Parte 06 (Donovan)

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Me movía incomodamente sobre el respaldo de la silla, mi hermano Uriel estaba sentado frente a mí con un vaso de vodka esperando a que Fabiola se llevará a Lucía a una de las habitaciones.
Donovan: no sé cómo le vamos a sacar información a esta chica, quería presionarla mientras tenía la espina enterrada en la pierna pero prefirió sacarla ella misma.- suspiré frustrado, él me sirvió un vaso con vodka y lo colocó frente a mí, lo tomé de un solo sorbo.- tengo la esperanza de que más adelante suelte algo que nos pueda ayudar, ¿ya comenzaron a buscarla?
Uriel: no, y eso me parece lo más extraño del mundo, hablé con uno de los hombres que están en la casa que dejamos y me han dicho que no hay ningún boletín en las calles, el silencio es peligroso.- asentí mientras revolvia los hielos que había en el interior de mi vaso.- se me ocurrió algo...quizás suene demasiado estúpido pero, ella no va a soltar nada si no confía en nosotros, ama a su padre y claramente no lo pondrá en peligro.
Donovan: ¿qué intentas decir?- él se mordió el interior de su mejilla y se recargó en el escritorio.
Uriel: ¿y sí haces que se ilusione contigo?- solté una carcajada incrédula pero él parecía estar hablando en serio.- Donovan, ella tiene un tatuaje en su muñeca muy parecido al que Hugo nos mencionó, dijo que era trabajadora en un club y que tenía un tatuaje de una hora que marcaba ceros, ¿y sí es ella la asesina?, la encontraste en un club y también tiene ese jodido tatuaje, ¿que otra explicación podría haber?
Donovan: ¿tiene ese tatuaje?- asintió seguro de lo que había dicho.- eso será prácticamente imposible para mí, Uriel, ahora quiero subir y ahorcarla hasta que muera.- me puse de pie dejando el vaso en el centro del escritorio y salí de mi oficina en dirección a mi habitación, Uriel no hizo el intento de detenerme, sabía que eso era inútil.
Uriel: ¡tenemos que ser sensatos, Donovan!- gritó desde el umbral de la puerta pero en ese momento no siquiera lo miré.
Abrí la puerta con mis llaves, ella estaba sentada en la cama con el botiquín expuesto sobre las sábanas y su pierna herida al aire libre, la empuje haciendo que quedará recostada sobre la cama y me subí encima de ella con mis manos adueñándose de su cuello, ella comenzó a llorar y a dar golpes en mis brazos para que la soltará, su rostro comenzó a tornarse de un color rojizo y las venas en su frente parecían querer explotar, la voz de Uriel navegaba por mi cabeza haciéndome entrar en razón, de nada me servía muerta, al contrario, sí era la asesina de Hugo podría vengarme de ella emocionalmente hasta conseguir la información necesaria y después matarla, libere su cuello y sus manos cayeron débiles al costado de sus piernas, comenzó a toser y a respirar con desesperación.
Xx: ¿por qué no me matas ya?- su voz sonaba entrecortada, me quité de encima y la levanté con fuerza.
Donovan: no me sirves muerta.- tomé un algodón con alcohol y lo coloque sobre el agujero que había dejado la espina, ella retiró la pierna pero no sé lo permití.- quédate quieta.- su respiración seguía acelerada, sus manos se aferraban a las sabanas y entonces noté el tatuaje que Uriel había mencionado.- mañana le diré a Fabiola que te compre algo de ropa.- quité mi vista de aquellos ceros, no quería atacarla de nuevo, la mataría.
Xx: puedo hacerlo yo misma...- la miré, se mordió el labio inferior con nerviosismo y me miró aterrada. Decidí ignorarla, saque un parche y lo coloque encima de la herida desinfectada, le presioné con fuerza haciendo que se quejará.
Donovan: dame tu mano, te pondré un vendaje.- ella lo pensó unos segundos pero al final accedió, se acomodó mejor en la cama.- ¿cómo me dijiste que te llamabas?
Xx: Elli...- la miré fijamente, entonces no se llamaba Mariana cómo había dicho en el club, ella al parecer no me recordaba, termine de ponerle crema muscular y le coloqué el vendaje.- quiero ir al baño.
Donovan: bien.- me puse de pie y le abrí la puerta, ella se levantó con dificultad y dando pasos cortos entró al baño, su intención era cerrar la puerta después pero yo se lo impedí.
Elli: no podré hacer tranquila...- me dí la vuelta sin soltar el pomo de la puerta, escuché que soltó un suspiro pero no insistió.- ¿puedes tararear una canción?
Donovan: ¿me ves cara de músico?- ella en respuesta comenzó a tararear algo sin sentido, quizás algo inventado por ella misma, segundos después se escuchó el agua del lavamanos correr y nuevamente detenerse.
Elli: he terminado.- me dí la vuelta, ella bajó la mirada y salió del baño bajandose el vestido para cubrir sus piernas. Apagué el foco del baño y cerré la puerta con llave, no sabía que podía tramar en el transcurso de la madrugada.
Donovan: ¿cuántos años tienes, Elli?- al parecer mi pregunta la tomó por sorpresa, estaba concentrada en la fotografía que había a lado de mi cama, una foto que me había tomado con Hugo.
Elli: tengo 20 años.- su tono de voz sonaba nervioso.- ¿qué edad tienen ustedes?
Donovan: las preguntas aquí las hago yo, Elli, solo dedícate a responder y no me preguntes absolutamente nada.- mordió su labio inferior con nerviosismo, en su cuello comenzaban a formarse las marcas de mis manos.- el chico que te besó en el club, ¿era tu novio?- ella parpadeó un par de veces y bajó su mirada, después asintió.- ¿y es el mismo que se estaba cogiendo a una mujer en aquella oficina?- no respondió nada, sus ojos se humedecieron nuevamente y soltó un suspiro.
Elli: ¿puedo dormir?- ni siquiera se atrevía a mirarme a los ojos y eso me molestaba, no podía ver el sufrimiento que emanaba de ellos.
Donovan: no, te traerán algo de cenar.- se limpió una lágrima traicionera y después negó.
Elli: no tengo apetito, solo quiero dormir.- la puerta se escuchó y Fabiola entró con una charola donde traía la comida.
Donovan: ¿por qué no vino Carmen a dejar la comida?- mi hermana puso los ojos en blanco y después colocó la charola sobre el mueble que se encontraba a lado del sofá.
Fabiola: le está dando de comer a Lucia, Donovan, me pidió que bajarás a cenar.- miró a Elli, sus ojos bajaron a las marcas de su cuello y enseguida sentí que me lanzó navajas con la mirada.- me quedaré contigo hasta que termines de cenar y después me voy.
Donovan: te dije que tienes prohibido estar con ella, así que vámonos, ella cenará aquí.- me puse de pie tomando del antebrazo a mi hermana, ella me miró con enfadó y se adelantó para salir de la habitación. Miré a Elli, se limpiaba constantemente las mejillas y no levantaba el rostro por ningún motivo, salí de la habitación y le cerré con llave para que no pudiera salir.

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora