, lo regresé a su estado original para no maltratarlo y después salí del vestidor, buscaba a Fabiola con la mirada pero no la encontraba, Donovan notó mi confusión y entró a la tienda para encontrarse conmigo.
Donovan: ¿estás bien?- me froté un poco la cabeza y después asentí.- está bien, dámelo, yo me encargaré.- me lo quitó del antebrazo y se dirigió al mostrador para pagar por el vestido que había elegido.- oh, faltan los zapatos.- me tomó de la mano y me llevó hasta la parte donde se encontraba el calzado, había de diferente tipo de tacón, algunos parecían agujas y otros parecían plataformas.- excuse me, could you show me the silver slippers?- se dirigió ahora a la misma mujer que me había atendido antes, ella asintió y abrió la vitrina para sacar los que tenía en exhibición.- pruebate estos.- asentí, me quité los tenis deportivos y metí el pie con nerviosismo a la zapatilla, está me quedaba extremadamente grande, mis dedos se aferraban a la suela para evitar salirse.- smaller ones please.- la mujer asintió mirando con atención mi pie descalzo y después desapareció.
Donovan: creo que mi sobrina Lucía tiene el pie más grande que tú.- le hice un gesto de disgusto y él se encogió de hombros.- le pedí a Fabiola que te comprará algo de comer, debes tener hambre.
Elli: por alguna razón me siento nerviosa, no me gusta venir de compras.- sonreí sintiéndome avergonzada, él encorvo sus labios, no sé porque nunca quiere sonreír con normalidad. La mujer nuevamente apareció con un par de zapatillas iguales a las anteriores, las colocó a mi lado, elegí la del pie correcto y me la puse con facilidad, rápidamente me sentí cómoda con ella puesta, me puse de pie sosteniendome por inercia del hombro de Donovan para saber si al pisar era cómodo, asentí con una sonrisa.
Xx: your girlfriend seems comfortable- levanté mi mirada en encontrándome con los ojos brillantes de aquella mujer, le sonreí y ella hizo lo mismo.
Donovan: she is my fucking downfall.- suspiró sosteniendome del codo, luego me ayudó a sentar.- I prefer the heels.- la mujer asintió tomando la zapatilla que anteriormente me había entregado, luego se dirigió a mostrador.
Donovan: iré a pagar, mientras ponte tu calzado.- asentí, él pasó por mi lado dejando un rastro de su perfume que enseguida mi nariz absorbió, me até las agujetas de mi tenis y después fui a dónde él se encontraba, le habían colocado el vestido y las zapatillas en una caja blanca, luego la habían metido en una bolsa café.
Elli: ¿cómo te vestiras mañana?- lo miré con atención mientras caminabamos por el centro comercial en dirección a una banquita de metal.
Donovan: lo típico, ya sabes.- dijo con desgano mientras se sentaba, soltó un suspiro y se recargó en el respaldo de la banquita.- ¿qué edad tienen tus hermanos?- esa pregunta me tomó por sorpresa, aunque seguramente intentaba tener un tema de conversación en lo que Fabiola regresaba.
Elli: mi hermano Nicolás tiene 28, mi hermana Ariel tiene 25.- asintió sin importancia y soltó un suspiro.- acompañar a una chica de compras debe ser muy aburrido para ti, ¿verdad?
Donovan: lo es.- me miró fijamente por unos segundos poniéndome nerviosa, nuevamente encorvo sus labios esforzándose para no sonreír.- ¿se te han quitado las ganas de escapar?
Elli: no, estoy esperando el momento correcto para salir corriendo.- él negó con la cabeza y se cruzó de brazos manteniendo su vista recta, decidí hacerle una pequeña broma, me levanté de la silla llamando su atención e hice cómo sí estuviese apunto de correr, él se levantó y me tomó del brazo para evitarlo, solté una carcajada mientras me hacía sentar nuevamente.
Donovan: casi se me sale el alma del cuerpo.- aclaró su garganta fingiendo normalidad ante los transeúntes.- no te soltaré, capaz esto fue un aviso de que pronto planeas escapar.
Elli: no conozco Aspen, sólo sé que para llegar al centro comercial cruzamos cómo seis semáforos.- suspiré relajándome en la banca, su mano se deslizó por mi antebrazo y se entrelazó con la mía, un escalofrío me recorrió la espalda y comencé a sentir nervios.
Fabiola: ¿ya son novios?- miró directamente a nuestras manos entrelazadas, intenté soltar a Donovan pero él no lo permitió.
Donovan: estamos saliendo, ya sabes, esas tonterías.- suspiró poniéndose de pie y obligandome a levantarme también.- además, intentó correr.
Elli: no es cierto, Donovan, solo estaba bromeando.- Fabiola sonrió con picardía y me tendió una bolsa marrón en dónde se encontraba la comida.- muchas gracias a ambos.- asintieron, comenzamos a caminar rumbo a la salida.
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UNA VENGANZA EQUIVOCADA
RomanceTe heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Sabrás que la deuda estará pagada. ~George R. R. Martin~