Capítulo 88

259 12 1
                                    

A la mañana siguiente, sentí suaves caricias sobre mi cabello y actúe con brusquedad, le dí un golpe encima de los nudillos y me aparté sintiéndome asustada, Ariel colocó sus manos sobre mis hombros tratando de calmar el susto que me había causado.
Ariel: lo siento...no quería asustarte.- solté un suspiro mientras me sentaba sobre la cama y me tallaba los ojos, mi corazón palpitaba cómo un loco y eso me hacía sentir incómoda.- me gustaría que este día lo tomaramos para nosotras, ¿qué dices?
Elli: no tienes que disculparte.- le sonreí tratando de hacerle sentir más tranquilidad.- nunca me habías pedido algo cómo eso, ¿está todo bien?
Ariel: claro, solamente quiero pasar más tiempo con mi hermana pequeña, salgamos de compras y comamos muchas cosas juntas.- me sonrió motivada mientras me obligaba a recostarme sobre su brazo izquierdo.- no pasará nada si hoy no abrimos el local, hace mucho tiempo que no pasamos tiempo "normal" juntas, siempre bromeamos en el trabajo pero no es lo mismo, quiero caminar junto a ti mientras nos comemos un helado y comprar muchas cosas en el centro comercial, ¿qué dices?
Elli: de acuerdo.- pasé mi brazo por su abdomen para abrazarla y acurrucarme en su pecho, ella se aferró a mí.- entonces cobijate, vamos a dormir hasta tarde hoy.
Ariel: ay no.- se quejó intentando levantarse pero yo lo evite.- quiero hacer cosas desde temprano, así que levántate y ve a la ducha.
Elli: no, vamos a dormir una hora más ¿sí?- ella puso los ojos en blanco al ver mi expresión y después se recostó completamente, pasó la sábana por nuestros cuerpos y soltó un suspiro.- durmamos.
.
.
.
Caminábamos tranquilamente por el centro comercial, ella llevaba su brazo entre el mío y miraba con atención cada una de las tiendas, llevábamos ya algunas compras pero dijo que para ella no era suficiente lo que habíamos comprado.
Elli: tengo hambre.- ella se detuvo en seco y comenzó a mirar todas las tiendas que había alrededor.- ya no más compras, quiero comer.- le hice un puchero y la obligue a caminar para empezar a buscar algún lugar de comida rápida.
Ariel: dios, está bien está bien.- burló, ambas caminamos por el pasillo que nos conducía al final de todas las tiendas, había un restaurante en dónde había algunas mesas vacías, entramos y enseguida nos atendieron.
Después de un rato los platillos llegaron y ambas comenzamos a comer con lentitud, tratando de disfrutar cada uno de los sabores.
Ariel: ¿cómo están yendo las cosas con Donovan?- me limpie la comisura de los labios y después deje la servilleta justo a mi lado.
Elli: todo normal, somos amigos.- reí.- hablamos sobre la razón por la que se fue y aunque al principio me sentía molesta por su decisión, termine entendiendolo, se eligió y en el proceso eligió mi bienestar, entiendo sus razones.
Ariel: bueno, pero no tarden mucho en decidir el camino de su relación ¿de acuerdo?- me amenazó con su dedo índice y yo reí.- ayer hablé con mi padre, me dijo que el club está yendose a la ruina, al parecer algunas bailarinas ya renunciaron y ya no va mucha gente por las noches.
Elli: era de suponerse.- suspiré.- les falta su bailarina estrella.- ella sonrió con nostalgia y luego negó con un movimiento ligero de cabeza.- ¿extrañas trabajar en el club?
Ariel: en algunas ocasiones extraño lo que hacía, bailar siempre me ha gustado, pero también me ha traído mucho sufrimiento.- le dí un apretón suave a su mano y ella disfrazó su expresión nostálgica.- pero creo que tengo que ir a Dallas para aclarar todo ese asunto y cerrar definitivamente el club, creo que de esa manera cerraré una de mis heridas.
Elli: puedo acompañarte, cerremos la pastelería por una semana y vayamos a Dallas.- ella le tomó un sorbo a su bebida, su expresión me decía que me daría una repuesta negativa, me tomó la mano con delicadeza y apretó sus labios.
Ariel: no, prefiero ir sola.- suspiró.- no quiero que mi padre quiera hacerte daño y además, sé que aquí estarás bien porque está Donovan, también sé que Noé te cuidará.
Elli: pero no quiero que estés sola.- soltó una risita después de soltarme y le dió otro sorbo a su bebida.- ¿y sí alguien intenta lastimarte?
Ariel: Nicolás estará allá, sé que no me dejara sola,  mi intención solamente es ir a dejar el club en manos de mi padre, empacar mis cosas y regresar a tu lado.
Elli: espero que sí, me impuse demasiado a tu presencia y sería demasiado infeliz sin ti.- hizo un puchero y después me sonrió mostrando completamente sus dientes delanteros.- cuéntame, ¿cómo te fue en la cita con Noé?
Ariel: ¿cita?- asentí con una sonrisa pícara, ella puso los ojos en blanco y después suspiró.- me fue muy bien, tenía mis expectativas y me atrevo a decir que Noé cumplió con cada una de ellas, es demasiado lindo, me consintió en todo momento, me trató increíble, cómo nunca antes alguien me había tratado.
Elli: me alegro de que haya sido así, Ariel, quería llamarte a mitad de la noche para preguntarte si ya estabas en camino, pero no quería arruinar tu noche y tu cita.
Ariel: te lo agradezco, tengo que disculparme contigo por no haberte llamado o enviado un mensaje, el tiempo se me fue volando y me olvidé por completo de que mi celular existía.- soltó una risita que enseguida se borró.- estaré un mes fuera, Elli, me aterra pensar que estarás sola por las noches, le temes a la oscuridad. 
Elli: vete tranquila, voy a estar bien, dejaré las luces encendidas si tengo miedo y pondré nuestras canciones favoritas hasta que logre dormir profundamente.
Ariel: podemos llamarnos y me quedaré hablándote hasta que estés perdidamente dormida.- le sonreí, ella parecía estar preocupada.- prométeme que te vas a cuidar.
Elli: te lo prometo.- le tendí mi dedo meñique y ella no dudó ni un sólo segundo en entrelazarlo con el suyo.- te amo, Ariel, también quiero que tú te cuides y que regreses con bien.
Ariel: te lo prometo.- le dió un beso a su pulgar y yo hice lo mismo con el mío.- tengo planeado irme en un par de días y regresar a fin de mes, Nicolás vendrá y viajaremos en su auto.
Elli: bien.- suspiré un poco nostálgica por su partida, ella se quedó pensando por unos segundos mientras movía su cubierto y después habló.
Ariel: ¿pasó algo entre Nicolás y tú?- la miré esperando a que dijera su sospecha.- desde hace tiempo que no lo mencionas, él no ha venido tampoco y mucho menos han hablado por teléfono cómo usualmente lo hacían.
Elli: uhm no...- arqueó una de sus cejas insitandome a decirle la verdad de lo que estaba sucediendo.- cuándo me corte el cabello...me besó afuera de la estética y me confesó que desde hace mucho tiempo que tiene sentimientos especiales por mí.
Ariel: oh...- parecía que ya sabía lo que su hermano sentía, aclaró su garganta y nuevamente tomó mi mano.- yo sé lo que mi hermano piensa de ti y todo lo que le causas emocionalmente, le gustas, puedo notarlo en la forma que te mira, en cómo te sonríe y en cómo te habla, la manera en la que intenta protegerte hasta de un simple viento, pero ambas sabemos que tu corazón lo ocupa otra persona y que es correspondido,  tranquila, él tiene que entenderlo y respetarlo.
Elli: no quiero perder su cariño de hermano, aunque parece ser que nunca tuvo dicho sentimiento...- me acarició el antebrazo con una media sonrisa, me rehusaba a creer que en unos días Ariel se iría que no la miraría hasta fin de mes, ambas nos dispusimos a terminar la comida.

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora