Los platos estaban uno sobre otro, había comido en exageración pero no me arrepentía de ello, al contrario, me sentía muy satisfecha, ignore la copa de vino y agradecí que Donovan no me preguntará por la razón, la pizza quedó a la mitad, tengo que admitir que yo me comí la mayoría.
Sabía que el momento de decirle la noticia estaba muy cerca, me sentía demasiado nerviosa y sé que mi corazón lo sentía también, se puso repentinamente de pie y me señaló con su cabeza hacia la cama.
Donovan: es momento de abrir los regalos.- solté un suspiro y me levanté de la silla, él me pasó el brazo por cintura para llevarme hasta la cama.- las flores ya no son una sorpresa pero espero hayan sido de tu agrado.
Elli: lo fueron, cuándo era una adolescentes soñaba con recibir flores en San Valentín, la vida me premió con alguien que me da flores casi todo el tiempo.- soltó una risita y me dió un beso en la frente.
Donovan: abre todos los que hay ahí.- asentí, me senté sobre una esquina de la cama y tomé la primer bolsa, en ella había una caja de color negra con algunos detalles en la parte de arriba, la saqué con ambas manos y la abrí, era una gargantilla de oro que tenía diseños de pequeños corazones, mis dedos se pasaron por encima de esta admirando su belleza.
Elli: es bellísima, mi amor, pero es demasiado...- me puso su dedo índice en mis labios y sonrió.
Donovan: nada es demasiado si es para ti, me gustaría bajarte las estrellas pero es imposible hacerlo.- me miró con picardía y sonrió.- sólamente puedo hacer que las veas.- sentí las mejillas calientes y no pude evitar reír, sabía a lo que se refería.
Abrí las demás bolsas, había ropa de invierno, maquillaje, una pulsera de oro con nuestras iniciales y un portaretratos con la foto de mi hermana, ahí no pude evitar llorar.
Donovan: sabía que lo amarías, ahora sí la tendrás un poco más cerca de tus pensamientos y de tu corazón.- le dí un abrazo con fuerza hundiendo mi cara en su cuello, él me acarició la espalda y después me dió varios besos en el rostro.- falta un último regalo.- me señaló una bolsa más pequeña, creí que me la entregaría cómo las anteriores pero no fue así.
Donovan: sé que he tenido comportamientos que quizás no son de tu agrado y que están mal, también sé que me falta mucho para ser el hombre que tú mereces, pero quiero seguir esforzándome cada día mucho más para hacerte el triple de feliz, quiero y deseo seguir despertando a tu lado cada mañana, con tu cabeza sobre mi pecho y que me digas "buenos días, mi amor"- su barbilla comenzó a temblar, su mano derecha seguía dentro de aquella pequeña bolsa.- mirar películas al atardecer con nuestras pijamas puestas, deseo verte sonreír todos los días hasta que dé mi último suspiro, quiero que seas "Elli Davies", por favor...- sacó una caja pequeña de la bolsa y después se puso sobre una rodilla frente a mí, había un anillo resplandeciente sobre una almohadilla incrustada en la caja, todo a mi alrededor se detuvo y las lágrimas salieron por si solas.- ¿puedo ser tu esposo?- una lágrima resbaló por la comisura de su ojo izquierdo, solté una risita con llanto y me puse de rodillas frente a él para abrazarlo.
Elli: sí, sí podemos ser esposos.- ambos reíamos con el llanto brotando por nuestros ojos, él me separó de su cuerpo y deslizó el anillo por mi dedo anular izquierdo.- cumpliste lo de hacer de este día uno inolvidable, te amo, te amo, te amo.- le dí varios besos alrededor de su cara y finalice en sus labios temblorosos, el pensamiento de "ya es el momento" se cruzó bruscamente por mi mente y me separé lentamente de él.- tengo un regalo para ti.
Donovan: ¿y qué es?- me miró con curiosidad, fui hasta la silla del comedor y saque de mi bolso de mano la caja que Fabiola me había entregado, mi corazón latía con fuerza y mis piernas me temblaban, aún así, caminé hacia él y se lo entregué.- ¿también me ibas a proponer matrimonio?- soltó una risita mientras deshacía el moño que estaba por encima, en cuanto le quitó la tapadera, un par de zapatitos y la ecografía le dieron la bienvenida.
Se quedó estático mirando lo que había ahí, se cubrió la boca con una de sus manos y después se levantó de la cama para prácticamente correr de ahí a la mesa.
Donovan: ¡Júrame que esto es cierto!- gritó con una alegría indescriptible desbordándose por sus ojos, asentí con una sonrisa, regresó hasta dónde yo me encontraba y me levantó en sus brazos para girar junto conmigo.- vamos a ser papás, Elli.- su voz sonaba entrecortada en mi oído, simplemente asentí.- la sorpresa era para ti pero, sin duda, la mejor sorpresa la tuve yo.- se apartó de mí con lentitud y bajó nuevamente al suelo, sus manos se detuvieron en mi vientre y comenzó a hacer caricias cómo si estuviese dibujando algo ahí.
Donovan: hola, bebé, soy yo...tu papá.- acaricié su cabello mientras ponía su mejilla en mi vientre, quería guardar este momento para siempre en mi memoria, sonreía con inocencia y con mucha alegría.- prometo ser el mejor.
Elli: ya lo eres.- me sonrió, dejó un último beso en mi vientre y luego se puso de pie nuevamente, unos segundos de miradas bastaron solamente para comenzar a besarnos, ahora mismo no me importaba absolutamente nada, solo estar cerca de él.
Una de sus manos se aferró a mi cintura y me llevó directamente a la cama, ambos comenzamos a desnudarnos pero sin siquiera separar nuestros labios, comenzó a contornear mi cintura con sus dedos y se detuvo en mis piernas.
Donovan: te dije que te haría ver las estrellas, ¿recuerdas?- sonreí, comenzó a dejar besos húmedos desde mi cuello hasta mis senos, mordisqueaba mis pezones pero no era doloroso, me atrevo a decir que era placentero, ahora bajó con lentitud acariciando mi piel con su lengua húmeda, se detuvo en mi pelvis y me miró con picardía, con un movimiento rápido se hundió en mi entrepierna causandome escalofríos, mis piernas se cerraron alrededor de su cuello pero eso no parecía ser incómodo para él, sus manos me apretaban las caderas para que no me moviera tanto, comencé a gemir al sentir esa electricidad en mi espalda baja al sentir su lengua moverse con rapidez, apreté las sábanas y arqueé mi espalda, introdujo dos de sus dedos en mí y comenzó a moverlos de adentro hacia afuera, comenzaba a sentir el cuerpo caliente, sobretodo la espalda baja.
Elli: Oh, Donovan...- su nombre sonaba entrecortado en mi boca, levantó un poco su cara y le rogué con mis ojos que ya lo hiciera, pareció entenderlo, se colocó entre mis piernas y se apoyó sobre sus manos en la cama para no caer encima de mí, sus labios se unieron desesperadamente a los míos, enredé mis piernas alrededor de su cintura y él no dudo en entrar en mí, empezó con movimientos suaves, su piel acariciaba la mía en cada encuentro, las luz que las velas nos regalaban se reflejaba en nuestros cuerpos, ambos nos deseábamos de la misma manera y habíamos esperado ansiosos este momento.
Sus penetraciones subieron de intensidad, ahora su piel golpeaba la mía placenteramente, deslizó su dedo índice por en medio de mis senos y subió por la barbilla hasta terminar sobre mis labios, abrí mi boca dándole acceso y no dudo en meterlo ahí, mi lengua rodeó su dedo, él se mordió el labio inferior.
Donovan: ven.- me acomodó de tal manera que mis rodillas estaban sobre la cama, él se puso detrás con sus piernas enmedio de las mías, entró nuevamente en mí y comenzó a penetrarme de la misma manera que antes, ahora su brazo estaba entre mis senos y rodeaba mi cuello sin ejercer fuerza, me mordió suavemente el lóbulo de mi oreja y bajó a mi cuello para dejar pequeñas mordidas en el, no sabía cómo expresar la manera en la que me sentía, lo estaba disfrutando más que nunca.
Me recostó bocabajo en la cama y ejerció un poco de presión en mi espalda baja mientras me penetraba al ritmo de ve la llama bailarina que estaba en medio de la mesa, mis gemidos en combinación con los de él inundaban esa pequeña cabaña, se recostó sobre mí sin dejar todo su peso y me rodeó el cuello con su brazo, gimiendome al odio me hacía sentir mil escalofríos.
Mi cuerpo poco a poco comenzaba a sentirse exhausto, sé que el de él también, sin embargo, seguíamos disfrutando, las sábanas se enredaban en nuestro cuerpo al igual que mis manos en su cabello despeinado.
Donovan: te amo, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.- dijo entre gemidos, ambos nos miramos por unos segundos y sonreímos, completamente exhaustos pero sintiéndonos completos, se dejó caer a mi lado y nos cubrió el cuerpo con la sábana, recosté mi cabeza sobre su pecho y lo abracé tanto cómo pude.
Donovan: ¿desde cuándo te enteraste de que íbamos a ser padres?- su voz sonaba tan suave, cómo una melodía para dormir.
Elli: cuándo fuimos por los resultados de sangre al hospital.- sus dedos me acariciaban mi brazo desnudo y sus labios estaban hundidos en mi cabello.- me dió una documento para poder ir con el ginecólogo y otro más para ir con un psicólogo, a este no le dí mucha importancia ya que en mi mente solo estaba ese posible embarazo, Fabiola me acompañó y me hicieron la ecografía, ni siquiera tardaron tanto tiempo, me dijeron que tenía forma de un frijolito y que incluso ya se podían notar sus dedos, no supe cómo reaccionar en ese momento, estaba demasiado nerviosa, tenía muchas preguntas en mi cabeza que me alteraban y ni siquiera podía responderlas, Fabiola se puso extremadamente contenta.- reí, él también lo hizo.- antes de saber que estaba embarazada yo no tenía ningún síntoma, solamente quería dormir, pero después de enterarme, comencé a sentir náuseas, mi apetito aumentó, tuve antojos y seguía con mucho sueño.
Donovan: me hubiese encantado saber en cuánto tú te enteraste, así te hubiese complacido en absolutamente todo desde el principio.
Elli: bueno, en tu lugar, Carmen cumplía con cada antojo que yo tenía pero intentaba ser discreta, yo les había pedido que aún no te dijeran nada, Fabiola escondió la ecografía y fue la encargada de hacer un pequeño regalo, Carmen me ayudaba cada que me sentía mareada y me alimentaba muchísimo.
Donovan: ¿entonces Carmen también lo sabía?- preguntó exaltado, asentí con una sonrisa y él dejo caer su cabeza nuevamente sobre la almohada.- todo el mundo sabía y yo no, seguramente Luis también ya que me preguntaba con frecuencia si deseaba ser padre, cómo llamaría a nuestro primer bebé e incluso me preguntaba cómo te sentías, me miraba y sonría con travesura.
Elli: lo siento.- reí.- pero quería darte la sorpresa, tenía miedo de tu reacción, supongo que es normal, sobretodo cuándo el tema de ser padres no estaba en nuestro día a día, ni siquiera hablábamos sobre posibles bebés.- él asintió, me recosté bocabajo y puse mis brazos cruzados sobre mi pecho para poder mirarlo a los ojos.- ¿y cómo te sientes después de saber que serás papá?
Donovan: no sé cómo explicarlo.- colocó su mano sobre las mías y miró hacia arriba buscando una respuesta.- no podía creerlo, siempre actúe cómo un padre para cada uno de mis hermanos y nunca me detuve a pensar en como yo sería con mis hijos, no puedo negar que me siento muy nervioso, pero también me siento extremadamente feliz, es una emoción que hace que me duela el pecho pero no es molesto y mucho menos incómodo, quiero correr y contarles a todos que voy a ser papá, no me importa si ya medio mundo lo sabe y el único que no lo sabía era yo, no me importa, quiero presumirle al mundo que el amor de mi vida me dará el privilegio de ser padre.- me dió un beso corto en los labios y me invitó a recostarme sobre su brazo, así lo hice, no hablamos nada más, ambos permanecimos en silencio, sé que existían miedos porque nunca pensamos en que este momento llegaría, pero sabíamos que juntos lo haríamos bien.
ESTÁS LEYENDO
UNA VENGANZA EQUIVOCADA
RomanceTe heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Sabrás que la deuda estará pagada. ~George R. R. Martin~