UNA VENGANZA EQUIVOCADA

Parte 33

Todo estaba pintando de maravilla, había bailado un par de veces con Fabiola y otras veces había ido a la mesa de postres para comer fresas envueltas con un poco de chocolate, por un momento me olvidé de que estaba secuestrada, ni siquiera había pensado en escapar y eso que tenía un sin fin de oportunidades para hacerlo.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por Noé, me tomó del antebrazo y me llevó al centro del jardín en dónde todos bailaban a sus propios ritmos, ni siquiera había terminado de comer aún.
Noé: baila conmigo.- me tomó de ambas manos y comenzó a moverme a su ritmo, tardé un poco en lograr seguirlo ya que aún no planeaba bailar, era una canción alegre, pero no la conocía por lo tanto no sabía de qué manera bailar, comencé a disfrutar hasta el más profundo sonido de la canción, cerré mis ojos y después me encontré con la mirada penetrante de Noé, me sonrió y me hizo girar un par de veces por debajo de su brazo, ambos comenzamos a reír por la casi caída que yo iba a tener por culpa de los tacones.
Elli: eres muy bueno bailando, Noé.- él me soltó por un momento de las manos y las elevó a la altura de sus hombros dando a entender que eso ya lo sabía.
Noé: tienes un poco de chocolate.- pasó su pulgar por la comisura de mis labios y después lamió lo que había limpiado, me sentí nerviosa pero eso no era nada agradable, solo sonreí, él nuevamente me tomó de las manos pero esta vez fue un engaño, pasó sus brazos por mi cintura y me levantó haciéndome girar.
Elli: oye, bájame.- dije entre risas, él enseguida obedeció, me puso en el suelo pero dejando una muy corta distancia entre ambos, podía sentir su respiración y su aliento chocando con mis labios, sonrió cómo sí ya hubiese conseguido algo, sus bajaron a mi boca y noté cómo se inclinó poco a poco, yo intenté alejarme poniendo mis manos en su pecho y empujándolo para evitar que tuviera esa cercanía conmigo. Nuevamente Donovan se encargó de quitarmelo de encima, lo empujó haciendo que chocará con los demás invitados.
Donovan: ¿te gusta que te golpeé o por qué sigues tocando a mi chica?- me puso detrás de él, toda la atención se centró en esa discusión.
Noé: ¿TU chica?- burló irónico, ambos habían bebido lo suficiente cómo para cometer un error del cuál se arrepentirán mañana.- ella me dijo que no hay nada entre ustedes, ¿de qué hablas?, deja de creerte el dueño de todo, Donovan.
Donovan: es MI chica, o la respetas de una vez por todas o te mato.- lo tomé del brazo cuándo empezó a acercarse amenazante a Noé, Luis pasó entre los invitados para llevarse a su hermano o al menos mantenerlo alejado de Donovan.
Elli: vamos adentro.- ni siquiera tuve que luchar contra él para que accediera, camino por delante de mí, miré a Fabiola disculpándome, ella sólo me sonrió.
Ambos subimos las escaleras, él abrió la puerta de su habitación y comenzó a tirar todo lo que había a su alrededor, tirando las sábanas y las almohadas.
Elli: ¡Ya basta, Donovan!- me miró, la furia salía disparada de sus ojos negros, parecía que quería destruir el mundo, se acercó a mí y cerró la puerta con mi cuerpo, me apretaba los brazos con fuerza pero no sentía que me hiciera daño.- arruinaras el cumpleaños de Fabiola, ¿eso es lo que quieres?, lo ha estado planeando desde hace varias semanas, estaba demasiado ilusionada con esta fiesta y tú más que nadie lo sabe.
Donovan: ¿te gusta Noé?- me parecía increíble que me estuviera preguntando eso cuándo aquí lo único que importaba era la felicidad de Fabiola.- tu silencio me lo dice todo.
Elli: ya basta, Donovan, no me gusta Noé, apenas y conozco su nombre.- me solté de su agarre y lo miré fijamente.- deja de comportarte cómo un estúpido y piensa en tu hermana, ¿quieres?
Donovan: ¿me estás dando a entender que vaya a pedirle disculpas al imbécil ese?- apuntó a la puerta, su mandíbula estaba demasiado tensa.
Elli: a él no, Donovan, a tus hermanos, no es justo que ellos tengan que pagar por tu salvajismo descontrolado.- se quedó en silencio por unos segundos, después me tomó de las mejillas y me besó a la fuerza, comencé a golpear sus hombros tratando de que se alejará de mi, pero me fue imposible, colocó mis brazos por encima de mi cabeza, no sé porque mi cuerpo se sintió tan dócil ante él, me quedé quieta después de haber luchado y el beso se volvió más lento y cuidadoso, dejó libres mis brazos haciendo que los colocará encima de sus hombros, él colocó sus manos sobre mi cintura. 
Elli: basta, Donovan, estás un poco ebrio.- se separó de mí dejando su frente unida con la mía, su mandíbula se tenso nuevamente y lanzó un suspiro sin abrir los ojos.- me iré a mi habitación, estoy cansada.- él no dijo nada, abrí la puerta y salí dejandolo ahí con sus párpados completamente cerrados, corrí hasta llegar a mi habitación, ahí cerré la puerta con pestillo y saque el aire que había retenido en mis pulmones, mis dedos subieron por inercia a mis labios y los acariciaron tratando de recuperar aquel beso, bajé con brusquedad mi mano y después me lance a la cama.