Parte 48 (Donovan)

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Me había cambiado de ropa antes de llegar a la oficina, quería hablar bien con Paula si quería hacer las cosas bien con Elli, abrí la puerta de la oficina y ella estaba recargarda en mi escritorio apoyándose en las palmas de sus manos, me regaló una sonrisa seductora que ahora no me hacía sentir absolutamente nada, días antes me había parecido extraño que no me agradará tenerla en mi cama, ni siquiera me pasaba por la mente, ella se acercaba a mí con esas intenciones pero yo la evadia o le decía directamente que no quería hacer nada.
Me quedé de pie al otro extremo del escritorio, ella cambió sus facciones por unas llenas de lastima, bajó su mirada por unos segundos y después soltó un suspiro.
Paula: sé la razón por la cuál me pediste que te esperara aquí.- me crucé de brazos esperando a que hablara primero.- lamentó mucho lo que sucedió en el jardín, sentí celos cuándo ví que estabas apunto de besarla, al parecer tu jueguito ya se lo empieza a creer ya que no se apartó cuándo te acercabas a su boca.- hizo una mueca con su mandíbula y se cruzó de brazos.- entiendo que eso es lo que tienes que hacer para ganarte su confianza, pero para mí está siendo angustiante, pasas más tiempo con ella que conmigo, ya casi no me besas, tampoco me tocas, estás distante conmigo.
Donovan: ¿terminaste?- no respondió, relajé mis brazos encima del escritorio y la miré fijamente.- no me gusta que tengas ese tipo de actitudes en mi casa, con mi gente, te exijo que respetes a cada uno de los integrantes de mi familia, eso incluye a Elli y a Carmen, he aceptado que te quedes con nosotros durante tus vacaciones en Aspen, pero no voy a tolerar que les sigas faltando al respeto, eres mi amiga y siempre he sido claro contigo respecto a nuestra relación.- sus ojos se cristalizaron y su mandíbula se tenso, comenzó a golpear su pie en el suelo, estaba molesta.- quizás me equivoqué en el momento que acepte tener relaciones sexuales contigo, puede ser que eso confundió tus sentimientos, pero te seré sincero, no busco nada más que una amistad, he decidido que no más encuentros sexuales.
Paula: ¿te enamoraste de Elli?- no respondí, solamente me froté la cabeza con frustración al notar que estaba apunto de llorar.- qué no se te olvide que ella es la asesina de TU hermano y que podría hacer lo mismo con cualquiera de ustedes.- me apuntó con su dedo índice y después salió de la oficina azotando la puerta, observé las cámaras de seguridad, creí que ella en algún momento saldría de la casa pero no fue así, seguramente se fue a su habitación.
Uriel entró a mi oficina repentinamente, parecía que había escuchado todo lo que había sucedido hace unos minutos, cerró la puerta con cautela y después se sentó frente a mí relajando su cuerpo.
Uriel: esa chica es muy violenta.- soltó un suspiro de cansancio y movió su cabeza de un lado a otro.- le compré a Lucía cómo 5 vestidos diferentes, quería comprarle juguetes o cosas así pero ella prefirió vestidos y zapatos, es demasiado exigente.
Donovan: Uriel...- me miró con atención, pensé uno segundos antes de decirle, pero necesitaba que me escuchará o que me diera su opinión.- ¿tú crees que Elli sea la asesina de Hugo?
Uriel: si me dejó guiar por el tatuaje en su muñeca te diré que definitivamente es ella la asesina, pero su actitud es diferente a cómo yo la imaginaba.- suspiró.- no sé cómo explicarlo, tenemos que buscar más "pruebas", quizás Hugo dejó pruebas en la casa de nuestros padres, tenemos que ir lo más pronto posible.
Donovan: estoy de acuerdo.- suspiré moviendo ansiosamente mis dedos.- me estoy enamorando de Elli, Uriel, y no sé cómo evitarlo, jamás me había sentido tan vulnerable ante una persona.
Uriel: lo noté cuándo Lucía me dijo que hicieron galletas juntos.- sonrió, me cubrí los ojos avergonzado.- sí todo se aclara, espero que decidas hacer las cosas bien con ella.
Donovan: me gustaría ir mañana, Uriel, pero tenemos la celebración este fin de semana.
Uriel: estas tres semanas serán de mucho trabajo, Donovan, tenemos que enviar varias cajas de vino, además de firmar algunos contratos y estar atentos a las nuevas remodelaciones.
Donovan: tienes razón, entonces vayamos a casa de nuestros padres cuándo nuestra agenda se sienta menos tensa.- asintió, se puso de pie acomodando la silla dentro del escritorio y después se dirigió a la puerta.- ya casi es hora de comer, no te duermas.
Uriel: de acuerdo, señor.- soltó una risita y después salió de la oficina.
Tenía algunas cosas claras referente al asesinato de mi hermano, sé que cuatro personas participaron, entre ellos, Lemuel, estando en Aspen no los iba a encontrar, tendría que regresar a Dallas para poder comenzar la búsqueda y unir las piezas, también tenía en claro que la mujer de la que estaba enamorado trabajaba en un club nocturno, tenía un tatuaje en la muñeca y sólo eso, además, nadie haría lo posible por encubrir una muerte que nada tiene que ver con él, tal y cómo lo hizo Harper, sin embargo, hace tiempo me quedó claro que Elli no le importa en lo absoluto.
Abrí la puerta de mi oficina y me dirigí al segundo piso para encontrarme con Elli, iba a entrar sin su autorización pero no quería asustarla, toque un par de veces y abrió, su cabello caía en rizos sobre sus brazos y mojaba partes de su camisa, se hizo a un lado invitandome a pasar.
Donovan: he hablado con Paula, espero que no vuelva a ocurrir nada cómo eso.- asintió cerrando la puerta y dirigiendose al sofá.- en unos días habrá una celebración en una terraza, mis hermanos y yo iremos, me gustaría que nos acompañaras.
Elli: Fabiola me habló de eso esta mañana, y sinceramente, creí que ni siquiera me lo mencionarias.- me senté a su lado, ella puso un límite entre nosotros y no lo crucé.- habrá mucha gente, ¿no tienes miedo a que escape?
Donovan: confío en ti.- ella arrugó ambas cejas, incluso yo me sentí extraño diciendo eso, su mirada vago por varias partes y después me miró a mí.
Elli: de acuerdo, entonces iré con ustedes.- asentí agradecido por su respuesta, ella me sonrió y sentí que mi mundo comenzó con sus giros llenos de fantasía.- ¿tengo que llevar vestido?
Donovan: por supuesto, mañana iremos al centro comercial para que elijas uno.- ella se frotó su cabello con incomodidad, tomé su mano acariciando sus nudillos.- te compraré todo lo que desees.
Elli: dios mío, esto es tan extraño.- soltó una risita y cubrió sus labios con su mano libre, sus mejillas se ruborizaron y al parecer eso le apenaba.
Donovan: ¿cómo era tu vida en Dallas, Elli?- ella dejó de sonreír, se quitó la mano de sus labios y después dejó de mirarme.- está bien si no quieres contarmelo, lo respetaré.
Elli: bueno, trabajaba en una pastelería para poder comprar mis propias cosas e incluso dar cierto porcentaje, que no sé porque era tan necesario, no podía quejarme de la vida que tenía, claramente el trato que me daría mi padre no iba a ser igual de cálido que el que recibí de mi madre durante mis 18 años a su lado, yo creía que era feliz, tenía un hogar, una familia, un novio que según yo, me amaba.- hizo una pausa y apretó sus labios, después desvió su mirada.- no entendía porque mi padre me trataba cómo sí yo fuera una trabajadora más de su casa, me regañaba e incluso me golpeaba la cabeza cuándo yo no lograba entender algo, me ofrecí a trabajar en su empresa pero no me lo permitió, mi hermano Nicolás me defendía o al menos eso intentaba, creo que era feliz gracias a él, cuando mi padre me castigaba con no comer durante algunas horas, él me llevaba la comida a la habitación y se quedaba conmigo por las noches hasta que yo logrará conciliar el sueño, mi vida era buena gracias a él, incluso puedo decir que mi hermana también formaba parte de mi poca felicidad.- se formó una sonrisa nostálgica en sus labios, ahora sabía otro detalle más acerca de su familia, tiene una hermana.- mi hermana Ariel era una chica que siempre buscaba vestir a la moda, es la niña de los ojos de mi padre, a veces yo le ayudaba en su club, ahí también trabajaba mi ahora ex novio, todo parecía ser bueno o quizás así lo disfrazaba yo, intentaba justificar cada humillación o cada maltrato, pero bueno, cuándo vivía con mi madre estuve en una academia de baile ya que me encantaba bailar con mamá, ambas hacíamos postres juntas y bailabamos cualquier canción que pasará por la radio, eran momentos mágicos que deseo nunca se me olviden.- nuevamente sonrió, sus ojos brillaban más que antes, le entristecía hablar de su madre.- ella murió cuándo yo tenía 18 años, fue el dolor más grande que he experimentado en toda mi vida, sentí que el mundo me cayó encima y me enterró junto a ella, cuándo la miré en su ataúd, me sentía cómo en una pesadilla, ella parecía que estaba durmiendo y eso me alejaba de la realidad, sabía que estaba conmigo aún, pero cuándo la sepultaron...dios mío, fue algo que ni siquiera puedo describir, gritaba por las noches e incluso le reclamaba a dios por habérsela llevado, lloraba a mares y dejé de comer por días, eso hasta que mi padre me llamó diciendo que me depositaría dinero para que yo comprara un boleto a Dallas, lo hice creyendo que eso aliviaría mi dolor, creo que solo lo mantuve oculto, me sigue doliendo la ausencia de mi madre.- una lágrima resbaló velozmente por su mejilla y cayó sobre su mano, ella soltó una risita apenada y quitó el rastro húmedo de su rostro, soltó un poco de aire y nuevamente me miró.- creo que te he contado más de lo debido, lo siento.
Donovan: no tienes que disculparte, gracias por haber confiado en mí.- le dí un apretón a su mano derecha, ella se encogió de hombros con una sonrisa.

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