Parte 60

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Nos encontrábamos en la cima de una montaña que terminaba siendo plana por encima, había algunos árboles alrededor pero no se veían amenazantes, el auto estaba estacionado detrás de una cerca que impedía llegar al borde de dicha montaña, esta tenía un camino de terracería por el cuál era posible conducir de regreso.
El anochecer había caído, las nubes ya comenzaban a juntarse en el cielo ocultando cada una de las estrellas, sin embargo, las luces de la ciudad se habían encendido dándole una vista maravillosa, a lo lejos se observaba la montaña en la que habíamos estado anteriormente cuando Donovan me mostró el santuario de John Denver, sin embargo, esta se veía demasiado borrosa a causa de la lejanía.
Elli: ¿ya no estás molesto conmigo?- pregunté mientras me inclinaba un poco más sobre la guantera para mirar las luces de la ciudad, él acarició mi espalda baja haciendo que me sentará bien en el asiento.
Donovan: es imposible estar molesto contigo, así que olvidemos ese tema.- acarició mi mejilla con la comisura de su dedo índice, esto me provocó una sonrisa.
Elli: ¿no te gusta cómo se ven las luces?- él soltó un suspiro y no respondió nada, cuándo lo miré, nuestras miradas hicieron click.
Donovan: ¿tú crees que me gusta perder mi tiempo mirando las luces de la ciudad cuándo tengo a la estrella más brillante a mi lado?- mis mejillas se sintieron calientes, por un momento sentí que comencé a flotar en una nube, me fue inevitable no sonreír con alegría, él hizo lo mismo, seguramente sintiéndose victorioso porque su comentario hizo un efecto especial en mí.
Elli: creí que no eras cursi, me sorprendiste.- puso los ojos en blanco y miró hacia enfrente, tenía una sonrisa decorando sus labios carnosos.
Donovan: he comprado muchas cosas en aquella tienda y casi no has comido.- tomó la bolsa del asiento trasero y la colocó encima de sus piernas.- cómete estas galletas y este yogurt líquido, te vendrá bien, seguramente al llegar a casa no tendremos nada que comer, así que me quiero asegurar de que llegues con tu estómago satisfecho.
Elli: ¿tú no comerás nada?- hizo una mueca rebuscando entre las cosas que había en la bolsa, cada que tomaba algo hacía un gesto de disgusto.- ¿por qué compraste tantas cosas si al final nada de eso se te antojaría?
Donovan: no lo compre para mí.- amarro la bolsa y la dejó debajo de mis pies.- todo esto es para ti, creí que tendrías hambre durante todo el camino, así que me asegure de comprar cosas de sobra.
Elli: ¿sabes? me gusta este Donovan que está frente a mí.- me miró por unos segundos y después apretó sus labios en una línea recta.- ¿puedes ser así de hoy en adelante?
Donovan: shh, no hables más y come.- me quitó el yogurt para quitarle la tapadera y después me lo entregó, lo bebí poco a poco y de vez en cuándo mordía la galleta de trigo.
Elli: ¿cómo aprendiste español?, lo hablas muy bien, y supongo que el inglés es tu lengua natal.
Donovan: estuve un par de veces en México, en la primera fui de intercambio y aprendí un poco, pero ya que tenía decidido dejar de estudiar regresé a Dallas, tiempo después estuve nuevamente en México para "promocionar" los vinos, esto cuando mi padre aún era el dueño, tuve que aprender español obligatoriamente para poder comunicarme si en los planes estaba viajar con frecuencia a lugares de habla hispana.
Elli: oh ya veo.- soltó un suspiro y relajó su cabeza en el respaldo del asiento.- cuando trabajaba en la pastelería me exigían aprender inglés, pero solo logré aprenderme los saludos básicos, una chica que también trabajaba ahí me ayudaba con algunas cosas que no entendía o atendía a los clientes por mí.
Donovan: si quieres desenvolverte por ti misma tienes que aprender inglés, no puedes seguir en Dallas o en Aspen sin entenderlo o hablarlo.- me miró de reojo y después de vacilar un poco, dijo.- me gustaría decirte que te puedo enseñar, pero no tengo paciencia para ello, por lo tanto, te puedo pagar un curso para que recibas clases de inglés.
Elli: no, claro que no.- reí apenada.- eso es completamente innecesario, además, no creo quedarme en Estados Unidos, ya no tengo a nadie ahí, anteriormente hubiese dicho que sí con facilidad pero ni siquiera tengo una casa en dónde vivir, tampoco creo que me acepten nuevamente en la pastelería, no tengo familia.- solté un suspiro al recordar la realidad de mi vida.- así que, tengo planes de regresar a México, al menos allá tengo recuerdos de mi madre y seguramente encontraré algún trabajo, mientras tanto, rentare algún departamento o algo con el dinero que mamá me dejó, no es mucho pero me ayudará a sobrevivir.
Donovan: ¿tienes pensado alejarte de mí?- pregunto con seriedad mientras trataba de profundizar en mis ojos.- digo, eso es lo que estás dando a entender, si te dejó ir tú ya no estarás ni siquiera en Dallas, regresaras a México, en dónde seguramente no podré estar porque de los viajes ya no me encargo yo, no te volveré a ver.
Elli: es que piénsalo, no tengo a nadie en Dallas.- lo miré fijamente tratando de encontrar las palabras correctas para que pudiera entenderme.- las únicas personas con las que según "contaba" eran mis "hermanos", pero al final me enteró de que nunca hemos tenido ningún lazo de sangre, amigos tampoco tengo, estaré sola en un lugar que no entiendo.
Donovan: no estarás sola, Elli, estaré contigo si tú me lo permites, pero necesito que estés cerca de mi alcance.- suspiró y tomó mis manos.- te compraré una casa en dónde puedas vivir tranquila, te ayudaré con tu inglés, y si no quieres depender de mí lo entiendo, te contrataré en mi empresa o le puedo decir a Fabiola que te contraté en la florería, no te presionaré, pero piénsalo.
Elli: De acuerdo.- sonreí tratando de convencerlo de que así lo haría, él bajó su vista a nuestras manos y después sonrió moviendo nerviosamente sus pestañas.
Donovan: vamos a casa.- asentí, él se apartó de mí y después de mirar por unos segundos las luces de la ciudad, encendió el auto y comenzó a conducir.

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora